- Porque es lo normal. Igual que pretendemos concebir a nuestros bebés de la manera tradicional y solo recurrimos a técnicas de fertilidad o a la adopción en casos contados, lo normal es alimentar a los bebés humanos con la leche que sale de las mamas de sus madres.
- Porque es lo óptimo. La leche humana es el resultado de cientos de miles de años de evolución, por lo que es el alimento perfecto para darles a nuestros bebés. Es el que su cuerpo y sus genes esperan para poder alcanzar todo su potencial como humanos.
- Porque los señores de Nestlé llevan investigando los sucedáneos de la leche materna desde finales del XIX, así que por muy adaptadas y enriquecidas que estén, todavía les faltan miles de años de evolución para alcanzar el nivel de la leche materna. Difícil lo tienen.
- Porque toda la evidencia científica actual apunta a la superioridad en todos los ámbitos de la lactancia materna frente a la alimentación con sucedáneos, en el primer mundo, en el segundo y en el tercero, independientemente de las condiciones higiénicas y del nivel de desarrollo económico de cada país.
- Porque es lo que quieres o una opción que al menos estás valorando. Entiendo que si no, no habrías llegado leyendo hasta aquí.
- Porque te hace sentirte poderosa y capacitada. Vivimos en una sociedad en la que las mujeres convivimos con valoraciones en función de nuestro aspecto físico (joven, alta, guapa y delgada) o de nuestra capacidad profesional (las ejecutivas agresivas valen más que las barrenderas). Sentirte capaz de alimentar y ver crecer a tu bebé sano y saludable te conectara con una concepción diferente de tu cuerpo.
- Porque es lo más cómodo. No tendrás que estar pendiente de comprar leche o biberones, de esterilizar o de llevar agua en un termo cuando vayas a salir de casa. Siempre tendrás la cantidad adecuada que necesita tu bebé, a la temperatura correcta y en cualquier lugar.
- Porque si no lo intentas, siempre te preguntarás si hubieras podido o no. Si tienes dudas, simplemente prueba a ver cómo te va y luego decide.
- Porque es un placer. Sí, es cierto que hay muchas madres que tienen problemas en el inicio de la lactancia, grietas y dolor. Pero también es cierto que muchas madres no lo sufren y que casi todas, con un buen apoyo y orientación, superan los problemas iniciales y disfrutan de la lactancia y de esa conexión y vínculo especial con su bebé hasta que ambos quieran.
- Porque puedes. Porque podemos. Because We Can.
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miércoles, 10 de junio de 2015
10 razones para dar el pecho (y bonus track)
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Eloísa
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apoyo real a la lactancia materna,
lactancia materna
viernes, 4 de abril de 2014
Recetar asesoría de lactancia
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A la derecha de sus pantallas, Peter Hartman. |
Mientras Erik y yo estuvimos en la unidad de neonatos del Hospital 12 de octubre tuve la oportunidad de presenciar un hecho muy esclarecedor al respecto y desde entonces vengo pensando en la necesidad de recetar o prescribir asesoría de lactancia a las madres, en el mismo sentido que se haría con un medicamento o tratamiento.
En concreto, una noche, la doctora Concha de Alba habló con una mamá que había tenido a un bebé prematuro y con crecimiento intrauterino retardado por cesárea cinco o seis días antes. Esta mamá había sido ayudada o aconsejada previamente. Muchas veces yo presencié algunos consejos equívocos o que iban en contradicción con el que le había dado el anterior turno (por ejemplo, extrae leche frecuentemente y no te extraigas antes de venir a amamantar al niño 0_0)... Pero esa noche la doctora De Alba se paró con ella, la mujer expresó su deseo de amamantar y la doctora (que además de neonatóloga es IBCLC) se sentó con ella y, con voz pausada y dulce, la fue guiando. Dejando las manos fuera y dando consejos de manera cariñosa y sencilla... Y ese bebé mamó y a esa mamá se le saltaron las lágrimas de la emoción después de haber conseguido hacer lo que hasta ese momento le había resultado imposible.
Yo no podía preguntarme qué hubiera pasado si a esa madre alguien le hubiera recetado esos 20 minutitos de asesoría de lactancia unos días antes. En esos momentos, pensaba, sería una mujer completamente distinta.
Y hoy en la conferencia de prensa del 9º Simposio Internacional de Lactancia de Medela me he reafirmado todavía más en ello, después de escuchar al impresionante elenco de profesionales reunido en tan pocos metros cuadrados (permitidme el momento fan, pero al saludar a Peter Hartman el corazón se me ha puesto a mil por hora).
