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lunes, 22 de octubre de 2012

Efecto preventivo de la lactancia en el cáncer de mama premenopaúsico

Fedro Peccatori, Oncólogo del Instituto Europeo de Oncología, tuvo otra interesante intervención sobre lactancia y cáncer de mama en el V Simposium de Lactancia Materna de La Liga de la Leche de Euskadi. En su aportación sobre el efecto preventivo de la lactancia en el cáncer de mama premenopaúsico, afirmó que se debería incluir información sobre el efecto de la lactancia materna en las campañas de prevención del cáncer de mama.


Peccatori dividió los factores de riesgo del cáncer de mama en dos:
  • Fijos
    • Sexo: obviamente, ser mujer es un factor de riesgo para padecer cáncer de mama.
    • Edad: la posibilidad de contraer este tipo de cáncer aumenta con los años.
    • Genética: entre el 5% y el 10% de los cánceres de mama.
    • Historia familiar: el riesgo aumenta entre pacientes con familiares afectadas por este tipo de cáncer.
    • Antecedentes personales: un cáncer de mama previo aumenta las posibilidades de volver a padecer el mismo cáncer.
    • Menstruaciones: las mujeres con menarquía precoz o menopausia tardía tienen riesgo más alto de padecer cáncer de mama.
    • Tejido mamario denso: cuanto más denso, más riesgo.
  • Modificables
    • Consumo de alcohol: las mujeres que consumen alcohol tienen un riesgo 1,5 veces mayor de contraer cáncer de mama.
    • Obesidad: un 30% más de riesgo.
    • Ejercicio: 2 horas y media de ejercicio físico a la semana reducen el resgo en un 18%.
    • Paridad: las mujeres que no han tenido hijos o que tuvieron el primero después de los 30, tienen un riesgo un poco mayor de padecer cáncer de mama.
    • Lactancia: la lactancia disminuye el riesgod de padecer cáncer de mama, especialmente cuando es de larga duración.
Teniendo en cuenta que la autonomía del paciente es uno de los principales derechos de los usuarios de los sistemas de salud, resulta especialmente relevante ofrecer a las mujeres toda la información sobre la influencia en su salud de sus prácticas reproductivas. El problema con la lactancia, es que muchas veces está mal enfocada en los estudios clínicos sobre el cáncer de mama.

A continuación Peccatori citó varios estudios que confirman el efecto protector de la lactancia materna frente al cáncer de mama:
  • Breastfeeding and risk of breast cancer: a meta-analysis of published studies.
    Las conclusiones de este meta-análisis confirman que la lactancia materna tiene ligeros, pero significativos, efectos protectores frente al cáncer de mama. En concreto, las mujeres que amamantaron tuvieron un 16% menos de riesgo de padecer cáncer de mama con cualquier tipo de lactancia y el riesgo disminuyó un 28% para las mujeres con una lactancia mayor de un año.
  • Breast cancer and breastfeeding: collaborative reanalys of individual data from 47 epidemiological studies in 30 countries, including 50.302 women with breast cancer and 96.973 without the disease.
    Este estudio encontró que a mayor partidad y lactancias más largas, menor la incidencia del cáncer de mama. La reducción fue del 7% para cada parto y del 4,3% por cada 12 meses de lactancia. La reducción del riesgo asociada a la lactancia fue independiente de la edad, país de origen, número de partos, edad al primer parto o estado de menopausia al diagnóstico del cáncer de mama.
  • Reproductive factors and breast cancer risk according to joint estrogen and progesterone receptor status: a meta-analysis of epidemiological studies.
    Este estudio comparó los casos de cáncer de mama con positivo o negativo en receptores de estrógenos. La lactancia tuvo un efecto protector frente a ambos tipos de cáncer.
En cuanto a las razones por las que la lactancia protege frente al cáncer de mama, Peccatori aportó tres hipótesis de trabajo:
  • La vulnerabilidad a los agentes carcinógenos depende directamente de la tasa de proliferación y es inversamente proporcional a la diferenciación del tejido mamario. Como el embarazo y la lactancia inducen diferenciación del tejido mamario, tienen un efecto protector.
  • La incidencia del cáncer de mama es directamente proporcional al número de ciclos menstruales y de exposición a los estrógenos durante la vida. Como una lactancia larga se asocia con amenorrea y, por tanto, bajos niveles de estrógenos, tiene un efecto protector frente al cáncer de mama.
  • La incidencia del cáncer de mama es directamente proporcional a los estrógenos y carcinógenos intramamarios. Y la lactancia se asocia con niveles más bajos de carcinógenos intramamarios.

