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jueves, 3 de octubre de 2013

Lactantes y consumidoras

Las madres compramos revistas, vemos la tele y vamos a la farmacia y al supermercado. Cuando nos enfrentamos a esta nueva etapa de nuestra vivencia como personas, no solo compramos productos para bebés, sino que seguimos comprando lociones anti-piojos, antibióticos, champús y cremas corporales, suplementos vitamínicos y cremas solares.

Y la verdad es que no entiendo cómo empresas como Ferrer Healthcare se permiten el lujo de tomar a las mujeres como estúpidas, editando una supuesta "revista pediátrica", en la que, con total impunidad, imprimen mentiras, mitos, medias verdades y falsedades supinas sobre la lactancia materna con tal de dejar en buen lugar a su marca de sucedáneo de leche materna, Novalac.

Tampoco entiendo como ningún "supuesto" periodista o "publicista" se rebaja a mentir de manera tan descarada y a poner en juego la salud de los niños con tal de vender un botecito más de leche de fórmula. Me consta que en las carreras de periodismo y de publicidad se dan asignaturas de ética y deontología profesional, ya que me he pasado unos cuantos años en una facultad de comunicación. La información es información y la publicidad es publicidad, pero es que la publicidad también debe ser veraz y no engañosa... Y, obviamente, nunca disfrazarse como información. Cuando un artículo publicitario adopta la forma de un reportaje o noticia periodística tiene un nombre (Publirreportaje) y cualquier editor de una publicación debería tener dos dedos de frente para identificar como publicidad lo que es publicidad y no disfrazarlo como información.

Desde luego, me llama poderosamente la atención que estas revistas se distribuyan alegremente en centros de salud. ¿Desde cuándo los centros de salud se han convertido en soportes publicitarios para la industria farmaceútica? ¿Desde cuándo los gestores de sanidad dejan que cualquiera deje este tipo de reclamos publicitarios falsos y engañosos al alcances de los paciente? ¿Serían igual de permisivos si en lugar de hablar de un sucedáneo de leche materna hablaran de antibióticos? ¿Tendré que decirle a la estanquera de mi barrio que vaya a dejar publicidad de sus ofertas de tabaco a la consulta del neumólogo? Está claro que la publicidad indebida llegó hace tiempo a los centros de salud y a las consultas de pediatría. Si no se puede poner un botecito de leche de fórmula o de papilla, ponemos la marca y lo disfrazamos de calendario, medidor o colección de pegatinas. Pero es que esto ya me parece rizar el rizo.

Muchas madres, cuando lean este tipo de burradas, ejercerán su espíritu crítico y resolverán que lo que está en sus manos no es más que un panfleto publicitario a pesar de haberlo encontrado donde nunca debería haber estado. Pero este tipo de cosas se imprimen y distribuyen alegremente en la creencia de que el mensaje calará y al menos un pequeño porcentaje de madres, suegras, vecinas y polleras encontrarán en él respaldo a los mitos y mentiras que proliferaron hace décadas y que tanto cuesta desterrar. Mitos reproducidos en este artículo como que hay mujeres con leche y otras sin leche, que la lactancia materna es difícil y complicada, que los sucedáneos nutren y alimentan igual de bien al bebé, etc.

Boicot a Ferrer Healthcare
Y otras pocas, cuando encontramos estas barbaridades, nos rebelamos y protestamos. Montamos campañas en las redes sociales y tratamos de arrojar un poco de luz en esta pantomima de sombras. A mí, en el fondo, lo que más me indigna es que nos tomen por tontas. Que nos tomen por personas que no son capaces de ir más allá y descubrir la verdad que se esconde tras sus mentiras (¿Tan mal va el negocio que ya se tienen que dedicar a difamar sin medias tintas y sin ambigüedades a la lactancia materna?) y, sobre todo, que piensen que no podemos investigar y descubrir quién está detrás del mensaje.