Shoo Lee, director del Centro de Investigación en Salud Materno-Infantil de Toronto (Canadá) ha comentado brevemente los datos de una intervención puesta en marcha en 20 hospitales de su país. En este proyecto, las enfermeras de las unidades neonatales dejaron de ser cuidadoras y pasaron a ser educadoras de los padres, que se convirtieron en los cuidadores de los bebés. Los padres prácticamente lo hacían todo menos manejar las vías y demás procedimientos. Y los resultados fueron sorprendentes:
- se mejoró en un 25% la ganancia de peso de los bebés.
- no se registró ni una sola infección en el grupo experimental (frente al de control).
- no se registró ningún episodio de enterocolitis necrotizante en el grupo experimental.
- se doblaron las tasas de lactancia materna.
- se redujo la duración del ingreso.
- disminuyó el estrés parental y mejoro la satisfacción de los padres.
Los padres importan. La lactancia es mucho más que un medicamento. Pero hay más factores en juego a la hora de mejorar las tasas de lactancia. Por ejemplo, los profesionales sanitarios. Lee ha afirmado con rotundidad que los profesionales médicos deben entender "que la leche humana es para los humanos y la leche de vaca para las vacas". Y, en este sentido, ha destacado que resulta absurdo a todas luces que en muchos países se necesite un consentimiento informado para alimentar a un bebé con leche donada, pero no para hacerlo con leche de fórmula. ¿Desde cuándo hay que informar de los riesgos de algo que es beneficioso y algo que tiene riesgos se puede dar libremente? Desde luego, es un cambio de mentalidad importante el que hay que lograr para que en las unidades neonatales y en los servicios de maternidad se empiece a solicitar un consentimiento informado para ofrecer suplementos y ayuditas.
Cuando se logra este cambio de mentalidad, tanto los profesionales médicos como los gestores estarán más orientados a dar a los padres el apoyo que necesitan. Y el apoyo, prescrito o estandarizado, es fundamental para lograr los mejores resultados. Shoo Lee ha mencionado que en Japón, por ejemplo, una asesora de lactancia atiende a los padres recientes en las primeras cuatro horas posparto para resolver sus dudas y dar apoyo en temas que pueden causar inquietud o temor, como la extracción de leche. "Cuando se les enseña, las madres encuentran que la lactancia es una experiencia mucho más fácil", ha subrayado.
Paula Meier, directora de Investigación Clínica y Lactancia de la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales del Centro Médico de la Universidad de Rush (Chicago, Estados Unidos) ha contado como en su unidad cuentan con madres que, con el requisito de haber pasado un curso de orientación de tres meses y haber tenido a uno de sus hijos ingresado en esa misma unidad, están empleadas como asesoras de lactancia, dando apoyo a las familias de los bebés para instaurar su lactancia materna, resolver sus dudas e inquietudes, ayudarles a extraer de manera más eficiente, etc.
Este tipo de políticas no solo mejora los resultados de los bebés, sino que es tremendamente empoderante para las madres, que sienten que están haciendo algo para contribuir a la salud de sus bebés. Pero, además, también es beneficioso desde el punto de vista económico. La misma doctora Meier ha señalado que en su unidad, donde se manejan diariamente unos 500 botes de leche materna extraída por las madres de los bebés ingresados, cada mililitro de leche materna en los primeros 14 días de vida del niño supone un ahorro de 560 dólares en los gastos asociados a complicaciones médicas e ingresos más prolongados...
Vaya, que si la leche materna es buena para el bebé, buena para la madre, empoderante y además recorta radicalmente los costes de la hospitalización y está sobradamente demostrado que la asesoría y apoyo en la lactancia puede suponer la diferencia entre el éxito y el fracaso... Blanco y en teta... ¡Leche materna! Pues lo dicho, que los pediatras deberían extender recetas en las que se garantizara media hora diaria de asesoría en lactancia, o una hora semanal de apoyo, o una plaza garantizada en un grupo de madres o 100 mililitros de formación sobre uso de extractores.
El 9º Simposium de Lactancia Materna de Medela acaba de empezar y ya estoy gratamente emocionada e indignada (por todo lo que podría hacerse y no se hace).
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Eloísa
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martes, 28 de enero de 2014
Diez momentos críticos para el éxito de tu lactancia
Desde el punto de vista biológico, las asiduas al grupo de lactancia que coordino seguro que me han escuchado más de una vez y más de dos decir eso de que la lactancia no es una tierna flor de primavera que al mínimo soplo de viento fuera de tiempo se va al garate. No, la lactancia materna es una función biológica robusta que nos ha permitido crecer y multiplicarnos como especie, garantizando la supervivencia de nuestras crías y situándonos en la cúspide de la evolución.