Teniendo en cuenta todos estos datos, la lactancia por si misma puede evitar cinco casos de cada mil de cáncer de mama. Pero teniendo en cuenta los datos de Italia, donde cada año se diagnostican cerca de 45.000 nuevos casos de cáncer de mama, una correcta información sobre el efecto preventivo de la lactancia materna podría prevenir cientos de casos cada año.

viernes, 20 de julio de 2012

Lactancia materna a demanda en la UCIN: ¿Utopía o Realidad?

Concha de Alba, neonatóloga e IBCLC entre otras muchas cosas, participó también como ponente en el V Simposio Internacional de Lactancia Materna de La Liga de la Leche de Euskadi. He tenido la suerte de escucharla hablar en unas cuantas ocasiones y siempre da gusto escucharla expresarse con esas naturalidad y esa pasión de todo lo que implica la introducción y difusión de un paradigma completamente diferente en las unidades de cuidados intensivos neonatales.

Hitos como la obtención del certificado IHAN en el hospital 12 de Octubre o la instauración de los cuidados NIDCAP o que este hospital cuente con una consulta de lactancia materna son pequeñas muestras de todo el trabajo que hay detrás por parte del equipo humano del que ella forma parte.

Su exposición se centró en dilucidar si la lactancia materna a demanda en las unidades de cuidados intensivos neonatales es un mito o puede convertirse en realidad. Y para ello, no hizo una exposición al uso sino que contó una historia: la de la evolución de la política de la UCIN del 12 de Octubre.

Parte I: Ser o no ser
De Alba empezó su cuento, como todos deben empezar, con el protocolario "Erasé una vez". Pero en lugar de hablar de sapos y princesas o de sastrecillos y guisantes, ella habló de un hospital. Un hospital lleno de buenos profesionales, con ganas de ofrecer calidad asistencial basada en la evidencia científica, que empezaron a preocuparse al darse cuenta de que en su maternidad había muchos niños que no lactaban.

Para debatir el problema se creó un comité, que decidió trabajar con una herramienta más eficaz que cualquier hechizo mágico: los 10 pasos de la IHAN. Y es que estaban convencidos, porque la evidencia científica así lo demostraba, de que no había ninguna otra intervención o actuación que pudieran llevar a cabo que tuviera un mayor efecto en la prevención de la enfermedad. Ni tan siquiera las vacunas. 

Pero tenían que tener cuidado de no cuadricular demasiado todas estas actuaciones, ya que la lactancia materna no es simplemente una técnica o un protocolo, sino muchísimo más: una experiencia llena de vida y amor, que se toma gota a gota y piel con piel. Es única e irrepetible y tiene impacto tanto sobre el desarrollo del bebé como sobre la vida de la madre.

Parte II: Viviendo la crisis
Érase una vez un hospital con una puerta abierta; aunque a ratitos. En la unidad al principio la puerta estaba solo medio abierta porque había todavía personas que se resistían a invitar a las madres a ir a cualquier hora, del día o de la noche. Quizá, narró Concha de Alba, el problema era que les daba verguenza que les pudieran encontrar charlando en el pasillo o echados en un sofá. Hubiera resultado vergonzoso que todos estúvieramos charlando o durmiendo, pero no era así. Y el hecho de ir asumiendo la normalidad y naturalidad de todo ello fue la clave para poder tener la puerta abierta las 24 horas del día. Todo ello, de la mano de la certificación como centro NIDCAP, adecuando los estímulos a las necesidades de los prematuros e invirtiendo en la tecnología punta para el cuidado de prematuros: los cuidados madre canguro.

La evidencia científica, esa gran hada madrina de los grandes logros hospitalarios, dictaba, además, que era beneficioso que las madres estuvieran asesoradas durante el ingreso de su bebé en la UCI por personas con experiencia, que jugaran el papel de promotoras expertas, colaboradoras, educadoras, facilitadoras, investigadora y consultoras en cuanto a políticas institucionales.

El papel de la asesora es esperar, cuidar, entender, dotar a la madre de autonomía, cuidarla con competencia gracias a la formación continuada, mantener la confidencialidad con la madre atendiendo a su situación de vulnerabilidad. Las madres no solo necesitan información, sino también gestos, caricias, apoyo en la distancia y silencio, porque todo ello contribuye a que se sientan acompañadas y queridas.

III parte: ¿Principio o fin? 
El final de la historia que relató De Alba no es un final, sino un principio: Érase una ez un hospital con una puerta abierta, no solo físicamente, sino en el corazón de muchos profesionales, para coseguir en un futuro un inicio mejor para todos los bebés que allí nacían.

Y es que el impacto de todas las acciones implantadas se ha podido costatar y medir en la mejora de los resultados de lactancia, la disminución de los costes, el aumento de la satisfacción de los padres, un posicionamiento de liderazgo de la institución en su sector y una mejora en los programas y políticas de lactancia.