FerrerKids es una revista impresa por PuntaAlta, una agencia de márketing y comunicación especializada en "salud", realizada para Ferrer Healthcare, que ostenta el copyright de los contenidos allí impresos. El grupo Ferrer Healthcare no solo comerializa el sucedáneo de leche materna Novalac, sino que vende otros muchos cosméticos y medicamentos... ¿Tanto les merece la pena lo que ganan con Novalac que compensa las pérdidas generadas por mujeres enfadadas que se nieguen a comprar el resto de sus productos?

Así, pues, yo, desde ahora, no compraré productos de las marcas Allopecium, Atopic Extrem, OTC, Mosi-Guard, Neopic, OM3Gafort SCC, OTC Antipiojos, Protextrem o Repavar, ya que entiendo que mi inversión en este tipo de artículos no contribuiría sino a financiar estas prácticas ilegales, desleales y completamente ausentes de cualquier principio ético y moral.

Vías de reclamación
Y, desde luego, si encuentro algún panfleto de este tipo en un centro de salud, pondré la reclamación correspondiente en el mismo centro de salud y en la consejería de sanidad correspondiente, para que ninguna compañía farmaceútica use impunemente los centros de salud que nos pertenecen a los ciudadanos como canal de difusión de sus panfletos y sus mentiras.

Y si me encuentro algún panfleto de este tipo en una farmacia, amablemente pediré al farmaceútico una hoja de reclamaciones por difundir ese tipo de mentiras y cursaré la correspondiente reclamación al colegio de farmaceúticos correspondientes.

Apoyo legal
En todos los casos me encargaría de recordar que el REAL DECRETO 867/2008, de 23 de mayo, por el que se aprueba la reglamentación técnico-sanitaria específica de los preparados para lactantes y de los preparados de continuación, establece en su Artículo 10 (Información), lo siguiente:
  1. Las Administraciones sanitarias velarán para que se suministre información objetiva y coherente sobre alimentación de lactantes y niños de corta edad a las familias y personas relacionadas con la nutrición de los mismos, en materia de planificación, suministro, concepcióny difusión de información, así como de su control.
  2. Las Administraciones sanitarias velarán para que el material informativo y educativo, escrito o audiovisual, relativo a la alimentación de los lactantes y destinado alas mujeres embarazadas y a las madres de lactantes y de niños de corta edad, incluya informaciones claras sobre los puntos siguientes:
    1. Ventajas y superioridad de la lactancia materna.
    2. Nutrición materna y forma de prepararse para la lactancia materna.
    3. Posible efecto negativo de la alimentación parcial con biberón sobre la lactancia materna.
    4. Dificultad de rectificar la decisión de no amamantar.
    5. En su caso, el empleo adecuado de los preparados para lactantes.
Cuando dichos materiales contengan informaciones sobre el empleo de preparados para lactantes incluirán las consecuencias sociales y financieras de su empleo; los riesgos para la salud derivados de alimentos inadecuados o de métodos de alimentación y, en particular, los riesgos para la salud derivados del inadecuado empleo de los preparados para lactantes. Tales materiales no utilizarán ninguna imagen que pueda idealizar el empleo de los preparados para lactantes.
Marco sancionador
Y si, obviamente, me encuentro una de estas revistas en un centro de salud, creo que estaría capacitada para reclamar a las administraciones sanitarias por no incumplir sus deberes.  Al igual que si me la encuentro en una oficina de farmacia. Los directivos de Ferrer Healthcare, y de PuntaAlta, no deberían olvidar que la misma ley mencionada anteriormente confirma que:
Sin perjuicio de otras disposiciones que pudieran resultar de aplicación, el incumplimiento de lo establecido en este real decreto podrá ser objeto de sanción administrativa, previa la instrucción del oportuno expediente administrativo, de conformidad con lo previsto en el capítulo VI, del Título I, de la Ley 14/1986, de 25 de abril, General de Sanidad.