Sin embargo, la lactancia tiene un gran componente cultural. Las mujeres afrontamos el amamantamiento en una época en la que los instintos dictan poco o nada de nuestro comportamiento y para la maternidad solemos tirar de herencia cultural y aprendizaje social. Mal lo llevamos entonces, nuestra generación: las herederas de décadas de ensalzamiento de las bondades del biberón y de la esclavitud, física y psicológica, que supone la lactancia materna.
Por eso, la lactancia de la mayoría de las mujeres de nuestra generación está plagada de zancadillas, trampas y atajos maliciosos que pueden conducir al fracaso del intento, ya sea individualmente o por la suma de despropósitos. Los primeros días son los peores en este sentido, la lactancia se está calibrando, todo son dudas e incertidumbres y un mal consejo puede frustrar todo lo adelantado. Pero por superar el primer mes tampoco está la batalla ganada. Aquí te dejo una recopilación de los que son, desde mi experiencia, esos diez momentos claves en los que el éxito o fracaso de tu lactancia pende de un hilo:
Sin embargo, la lactancia tiene un gran componente cultural. Las mujeres afrontamos el amamantamiento en una época en la que los instintos dictan poco o nada de nuestro comportamiento y para la maternidad solemos tirar de herencia cultural y aprendizaje social. Mal lo llevamos entonces, nuestra generación: las herederas de décadas de ensalzamiento de las bondades del biberón y de la esclavitud, física y psicológica, que supone la lactancia materna.
Por eso, la lactancia de la mayoría de las mujeres de nuestra generación está plagada de zancadillas, trampas y atajos maliciosos que pueden conducir al fracaso del intento, ya sea individualmente o por la suma de despropósitos. Los primeros días son los peores en este sentido, la lactancia se está calibrando, todo son dudas e incertidumbres y un mal consejo puede frustrar todo lo adelantado. Pero por superar el primer mes tampoco está la batalla ganada. Aquí te dejo una recopilación de los que son, desde mi experiencia, esos diez momentos claves en los que el éxito o fracaso de tu lactancia pende de un hilo:
- Anuncias que estás embarazada: Y comienzas a verte rodeada de otras mujeres que te cuentan sus embarazos, partos, lactancias y crianzas con todo lujo de detalles, lo hayas pedido o no. Si no los habías oído ya, esta será tu primera toma de contacto con mitos como:
- yo es que me quedé sin leche,
- mi leche no le alimentaba,
- el pediatra me dijo que le tenía que suplementar,
- no dormía por las noches porque se quedaba con hambre,
y un largo etcétera.
Mis consejos:
Si quieres dar el pecho, haz caso omiso a los consejos de las que se quedaron sin leche y arrímate a las madres que tuvieron lactancia placenteras y durante el tiempo que ellas quisieron.
Pregúntales sin temor y seguro que estarán tan deseosas como las demás de contarte su experiencia. - Empiezas la preparación al parto: Este es otro gran momento crítico en el que tendrás que hacer frente no solo a un gran número de mujeres con miedos e incertidumbres con respecto al parto y a la lactancia, sino que también dependerás de lo actualizada que esté la formación de la persona a cargo de las sesiones o charlas.
Por un lado, personalmente me resulta muy contradictorio que se dedique tanto tiempo a la "preparación al parto", un momento en el que la mujer está en un hospital y rodeada de profesionales, y se dedique tan poco a la "preparación a la lactancia", que es una experiencia que muchas mujeres suelen vivir con una sensación de terrible soledad.
Por otro lado, muchas veces la información que se da en estas charlas sobre lactancia es apresurada, desactualizada o directamente incorrecta.
Además, te enfrentarás a la prueba de "la canastilla"... Ese regalo con trampa en el que podrás encontrar desde chupetes y tetinas (completamente prescindibles si quieres dar el pecho) hasta revistas regaladas llenas de publicidad de leche de fórmula.
Mis consejos:
Lee e infórmate por tu cuenta para tener fuentes con las que contrastar cualquier información que recibas.
Acude a un grupo de apoyo a la lactancia, ya que es la mejor manera de ver a otras madres amamantar, entrar en contacto con los problemas que pueden surgir y conocer las soluciones a los mismos.
