El mei tai es un portabebé de tradición asiática. Normalmente se suelen utilizar a partir de los cuatro o cinco meses porque el ancho del panel es muy grande para los bebitos y haría que tuvieran una apertura de piernas excesiva (irían espatarrados). Pero el Hop Tye cuenta con una característica particular, que es un puente regulable en anchura gracias al cordón con trabilla que tiene para adaptarlo a los distintos tamaños.
Muy versátil
Esto lo convierte en un portabebé cómodo y rápido de poner para papás y mamás canguros primerizos y, además, lo dota de versatilidad para alargarlo durante la vida del bebé... Yo creo que iría bien hasta los 18/24 meses de edad, dependiendo de lo grande que sea el bebé. Yo lo he probado con Diana y aunque estamos acostumbradas a un mei tai con el panel un poco más grande, tampoco nos ha resultado incómodo.
Entre sus características destaca también su cinturón acolchado y finito, que nos ha gustado mucho porque agobia menos que otros mei tais con el cinturón más ancho. Los tirantes también son especiales ya que no están acolchados sino que son tipo "chinados", es decir, muy anchos para ajustarse bien sobre los hombros y la espalda, casi como si fuera un fular. Y dan longitud suficiente como para cruzar las tiras en el culete del bebé (añadiendo así soporte adicional cuando son más grandecitos) y para anudarlo detrás o delante.
Ajustable
Cuenta también con una capucha de tela, equipada con un sistema muy cómodo que permite dejarla abrochada y tirar tan solo de la cuerda y ajustar cuando llevamos al bebé detrás y se queda dormido. La capucha sí que podía ser algo más larga, ya que yo creo que puede ser el elemento que más limite la "usabilidad" del mei tai, ya que para los bebé más altos se puede quedar corta antes de tiempo.
Las posibilidades de ajuste son bastante grandes, ya que además de personalizar el ancho del puente, también se puede estrechar el ancho de la parte superior del panel. Los laterales del panel están también fruncidos con una goma. Yo creo que el objetivo es que los lados no se abran demasiado en bebés más pequeñitos, proporcionándoles más abrigo, refugio y un mejor ajuste. Nosotros no hemos usado esta característica, ya que la nena llenaba de sobra el mei, pero yo creo que es interesante para los bebitos más pequeños.
Domadito
Por último destacar que, al estar fabricado en tela de fular, tiene un soporte estupendo. Además, y como nos llegó a mediados de la ruta, ya estaba bastante más suavito que cuando son nuevos (los fulares necesitan uso para estar más manejables o "domados" como dicen las expertas). Por ponerle un pero, le pondría el color, negro muy seriote y solo ponible por un lado. A mi me gustan los portabebés con algo más de vidilla y también que sean reversibles, es decir, que tengan dos caras distintas para poder ir cambiando de estilo según me apetezca.
Aquí os dejo un collage que preparé con algunas fotos que hemos hecho con el Hop Tye durante el fin de semana.

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