En particular, el incumplimiento de los preceptos referidos a etiquetado, información y publicidad de los productos contemplados en esta reglamentación técnico-sanitaria, tendrán la consideración de una infraccióngrave, de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 35.B).1.º,de la Ley 14/1986, de 25 de abril.
Probablemente, si no encontrara una respuesta adecuada en los centros de salud, consejerías de santidad y colegios oficiales, quizás tendría que recurrir a otros cauces como el defensor del pueblo o las asociaciones de consumidores y usuarios.

Por fortuna pra los gerifaltes de Ferrer Healthcare, todavía no me he encontrado ninguna de sus revista en mi centro de salud ¿Y tú? ¿Te lo has encontrado? ¿Te animas a denunciar? Hoy en día con las ventajas de la administración digital, lo puedes hacer sin siquiera levantarte del sofa ;-)

miércoles, 3 de julio de 2013

Lo que no leerás en los periódicos

Vergüenza debería darles. A los señores de Nestlé, a los de la ESPGHAN y a los de la Asociación Española de Pediatría. Desayuno esta mañana con la noticia de que más de la mitad de los miembros del Comité de Lactancia de la Asociación Española de Pediatría han dimitido y la culpa de todo la tiene este anuncio.*

Un anuncion sinvergüenza, que banaliza la cesárea y sus riesgos y, además, anima a los profesionales médicos a recomendar a las madres que alimenten a sus bebés con leche de fórmula por un supuesto beneficio para su sistema inmunitario.

Y es que, bien está que este tipo de anuncios estén prohibidos en medios de comunicación de masas, por el daño que hacen entre las madres y futuras madres, que se pueden plantear no amamantar pensando que este tipo de sucedáneos son más beneficiosos para sus bebés.

¿En una revista profesional?
Pero es que entonces no entiendo que se usen los mismos recursos publicitarios para un anuncio en una revista profesional. Los profesionales son los principales prescriptores en materia de salud para los padres recientes. En una sociedad en la que la maternidad está cada vez más escondidas, los padres recurren a pediatras y profesionales de la salud para consejos relacionados con la salud, pero también con la crianza.

Y una de las principales quejas de muchas madres es que, a la primera de cambio, les "recetan" un suplemento de leche de fórmula a los bebés, sin informar sobre cómo extraer leche o suplementar con leche materna ni dar una mínima información sobre los riesgos de los sucedáneos de leche materna. Claro, no es de extrañar, si la información que reciben en sus revistas profesionales es esta. 

Mentira cochina
Un anuncio que, además, es mentiroso, ya que afirma que la ESPGHAN confirma la eficacia del BL para la prevención de enferemedades gastrointestinales y en el estudio que cita la única afirmación al respecto es:
Summary and interpretation of data on gastrointestinal infections
Limited available evidence shows that formula supplementation with the probiotics studied (ie,
B lactis;BL999 and LPR) does not reduce the risk of gastrointestinal infections.

Es decir, "la limitada evidencia disponible demuestra que la suplementación de fórmulas con los probióticos estudiados (B lactis;BL999 and LPR) no reduce el riesgo de infecciónes gastrointestinales.

O sea, la bibliografía en pequeñito, además me invento lo que pone, y mi reclamo publicitario no demostrado bien grande.

Esto en lo que se refiere a menores de 4 meses (o de seis meses siempre y cuandro no se haya iniciado la alimentación complementaria). En estudios más allá de esa edad, el comentario de la ESPGHAN es:
There is some evidence from the pooled trials tosuggest that supplementation of infant formula with
B lactis (single or in combination) is associated with a reduction in the risk of nonspecific gastrointestinal infections in children.
O sea, que sí, que algo de evidencia hay que sugiere que el B lactis se asocia con una reducción de las infecciones gastrointestinales no específicas. Pero en niños de más de seis meses y no como sugiere el anuncio, en recién nacidos... Y además, en ningún momento se menciona ese 46%.