Esta entrada está dedicada a Elena y a Nico, que han podido disfrutar del final feliz de esta historia como telón de fondo para el principio de la suya.

martes, 17 de julio de 2012

Neurociencia de las emociones y de la afectividad (VSILM)

La primera intervención de Nils Bergman en el V Simposio Internacional de Lactancia Materna de La Liga de la Leche de Euskadi se tituló "neurociencia de las emociones y de la afectividad" y fue, desde mi punto de vista, otro de los momentos claves de un encuentro llenos de aportaciones intersantes. Bergman comenzó su ponencia recalcando que el ADN es la estructura encargada de la síntesis de proteínas y las proteínas son la base del cerebro, pero hay un factor adicional a tener en cuenta, que es el entorno: "el entorno hace que el ADN funcione y que el cerebro se adapte". Y el entorno natural del bebé es el cuerpo de la madre.

Con esta introducción, Bergman empezó a explicar los principios de la epigenética, una disciplina que estudia la influencia de distintos factores en la expresión del ADN. Es decir, que no todo está escrito en los genes, sino que el ambiente determina la forma en la que se expresa la información codificada en los cromosomas. Un ejemplo ilustrativo de esta influencia es que si cogemos a dos hermanos gemelos y los criamos en dos entornos completamente diferentes, parecerían diferentes.

Epigenética
La importancia de la epigenética en el ámbito de la crianza y la lactancia viene dada por factores como el estrés temprano, que altera la expresión genética y tiene un gran impacto en la salud durante toda la vida del individuo. En este sentido, Bergman citó las investigaciones de Michael Meany, psiquiatra, neurólogo y neurocirujano conocido por sus investigaciones en el campo del estrés, cuidado maternal y expresión de los genes. Citando a la wikipedia, su equipo de investigación "ha descubierto la importancia de los cuidados maternales a la hora de modificar la expresión de los genes que regulan las respuestas endocrinas y de comportamiento frente al estrés, así como al desarrollo sináptico del hipocampo".

Uno de los estudios de Michael Meany, que citó Bergman, constató que las cobayas (u otro roedor, ahora no recuerdo la especie concreta) que eran madres poco cariñosas tenían bebés más enfermizos y, a su vez, se convertían en madres poco cariñosas cuando llegaban a su edad fertil. En cambio, las madres cariñosas tenían bebés más sanos y se convertían en madres cariñosas. Hasta aquí todo tal y como lo esperaríamos. Pero el equipo de investigación descubrió que si cogían a un bebé de una madre poco cariñosa y se lo daban a cuidar a una madre cariñosa, este se convertía en un bebé sano y en una madre cariñosa cuando llegaba a la edad fertil. Por el contrario, los bebés de madres cariñosas, cuando eran cuidados por las cobayas poco cariñosas, se convertían en bebés enfermizos y en madres poco cariñosas.

Así pues, el destino no es inmutable cuando hablamos del ADN, sino que, con los mismos genes, la epigenética actúa cambiando la manera en la que se expresa el ADN para garantizar la adaptación al medio.

Neurociencia
Una vez establecida la importancia del habitat o el medio ambiente para la expresión de los genes, Bergman pasó a analizar los últimos avances en neurociencia y cómo han cambiado lo que hasta ahora se conocía sobre el desarrollo del cerebro. Así, el doctor sudafricano afirmó que "las neurona que se activan juntas, se enlazan juntas".

Pero en el desarrollo cerebral no todo es contar con los mejores ácidos grasos para construir el cerebro y las neuronas. A las 20 semanas, explicó, todas las partes del cerebro humano están en su lugar y, a partir de ese momento, el desarrollo no depende de la maduración sino de la estimulación de las conexiones entre las neuronas. El cerebro es un órgano sensorial y la activación repetida de grupos de neuronas al mismo tiempo, tiende a enlazarlas y a hacer que esa conexión sea más fuerte. Cuanto más fuerte es esa conexión, cuanto más a menudo se usa, más capacidad para transmitir y almacenar información.

Todo lo que un humano, desde el nacimiento e incluso antes, experimenta se almacena en el cortex cerebral y luego, durante la fase de sueño profundo, se transmite al hipocampo y a la amígdala, donde se forma la memoria. Solo después, la información vuelve al neocortex de manera organizada. Todo eso sucede durante el sueño, pero Bergman recalcó que es la CALIDAD del sueño la que permite que el ciclo funcione; calidad que también está muy relacionada con la segregación de la hormona del crecimiento. Pero, en contra de las doctrinas de Estivill y de supernannies varias, el sueño de CALIDAD, según Bergman y la mayoría de los investigadores en neurociencia, no se obtiene durmiendo según rutinas, sino que el sueño de CALIDAD es el que se realiza en el habitat natural del bebé... No me quiero adelantar en la argumentación, pero tampoco quiero que estas afirmaciones sobre el sueño den alas a los partidarios de métodos conductistas ;-)