Desconfía de todos los PEROS que vayan después de "La lactancia materna es a demanda". Por ejemplo "La lactancia materna es a demanda, PERO no antes de 2 horas ni más tarde de 3" o "La lactancia materna es a demanda, PERO no más de 15 minutos en cada pecho".
Lee "Un regalo para toda la vida" de Carlos González. - Decides dónde vas a dar a luz: Puedes tener una o varias opciones. Pública o privada. Libertad de elección dentro de la sanidad pública. A la hora de elegir el centro en el que atenderán tu parto, no valores solo las instalaciones o los profesionales que atenderán el nacimiento sino que también deberías investigar sobre las tasas de lactancia al alta en ese hospital, un buen indicador de si apoyan o no la lactancia materna.
Cuando hablo de apoyar no me refiero a "palabras grandilocuentes", sino investigar si tienen una política de apoyo a la lactancia, un comité de lactancia, si los profesionales que atienden el parto y la zona de maternidad cuentan con formación sobre el tema, etc.
Mis consejos:
No te quedes en lo accesorio. En el hospital estarás dos días, con suerte, que pueden ser un regalo o un infierno si te sientes ninguneada y escasamente apoyada a la hora de alimentar a tu bebé.
Infórmate sobre las políticas de lactancia, piel con piel inmediato y formación de personal.
Desconfía de los hospitales con "nido", ya que la separación entre la madre y el bebé es uno de los principales obstáculos a la lactancia en cualquier caso. - Nace el bebé: Enhorabuena. Ese momento que llevas meses esperando por fin ha llegado. Las primeras horas tras el nacimiento son un momento crítico en el que el bebé está en "alerta tranquila" y con todos sus instintos orientados al vínculo con la madre y al amamantamiento. Cualquier interferencia en este delicado momento puede suponer una traba o mal comienzo para la lactancia.
Las rutinas hospitalarias pueden y debe esperar, tal y como afirma la evidencia científica. No hay prisa por bañar al bebé, pesarlo o vacunarlo. Es importante que la lactancia materna se inicie en esa primera hora y que nadie interfiera tocando, colocando al bebé bruscamente o presionándole contra el pecho.
Mis consejos:
En este momento tan delicado, el apoyo de tu pareja es fundamental. Debe estar tan convencido como tú de que queréis amamantar al bebé y apoyarte y ayudarte en todo momento.
Evita separaciones innecesarias y disfruta del piel con piel con tu bebé todo lo que puedas.
Haz caso omiso a los bienintencionados "tienes que descansar" o "el sueño le alimenta más" y mantén a tu bebé pegadito a ti todo el tiempo posible. - La vuelta a casa: Vuelves a casa después de unos días de intensas experiencias y te parece que ya nada es como antes. En el hospital contabas con la baza de preguntar a matronas y enfermeras, pero ahora te encuentras "sola ante el peligro" y con un cóctel hormonal en el cuerpo que muchas veces te hace dudar hasta de tu propia sombra.
Estás convencidísima de cómo se tienen que hacer las cosas, pero ese pequeño babeante que ha salido de tus entrañas se empeña en llorar siempre que no está en brazos y en contradecir a todos esos que dicen que los bebés solo comen y duermen.
También es el momento en el que muchas veces aparecen las temidas "grietas" o dolor al amamantar.
Mis consejos:
Apóyate en todo lo aprendido hasta ahora... en esas lecturas y visitas a los grupos de apoyo.
Tu pareja es tu principal aliado, tiene que ser tu sostén y tu soporte, y también tu compañero de equipo cuando necesites unos minutos para ti sola.
Ten localizados a tus "interlocutores cualificados" en lactancia materna en tu zona. La matrona que sabes que sabe de lactancia, la asesora de un grupo de apoyo, la IBCLC que sabes que hace visitas a domicilio en caso necesario. Acude a ellos sin dudar si necesitas ayuda. - Las visitas y sus inestimables apreciaciones: Si cuando anunciaste tu embarazo no dejaste de oír historias de partos durante meses, prepárate para la que se te viene encima cuando nace el bebé. Todo el mundo SABE de crianza y de lactancia aunque nunca haya tenido un hijo o aunque nunca haya amamantado y todo el mundo se sentirá con derecho a deciros como tenéis que criar a vuestros hijos... Hago un inciso para entonar el mea culpa y reconocer que cuando yo no tenía hijos también daba sabios consejos sobre crianza a mis amigos padres. Creo que nunca me disculparé suficientemente.
Prepárate para escuchar:
¿Otra vez? Eso es que tu leche no le alimenta.
Si te pide constantemente es que se queda con hambre.