¿Y los riesgos?
Pero es que, además de mentiroso, este anuncio omite información. Como por ejemplo la relativa a los riesgos de alimentar a los bebés con sucedáneos en lugar de con leche materna, tal y como se puede leer por ejemplo en el inicio de este artículo, firmado precisamente por el Comité de Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría.

¿Cómo se puede hablar de reducción de las infecciones gastrointestinales cuando precisamente la lactancia con sucedáneos aumenta el riesgo de este tipo de afecciones?
Entre ellos un mayor riesgo de mortalidad postneonatal durante el primer año de vida, y un mayor riesgo de muerte súbita del lactante. Además el lactante no amamantado presenta más riesgo de sufrir procesos infecciosos sobre todo gastrointestinales, respiratorios y urinarios, y éstos de ser más graves, aumentando el riesgo de hospitalización hasta 10 veces, según los estudios.

Aspectos sobre los que hay mucha más evidencia científica y de mucho más peso que la usada en este reclamo publicitario.

El mundo de las prisas
Los pediatras que trabajan en atención primaria (y en otras instancias) suelen estar sobrepasados de citas y de problemas. Entiendo que si reciben la revista de su "patronal" y encuentran un anuncio de una leche de fórmula con el sello de la AEP y de la ESPGHAN no dedican tiempo a investigar la bibliografía aportada y se fíen de la "información" aportada.

Además esto es un suma y sigue, una gotita más en un colectivo acostumbrado a las visitas de los comerciales, a colgar en sus consultas posters de firmas que comercializan suecedáneos de leche materna o que incluso tienen muestras en su consulta.

Si no se cortan estos mensajes de raíz, no es de extrañar que los profesionales médicos actúen de altavoz de este tipo de mensajes y los sigan perpetuando entre las familias.

Posiciones éticas
Por eso, no puedo si no aplaudir la decisión de los profesionales que, a la vista de esta actitud, han decidido dimitir del Comité de Lactactancia de la Asociación Española de Pediatría. Para no respaldar este tipo de burradas.

Lo aplaudo, pero no deja de apenarme, pues estos profesionales son los responsables de un gran número de publicaciones online sobre lactancia materna vayan a dejar este puesto, pues entiendo que la web del Comité y el foro de respuestas para padres y profesionales son los que más sufrirán esta falta.

Es una actitud valiente y necesaria. Como afirman en Telasmos, la fuente de la noticia, les deseamos lo mejor a los que se quedan, para que sigan dejando el pabellón de la lactancia materna a la altura que se merece.

*Parece ser que la culpa no la tiene solo el anuncio, sino que los miembros del comité también han dimitido para expresar el malestar por el "ninguneamiento" a su labor científica. Sobre todo, porque la Asociación Español de Pediatría retiró de su web el enlace a un artículo sobre "colecho seguro" publicado en una revista científica. Más información sobre el artículo en el blog Nacer, Lactar, Amar.

lunes, 10 de junio de 2013

¿Cómo preparar un biberón?

¿Demasiada lactancia materna en el programa
para elgusto de los patrocinadores?
Cuando me preparaba para ser madre no sabía ni una infinitesima parte de lo que se ahora sobre la maternidad... y el 99% de lo que creía saber estaba equivocado. Una de las cosas que siempre digo y recuerdo es que, sobre la lactancia, yo era de las que opinaba que le iba a dar el pecho porque era lo mejor, pero que si no podía, pues le daba biberón y ya está.

Creo que compartía esa opinión o esa creencia con una gran mayoría de las mujeres que nos enfrentamos a la maternidad hoy en día. Ese pensar que algunas pueden y otras no... Y que si no se puede, no pasa nada, porque hay una alternativa. Nada sabía de grupos de apoyo a la lactancia, de asesoras de lactancia, consultoras o IBCLCs... Y aún así puse especial atención en la clase de preparación al parto sobre el tema y atesoré la exigüa fotocopia que nos dieron al respecto.