¿Estoy seguro?
Esto es solo un 10% de nutrición y un 90% de estimulación
sensorial que contribuye a la autoregulación del bebé,
a proporcionarle un vínculo y apego seguro
y al desarrollo óptimo de su cerebro.
Bergman recordó que las sensaciones que el bebé experimenta en el útero están relacionadas con la presión, el tacto, el movimiento, los sonidos y el olor de la madre. Todo ello le proporciona un sentimiento de seguridad y bienestar, que activa la amigdala (emociones). Cuando el cerebro se desarrolla en un entorno seguro, se disparan las interaciones sociales y se forma un apego seguro. Así que la pregunta clave para todo este desarrollo cerebral es, en palabras de Bergman, "sorprendentemente simple" y se centra en la respuesta a la pregunta que se hace constantemente el cerebro: "¿Estoy seguro?".



Después del parto, cuando el bebé nace, está perfectamente consciente y alerta. Y su cerebro tiene dos necesidades sensoriales críticas: el olor y el contacto, que son las que le garantizan que está seguro. Así que, tal y como adelantábamos antes, el bebé solo duerme seguro y su cerebro se desarrolla en todo su potencial solo cuando siente la cercanía y el contacto de su madre.

Así pues, las primeras sensaciones del bebé en el mundo son emocionales y sociales. Si el bebé se siente seguro en contacto con su madre, desarrollará un vínculo emocional y una relación de apego seguro. En cambio, la ausencia de la madre es percibida con un peligro real para la supervivencia y cuando el bebé no se siente seguro (cuando está separado de su madre) la amígdala refuerza los circuitos de evasión del lóbulo frontal. Si este refuerzo continua por otras vías, el resultado es un apego inseguro.

Lactancia materna
En todo este proceso de apego y vínculo seguro, que garantiza un óptimo desarrollo del cerebro, la lactancia materna tiene un papel fundamental. Pero no, como decíamos antes, por los ácidos grasos óptimos para la construcción de los bloques del cerebro, sino porque el acto de amamantar es un 10% nutrición y un 90% estimulación: vista, olor, sensaciones, estímulos. Todo un cúmulo de reguladores maternos ocultos que controlan la fisiología del bebé, tal y como se ha demostrado en las investigaciones de Myron Hofer.

Sin embargo, cuando el bebé y su madre están separados, desaparecen estos reguladores y el bebé está perdido, su comportamiento no es fisiológico (normal) y, por eso, ofrece una respuesta de protesta-desesperación (llanto).

Neurociencia materna
Pero el contacto piel con piel, el correcto desarrollo del bebé en su habitat (un continuum con el cuerpo de su madre), no solo es necesario para el retoño, sino también para estimular el comportamiento maternal. En este aspecto, subrayó Bergman, no hay nada nuevo bajo el sol y citó un salmo de la Biblia que afirma "yo aprendía  a confiar en el pecho de mi madre".

Cuando el bebé succiona, estimula la areola y dispara la secrección de oxitocina. Esta hormona, a la vez, dispara el sentimiento de ferocidad y protección de la madre. El contacto piel con piel y el intercambio de miradas entre la madre y el bebé, hace que esta se vuelva "doblemente feroz" en la protección de su hijo. Es una madre sin miedo.

El estímulo del bebé dispara la secrección de tres importantes hormonas: oxitocina, prolactina y colecistoquina. La primer, como hemos visto, dispara el comportamiento de protección. La prolactina garantiza la producción de leche adecuada a las necesidades del bebé (nutrición) y la colecistoquina hace que la madre se sienta segura, regulada. Así, el bebé no está indefenso sino que viene "de serie" con los mecanismos que le garantizan que su madre le cuidará, le alimentará y se sentirá satisfecha y segura durante todo el proceso.

El bebé necesita a la madre, pero la madre necesita al bebé en la misma proporcion.

Lo que de verdad importa
Bergman concluyó que cada día es más importante mirar CÓMO nacemos, ya que es uno delos momentos más importantes. La separación del bebé de su madre es percibida como estrés, el estrés altera el ADN y por tanto el comportamiento y la salud a lo largo de toda la vida del individuo.

Al nacer, y después, la necesidad biológica del bebé es la madre.

Al nacer, y después, la necesidad biológica de la madre es el bebé.

Lo único que necesitan es permanecer juntos.



Y con esto y un bizcocho me despido, que al escribirlo me he vuelto a emocionar casi tanto como al escucharlo. ¿Os he dicho ya que quiero montar un club de fans de Nils Bergman?

Dedicado con cariño a Suu, ella sabe bien por qué y a toda mi tribu de vacas, tetas y brujas con las que hemos estado de akelarre en Endor este fin de semana.

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