Déjale llorar que así se ensanchan los pulmones.
Lo que pasa es que el niño te tiene tomada ya la medida.
Con esos pechos tan pequeños/grandes no tendrás suficiente leche.
¿Y cuándo le vas a dar un biberón?
Lo que pasa es que te usa de chupete.
¿Y no le sacas el gasecito?
(Inserte aquí su frase estrella)
Mis consejos:
Préparate para la batalla por adelantado. Si sabes a lo que te enfrentarás en estos primeros días, no te hará tanto daño como si te coge a contrapié.
Una retirada a tiempo a veces es una victoria: si te agobian las visitas y sus apreciaciones sobre tu capacidad para alimentar y cuidar a tu bebé, pon tu mejor sonrisa mientras te retirás a otra habitación a "amamantar tranquilamente".
Si te sientes con ganas siempre puedes responder a estas apreciaciones preguntando ¿Ah sí? ¿Y tú cuánto tiempo diste el pecho? (respuesta) Ah, bueno, pues entonces tampoco sabes mucho del tema ¿no? - La prueba de fuego: la báscula. Las básculas de los centros de salud son los jueces que más lactancias se cargan a día de hoy, con su aséptico veredicto en forma de gramos y kilogramos. A los pocos días del alta hospitalaria y en la primera visita al pediatra o enfermería pediátrica hay que pasar por el rito de poner al bebé en la báscula para recibir el "aprobado".
Si bien es cierto que la ganancia de peso es el principal síntoma de que todo va bien, también lo es que cuando no todo va bien la solución típica que ofrecen suele pasar por "recetar" un suplemento de leche de fórmula sin antes comprobar que todo funciona correctamente con la lactancia materna ni plantear otras opciones.
Mis consejos:
La lactancia materna necesita tiempo para establecerse adecuadamente. Si tu pediatra te receta suplementos, siempre puedes darle suplementos de tu propia leche materna extraída.
Si sientes que la alimentación de tu hijo necesita algo más que un biberón de leche de fórmula y que necesitas ayuda para establecer la lactancia adecuadamente, no dudes en pedirla.
Pide que un profesional valore la toma del bebé, su boca, la técnica y el agarre y no dudes en realizar todas las preguntas que creas oportunas.
- La fuente de todos los males: Una vez superada la etapa inicial y la lactancia está bien establecida, no dejarás de encontrarte escollos y críticas a la lactancia. Si el bebé es delgadito es que la teta no alimenta, si es gordo es que se pasa todo el día al pecho y lo usa de chupete. Si el bebé duerme poco es por la teta y si duerme mucho también. Si llora es por la teta y si no llora es porque está débil y la teta no le alimenta. Si pide mucho porque pide mucho y si pide poco porque pide poco.
Mis consejos:
Escucha a tu bebé. Él y tú sois los únicos que tenéis que opinar sobre vuestra lactancia.
Cuando sientas que hay realmente un problema, acude a un interlocutor cualificado que pueda diagnosticar un escollo en la lactancia y ayudaros a solucionarlo.
Cuando sientas que a tu bebé le pasa algo, no dejes que te digan que es un problema con la lactancia e insiste para que le traten y le diagnostiquen igual que si fuera un niño alimentado con leche de fórmula.
Estate atenta a las crisis de lactancia, ya que pueden ser uno de los principales escollos a salvar. Sobre todo la de los tres meses.
Si has llegado hasta aquí, lo más probable es que lo tengas claro, pero si no, te lo recuerdo: la lactancia materna se puede mantener tras la reincorporación a tu puesto de trabajo. Cada día más mujeres lo demuestran. Si quieres hacerlo y tienes dudas, busca apoyo e información al respecto en tu matrona, tu grupo de lactancia, algún taller específico, etc. - De postre: El momento de iniciar la alimentación complementaria es otro de los hitos críticos para tu lactancia. Todavía es de lo más normal escuchar o leer consejos (infinitamente fotocopiados) que recomiendan "sustituir la toma del medio día por un puré" o "dejar el pecho para el postre". También será el momento en que mucha gente se encargará de recordarte que la leche materna ya no le alimenta, que no es suficiente o que ya es solo vicio.
Mis consejos:
Imprímete todas las copias que necesites de las recomendaciones de la Asociación Española de Pediatría sobre alimentación complementaria. Las necesitarás para repartir en tu centro de salud, tu grupo posparto, entre suegras y cuñadas bienintencionadas, vecinas y demás.