Mi lactancia fue bien. Mi hijo pasaba mucho tiempo al pecho, pero iba ganando peso (a partir de la tercera semana) y no me hacía daño. Había días que se hacían interminables a la teta, días en los que me levantaba a las 7 de la mañana y me daban las 12 sin haber desayunado... Pero eso pasó. Y en ningún momento sentí la necesidad de darle a mi hijo un biberón. Más bien al contrario, cuanto más y mejor funcionaba mi lactancia, más "empoderada" me sentía para continuar y seguir adelante, sin hacer caso a las observaciones ajenas. "¿Cuándo le vas a dar biberón?", me preguntaron un día. "No necesito darle ningún biberón si con el pecho tiene más que suficiente", respondí.

¿A qué viene todo esto? Pues lo primero a reconocer que yo misma era víctima de ese "consenso social" de que unas mujeres pueden dar el pecho y otras no, de esa venda que nos hemos dejado poner como mujeres durante décadas y de la que ahora nos cuesta tanto esfuerzo deshacernos. Y el problema no son los mensajes sesgados de las empresas con más intereses económicos en los fracasos de la lactancia, sino los que dan los "lobos con piel de cordero", las personas que, sobre el papel, apoyan la lactancia, pero luego dan informaciones completamente sesgadas y que contradicen ese supuesto apoyo.

Son esos pediatras que apoyan la lactancia materna a demanda, pero no antes de dos horas ni más tarde de cuatro; pero también esas doulas que hablan de lactancia y de las recomendaciones de la Asociación Española de Pediatría sin distinguir entre leche materna y leche de fórmula. En concreto, la doula Montse Cob, que en una información publicitaria de Bezoya, "confirma" que los

  • Pasar del pecho al biberón es una transición importante para los bebés. 
    • Sí, importante e innecesaria en la mayoría de los casos. Los bebés no necesitan tomar biberón, ya que la leche materna es suficiente y el alimento más adecuado durante toda la lactancia. 
  • La lactancia con biberón también ha de ser ha demanda
    • Ya está presuponiendo, obviamente, que lo que va dentro del biberón es un sucedáneo de leche materna, ya que si no, entiendo que no se preguntarían lo de "a demanda".
    • Todo esto, regado con una imagen en la que el bebé es protagonista secundario y paciente... Ni mirarle al pobre en el tiempo que va de spot... Y en la que preside la encimera un bote de sucedáneo de leche materna.
  • El biberón debe introducirse a los 7 u 8 meses
    • Están hablando de biberón y afirman, sin ninguna mención específica a la lactancia materna, que los niños de 7 u 8 meses ya toman o "deben tomar" biberón. Para más inri, un poco más adelante sale debajo la leyenda "A partir de los 6 meses".
  • La Asociación Española de Pediatría recomienda que la leche sea el principal alimento del bebé y el resto sea "complementaria".
    • Un buen quiebro lo de "leche", que si hubiera dicho "lactancia" hubiera quedado más claro que es, obviamente, materna. 
    • He estado buscando y rebuscando en la web de la Asociación Española de Pediatría y no he encontrado ninguna referencia a este dato solo con "leche" a secas, sino siempre referido a "leche materna".
    • Le daré a Monse el beneficio de la duda... Observad que cuando dice "leche" hace una pausa, como si automáticamente después fuera a decir "materna"... Yo me pregunto ¿Cuántas veces tuvieron que repetir la toma? ¿Cuánto le costó a Montse no decir "materna" porque no se adecuaba al guión?
  • El biberón no debería ser el postre sino el plato principal, al menos el primer año de vida.
    • Por favor, que alguien me ayude a este respecto. Repito que he estado buceando en la web de la AEP y su portal para familias y no he encontrado esta afirmación por ninguna parte referida al biberón, pero sí a la leche materna. 
    • No le encuentro ningún sentido. Es cierto que la leche materna sigue siendo el alimento óptimo para el bebé y por eso no debe ser sustituida por la alimentación complementaria. Pero, hasta donde yo tengo entendido, son mayores los beneficios de una dieta cada vez más sana, variada y equilibrada procedente de muchos alimentos diferentes que el hecho de que los bebés dependan de un único alimento que además no es óptimo para su desarrollo.
    • De nuevo, por favor, el que cuente con la documentación que respalde esas cosas que dice Montse que me la enlace o algo, porque yo he sido incapaz de encontrarla.
  • Las uñas y las manos limpias, un agua de mineralización muy débil, calentar en calientabiberones o al baño maría, comprobar la temperatura de la leche...
    • No habla de la necesidad de calentar el agua hasta 70ºC y luego reconstituir la fórmula, dado que los sucedáneos de leche materna no son estériles... ¡¡¡Pero advierten de no usar microondas para calentar la leche!!!
  • Un bonito rótulo de "lecha maternizada" en un bote sin marca.
    • El bote sin marca, claro, que la publicidad es de Bezoya.
    • Señores de Bezoya, querida Montse que con tu presencia das tu beneplácito a estas "barbaridades", el desconocimiento de la ley no exime de su cumplimiento y el hecho de que la marca publicitada no venda leche de fórmula no le da permiso para usar la denominación "leche maternizada", que está prohibida. El término correcto, ténganlo en cuenta, es sucedáneos de leche materna.
Me cuentan mis contactos de Facebook que este "anuncio" parece ser una respuesta de muchas madres que han dado leche de fórmula a sus hijos que estaban un poco hartas de ver cómo se fomentaba la lactacia materna en el programa "Bebé a bordo" y pidieron contenidos más "alineados" con sus necesidades... Y de ahí este spot sobre cómo preparar un biberón, con tantas perlas de sabiduria impagables.

Y digo yo, ¿en realidad es necesario explicar cómo preparar un biberón? ¿Será que no lo hemos visto miles de veces en películas, series de televisión, anuncios, cuentos infantiles...? ¿Será que las instrucciones en los botes de leche de fórmula son poco claras?

¿De verdad era necesario un anuncio con una supuesta madre tan alejada de su bebé? ¿Tan alejada que en todo momento le da la espalda y ni lo mira? ¿Tan alejada que cuando le da el manido biberón ni lo coge en sus brazos, ni lo mira y no podría estar más alejada y en escorzo del pobre niño? Que sí, que está claro que esa señora no era su madre y que el bebé no se iba a dejar coger o hacer carantoñas, pero ¡¡leñe!! ¿Qué concepto de maternidad vende este spot?

Y yendo aún más allá, ¿No sería más importante enseñar a dar un biberón con el mismo contacto, cariño y estimulación que cuando los bebés toman el pecho? ¿No sería ideal dar el mensaje de que lo único que se deben perder los bebés que toman biberón es la leche materna? ¿No habría que dejar claro que necesitan igual que cualquier niño amamantado el contacto, el cariño, las miradas y toda la estimulación de la cercanía de su madre? ¿No hubiera sido mucho más interesante hablar de estos conceptos que expone Ibone Olza en su imprescindible post sobre Cómo dar el biberón como si fuera el pecho?

Volviendo al principio y retomando cómo me hace sentir todo esto... Os contaré que después de que Darío me abriera los ojos y me hiciera desaprender y volver a empezar a aprender de nuevo sobre la maternidad, pasé diferentes estapas de posicionamiento/sentimiento con respecto a la lactancia.

Pasé por una de esas etapas de sentimiento de "superioridad"... De tener ganas de gritarle a todo el mundo cómo no se daban cuenta de que la lactancia materna era lo mejor del mundo mundial... De sentir pena cada vez que veía a un niño alimentado con biberón... De sentir rabia cuando oía a alguna mamá hablar del destete como si fuera una liberación...