La leche materna sigue siendo el alimento principal hasta el año. Se adapta al crecimiento de tu bebé, le aporta una protección inmunológica a la medida de su entorno, sigue siendo el mejor alimento para el correcto desarrollo del cerebro y todos sus beneficios no tienen fecha de caducidad. ¿Todavía?: Es solo una palabra entre interrogaciones, pero está llena de crítica y de significado, sobre todo cuando se alguien se la dirige a una madre con un bebé lactante de más de seis meses. Para algunas mujeres estas miradas críticas comienzan incluso antes, como si lo normal fuera alimentar a los bebés con biberones y no con el pecho materno.
Puede ir o no acompañada de otras apreciaciones sobre la banalidad o capricho de seguir amamantando a un bebé de determinada edad. Y son palabras, miradas y críticas que se reciben en múltiples frentes y nadie trata de disimular u ocultar, desde tus amigos hasta los pasajeros del mismo autobús en el que viajas.
Mis consejos:Vuestra lactancia es vuestra. De tu hijo y tuya. Nadie más debería opinar sobre ella. Nadie más que vosotros dos debe decidir cuánto debe durar y dónde debe acabar.
Resulta difícil hacer frente a las críticas o formar un muro para que no te afecten, pero nadie más que tú tiene capacidad para dar poder a esas críticas. Igual que no las aceptarías sobre tu ropa o el color de tu pelo, ¿por qué dar a los demás poder para inmiscuirse en esas parcelas de vuestra vida?
Busca el apoyo de otras mujeres. Cada vez son más las que amamantan más allá de los seis meses. Participar de vez en cuando en un grupo de apoyo a la lactancia o en un grupo de madres o de crianza te puede ayudar a sentirte menos "bicho raro" y a encontrar un lugar de intercambio en el que charlar con sinceridad y empatía de temas que quizás no puedas abordar en otros ambientes.
Si no tienes un espacio físico cerca o un grupo de madres cercano, prueba en Internet. Blogs, Facebook, Twitter y otras redes sociales te pueden ayudar a formar tu particular cibertribu en la que apoyarte para estos y muchos otros asuntos.
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Eloísa
lunes, 28 de octubre de 2013
Y personas que cambian el mundo... a peor
En uno de los posts de la semana pasada os hablaba de las personas que cambian el mundo, gente que dona altruistamente su leche, pero también ¿Cómo no? quienes donan su tiempo para ayudar a otras madres, los profesionales médicos que se forman para ayudar y acompañar en la lactancia materna con información actualizada y dejando de lado mitos y prejuicios, quienes invierten su pasión en investigar en este campo para que cada día sepamos ya de las maravillas de la teta...
Pero como todo, tiene su reverso tenebroso... El de las personas que se llenan la boca afirmando que apoyan la lactancia materna y luego se quedan en eso, en declaraciones altisonantes, que son gratis. ¿Quiénes cambian el mundo a peor?
Un buen ejemplo: el del Banco de Leche del 12 de octubre, que se convierte en Banco Regional llevando la ayuda a los bebés de toda la Comunidad de Madrid gracias a la inversión de una fundación privada (la Fundación Aladina) y no con fondos públicos, como debería ser en un proyecto de este calado.
Un buen ejemplo: los responsables de atención al paciente de las distintas áreas de las Consejerías de Sanidad regionales que tienen dinero para bolis e impresoras pero no para una acreditación IHAN... Los mismos que dejan pasar a visitadores médicos de laboratorios que fabrican sucedáneos de leche materna hasta la cocina en centros de "salud" y hospitales, pensando que los bolis y carteles que reparten son inócuos y no hacen daño a nadie.
Un buen ejemplo: los responsables del Ministerio de Salud que edita una guía consensuada de Cuidados al Nacimiento basados en la evidencia científica, pero no la apoya con una partida presupuestaria destinada a poner en marcha todas esas medidas en todos los hospitales públicos.
El otro día en la visita al Banco de Leche del 12 de Octubre, la coordinadora nos hablaba de que en Brasil ha 200 bancos de leche y afirmaba que la gran implicación social por la lactancia materna (con deportistas y famosas que son donantes y hacen campañas en pro de la donación) estaba encabezada por el GRAN COMPROMISO INSTITUCIONAL con la lactancia... Y eso, en el fondo, es lo que yo hecho a faltar por estos lares. Menos palabras y más dinero... Porque hay personas que con palabras cambiamos el mundo (sí, con nuestras palabras, nuestro tiempo y el dinero que gastamos en formarnos), pero las palabras de los políticos se las lleva el viento y el cambio social en la base no es capaz de cambiar el mundo como nosotras querríamos... Al menos no a la velocidad suficiente como para verlo con nuestros propios ojos o tener la confianza de que nuestras hijas e hijos (nietas y nietos) se van a beneficiar de este cambio social.