Y poco a poco me fui librando de todo eso. Como asesora de lactancia he conocido a muchas mamás que me han ido enseñando con sus historias, día a día... Que me han demostrado que yo he tenido una lactancia asquerosamente fácil, sin un dolor o una grieta... Y que detrás de cada biberón puede haber historias más o menos desgarradoras... Me han enseñado que no hay lactancia fracasadas, sino insuficientemente apoyadas.

¿Y qué me queda de todo eso a día de hoy? Ya no sufro por ver a un niño tomando biberón. Pienso que quizás su madre le dió durante 15 días, 1 semana o dos tomas y que eso ya fue un pequeño milagro para él... Pero sigo sufriendo muchas veces y no por los biberones... Lo paso mal cuando veo a niños llorando en un carrito, cuando veo a mujeres completamente desvinculadas de las necesidades de contacto de sus bebés, cuando veo a niños que ya se han rendido y no reclaman más. Lo paso mal por las mujeres y por sus hijos. Por eso me parece mucho más importante lo que decía Ibone Olza: que lo único que se pierda un niño que toma biberón sea la leche materna. Porque se alimente como se alimente, sus necesidades de contacto y de vivir en su "habitat natural" siguen siendo exactamente las mismas.

¡¡¡Qué oportunidad tan importante perdida con este spot para hablar del biberón más allá de lo obvio!!! Vaya manera de dejar lo importante de lado, para centrarse en lo accesorio.

jueves, 28 de junio de 2012

El código de comercialización de sucedáneos de la leche materna, 30 años después (VSILM)

Elisabeth Sterken abordó en su ponencia de la segunda mesa redonda del V Simposio Internacional del Lactancia Materna (San Sebastián, del 27 al 29 de junio) el origen, la historia y la aplicación del Código de Comercialización de Sucedáneos dela Lecha Materna, 30 años después de su publicación.

El código nació como una respuesta a las prácticas de promoción, comercialización y márketing de los fabricantes de leche artificial.  Su prinipal objetivo es la defensa y promoción de la lactancia materna, limitando la difusión de mensajes engañosos sobre la lactancia artificial por parte de la industria alimentaria y poniendo coto a prácticas poco éticas en la relación de los fabricantes de leche de fórmula con los profesionales sanitarios.

Nacimiento
El código nace en una época en la que el principal referente de la industria, Nestle, seguía dominando el mercado con un márketing muy efectivo. Una buena prueba de ello es un anuncio que mostró Sterken en el que una Virgen María amamanta a Jesús con un biberón.

No toda la culpa de la terrible situación para la lactancia materna la tenía la industria. En los hospitales, por ejemplo, solo se ponían obstáculos para el establecimeinto de la lactancia:
  • Se registraban altos índices de alimentación exclusiva  con biberón en las maternidades.
  • Retraso en el inicio de la lactancia.
  • Suplementación rutinaria a todos los bebés.
  • Lactancia mixta por rutina.
  • Alimentación complementaria temprana y abandono precoz de la lactancia materna.
Consecuencias
Debido a esta situación, las cifras de amamantamiento distaban mucho de ser óptimas, tanto en el primer mundo como en los países en vías de desarrollo. La lactancia materna salva vidas. Cualquier otra intervención sanitaria está por debajo de la efectividad de una correcta instauración de la lactancia materna en términos de vidas salvadas. Ni siquiera las vacunas logran reducir en la misma medida el número de muertes infantiles.

Sin embargo, las compañias alimentarias no han cesado sus esfuerzos de marketing en ninguna parte del mundo, creando situaciones terribles en las que se pone en riesgo la vida de los bebés. Y todavía ninguna compañía ha pagado por las terribles consecuencias que sus políticas de promoción, comercialización y márketing han tenido en la salud de las madres y sus bebés.