Así que sí, llamadme cínica o lo que queráis, pero he terminado opinando que todo aquel político, mandamás, directivo o gerifalte que no apoya la lactancia materna con hechos (proyectos concretos respaldados con los presupuestos necesarios para llevarlos a cabo), está contribuyendo con su silencio, con su pasividad, con su verborrea, a cambiar el mundo a peor. HE DICHO.
Pero como todo, tiene su reverso tenebroso... El de las personas que se llenan la boca afirmando que apoyan la lactancia materna y luego se quedan en eso, en declaraciones altisonantes, que son gratis. ¿Quiénes cambian el mundo a peor?
- Los políticos que invitan a las madres a amamantar pero no dedican ni un céntimo de inversión a proveer a esas madres de apoyo y recursos para hacerlo.
- Los mandamases que embarcan a los centros de salud en una cruzada para acreditarse como centros de salud IHAN pero luego no desembolsan los 300€ necesarios para pasar la fase 1D... Y encima tienen el morro de acudir a congresos para presumir del gran número de centros de su comunidad que están en proceso de acreditación.
- Los gerifaltes que aprueban proyectos de bancos de leche o de formación, pero luego van olvidándose de ellos, año tras año, a la hora de asignar recursos y dinero en los presupuestos correspondientes.
- Los partidos que invierten miles de millones de nuestros impuestos en fomentar planes de ayudas para que la gente se compre un coche nuevo, pero olvidan temas más acuciantes que no revierten en tantos votos como el plan PIVE.
- Los directivos de grupos farmaceúticos que se llenan la boca hablando de honradez y honestidad y luego publican panfletos llenos de mentiras que, sorprendentemente, ninguno de sus amigos de las esferas sanitarias denuncia... Más bien al contrario, se les ponen alfombras rojas para que entren en los centros de salud que financiamos los ciudadanos con nuestros impuestos.
Un buen ejemplo: el del Banco de Leche del 12 de octubre, que se convierte en Banco Regional llevando la ayuda a los bebés de toda la Comunidad de Madrid gracias a la inversión de una fundación privada (la Fundación Aladina) y no con fondos públicos, como debería ser en un proyecto de este calado.
Un buen ejemplo: los responsables de atención al paciente de las distintas áreas de las Consejerías de Sanidad regionales que tienen dinero para bolis e impresoras pero no para una acreditación IHAN... Los mismos que dejan pasar a visitadores médicos de laboratorios que fabrican sucedáneos de leche materna hasta la cocina en centros de "salud" y hospitales, pensando que los bolis y carteles que reparten son inócuos y no hacen daño a nadie.
Un buen ejemplo: los responsables del Ministerio de Salud que edita una guía consensuada de Cuidados al Nacimiento basados en la evidencia científica, pero no la apoya con una partida presupuestaria destinada a poner en marcha todas esas medidas en todos los hospitales públicos.
El otro día en la visita al Banco de Leche del 12 de Octubre, la coordinadora nos hablaba de que en Brasil ha 200 bancos de leche y afirmaba que la gran implicación social por la lactancia materna (con deportistas y famosas que son donantes y hacen campañas en pro de la donación) estaba encabezada por el GRAN COMPROMISO INSTITUCIONAL con la lactancia... Y eso, en el fondo, es lo que yo hecho a faltar por estos lares. Menos palabras y más dinero... Porque hay personas que con palabras cambiamos el mundo (sí, con nuestras palabras, nuestro tiempo y el dinero que gastamos en formarnos), pero las palabras de los políticos se las lleva el viento y el cambio social en la base no es capaz de cambiar el mundo como nosotras querríamos... Al menos no a la velocidad suficiente como para verlo con nuestros propios ojos o tener la confianza de que nuestras hijas e hijos (nietas y nietos) se van a beneficiar de este cambio social.
Así que sí, llamadme cínica o lo que queráis, pero he terminado opinando que todo aquel político, mandamás, directivo o gerifalte que no apoya la lactancia materna con hechos (proyectos concretos respaldados con los presupuestos necesarios para llevarlos a cabo), está contribuyendo con su silencio, con su pasividad, con su verborrea, a cambiar el mundo a peor. HE DICHO.