Objetivo
El código se aprobó en 1981 en la Asamblea Mundial de la Salud, el organismo de la ONU que reúne a los ministros de sanidad de todo el mundo. El código recibió el apoyo de todos los gobiernos, menos uno (Estados Unidos). Es una recomendación, pero todavía son pocos los países que lo han implementado de manera significativa. Su aplicación y protección debería ser universal y es un acuerdo de mínimos, lo quiere decir que las legislaciones nacionales pueden aumentar la protección frente a las técnicas de márketing agresivas e inapropiadas de los fabricantes de sucedáneos de leche materna.

En cualquier caso, el principal problema en cuanto a la aplicación del código no se da en los países desarrollados, donde las madres tienen formación y pueden leer los botes y las etiquetas. El verdadero peligro se produce en los países en desarrollo, donde las madres no pueden leer lo que pone en el bote, no tienen agua limpia, no pueden mantener la higiene de los biberones, etc.

Otro punto importante a tener en cuenta es que no solo debería incluir a las leches de inicio, sino también a las de continuación y crecimiento, es decir, todos los preparados dirigidos a niños hasta los dos años o incluso a tres.

Claves
El punto clave en el código de comercialización de sucedáneos de leche materna es que la fórmula se puede vender, pero no promocionar. Los sucedáneos son necesarios, están ahí y las madres pueden usarlos por diferentes razones (médicas, sociales o psicológicas), pero no debería interferir con los patrones recomendados de lactancia materna. Las fórmulas son necesarias y cumplen su papel cuando la información a los padres es adecuada y el márketing y distribución de estos productos siguen principios éticos. Esto es lo que perseguía y sigue persiguiendo el código de comercialización de sucedáneos de la leche materna.

El principal problema hoy en día es que las compañías siguen realizando prácticas poco éticas. Un buen ejemplo es el anuncio que ilustra el inicio de este post. En él vemos a un niño tomando el biberón al lado de un niño tomando la teta, por lo que el anuncio pone ambos comportamientos al mismo nivel, como si fueran alternativas exactamente iguales. Pero, si nos acercamos a ambas imágenes, y de manera muy sutil, vemos como la madre que da biberón es más feliz, más delgada, etc. El mensaje final es hacer más apetecible dar el biberón que amamantar.

El código y la IHAN
El código de comercialización de sucedáneos de la leche materna y la iniciativa IHAN están muy relacionados, ya que es necesaria una gran implicación del personal sanitario para luchar contra las distintas estrategias de las firmas que comercializan sucedáneos para llegar a las madres a través de las maternidades y hospitales. El código inspiró la iniciativa IHAN y sentó las bases para algunos de sus principios:
  • Se prohíbe la promoción de sucedáneos dentro de los centros sanitarios.
  • Se niega la esponsorización o pago de instalaciones o equipos por posible conflicto de intereses.
  • No se permite suministro gratis o subvencionado de leche de fórmula. Los hospitales deben comprarla a precio de mercado.
  • Se prohíbe la distribución de muestras o paquetes de leche en polvo al alta.
  • La suplementación de los bebés se realizará solo bajo prescripción facultativa.
Etiquetado
Finalmente, la ponente abordó el tema del etiquetado, que también es muy importante en el código de comercialización de sucedáneos de la leche materna. Maxime cuando recientemente en la Unión Europea se ha promulgado una normativa que prohíbe el uso de imágenes de bebés en los envases de sucedáneos de leche materna, una de las medidas promovidas en el código.

Pero aunque el código establece unos mínimos, la mayoría de las empresas siempre encuentra un modo de ir más allá. Por ejemplo, se incluyen en los paquetes y etiquetados reclamos sobre supuestos beneficios de los aditivos que llevan, cuando estos son falsos y no se basan en ninguna evidencia científica. Y, además, los fabricantes usan estas estrategias publicitarias porque funcionan.

Si quieres más información sobre la trasposición del código en España y la denuncia de posibles vulneraciones, aquí tienes más información.

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