Publicado por
Eloísa
martes, 1 de octubre de 2013
Espíritu crítico
Cuando nació Darío recuerdo que una de las primeras veces que salí de casa tras el alta hospitalaria fue para ir a comprar unas compresas posparto a una parafarmacia. Inocente de mí le pregunté a la chica si tenía algo para el estreñimiento y me dijo literalmente que no podía tomar nada para porque le pasaría al bebé a través de la leche y le produciría diarrea 0_0
Hoy, pensándolo a toro pasado, me quedo tan ojiplática como en el emoticono... Pero en ese momento, inocente de mí, pensaba que, al igual que en cualquier otro ámbito de la vida, quien emite ese tipo de opiniones sobre un tema es porque realmente lo sabe y lo conoce. Y, como consecuencia lógica, pensaba también que quien no tiene ni idea del tema se callaría, se abstendría de opinar o, como mucho, te derivaría al profesional correspondiente. Lo dicho, mera ilusión.
Pero es que unas semanas más tarde con un dolor horrible de muelas tuve que ir a hacerme una endodoncia. De nuevo, el auxiliar de clínica que trabajaba con el dentista (que el ilustre señor ni se molestó en decir nada al respecto) me aseguró, una vez terminada la intervención, que normalmente recetaban a los pacientes de endodoncia antibióticos y analgésicos... "Pero como tú estás dando el pecho no puedes tomar nada" 0_0
Ojiplática me quedo de nuevo al recordarlo, pero en ese momento me lo creí al pie de la letra. He de decir que suficiente tenía con no morirme de dolor de muelas y no le di más importancia. Pero ahora cada vez que me acuerdo se me revuelven las tripas.
Lactancia y medicamentos
¿Y a cuento de qué viene todo esto? A que hoy mi marido me enseñaba una hoja que le habían dado en el hospital respecto a una nueva medicación que va a tomar para su enfermedad. Él tiene espondilitis anquilosante, pero el medicamento en cuestión se usa también para tratar enfermedades como la artritis reumatoide... La historia es que en una bonita hoja elaborada por los profesionales del hospital pone que no se debe dar el pecho mientras tomas la medicación.
Sin embargo, consultando en www.e-lactancia.org confirma que es de Riesgo 0 por dos causas muy importantes:
Vamos, doble ignorancia, que ni de coña pasa a la leche materna y aunque pasara no se absorbe por vía digestiva. Pero los "profesionales" de ese hospital se permiten el lujo de aconsejar a las madres que no den el pecho cuando toman el medicamento, dejando a la madre frente a una espada de Damocles absurda:
Aparte de la indignación que me causa encontrarme prácticamente a diario con este tipo de situaciones (quien me siga en Twitter verá que afirmaba indignada que si me dieran 5 céntimos por cada una de estas burradas me ganaba un sueldo presidencial), esto me recuerda otra de las herramientas más potentes para garantizar el éxito de la lactancia:
Hoy, pensándolo a toro pasado, me quedo tan ojiplática como en el emoticono... Pero en ese momento, inocente de mí, pensaba que, al igual que en cualquier otro ámbito de la vida, quien emite ese tipo de opiniones sobre un tema es porque realmente lo sabe y lo conoce. Y, como consecuencia lógica, pensaba también que quien no tiene ni idea del tema se callaría, se abstendría de opinar o, como mucho, te derivaría al profesional correspondiente. Lo dicho, mera ilusión.
Pero es que unas semanas más tarde con un dolor horrible de muelas tuve que ir a hacerme una endodoncia. De nuevo, el auxiliar de clínica que trabajaba con el dentista (que el ilustre señor ni se molestó en decir nada al respecto) me aseguró, una vez terminada la intervención, que normalmente recetaban a los pacientes de endodoncia antibióticos y analgésicos... "Pero como tú estás dando el pecho no puedes tomar nada" 0_0
Ojiplática me quedo de nuevo al recordarlo, pero en ese momento me lo creí al pie de la letra. He de decir que suficiente tenía con no morirme de dolor de muelas y no le di más importancia. Pero ahora cada vez que me acuerdo se me revuelven las tripas.
Lactancia y medicamentos
¿Y a cuento de qué viene todo esto? A que hoy mi marido me enseñaba una hoja que le habían dado en el hospital respecto a una nueva medicación que va a tomar para su enfermedad. Él tiene espondilitis anquilosante, pero el medicamento en cuestión se usa también para tratar enfermedades como la artritis reumatoide... La historia es que en una bonita hoja elaborada por los profesionales del hospital pone que no se debe dar el pecho mientras tomas la medicación.
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Y para subrayar el consejo idiota de la semana, ya se encargan de ilustrar la tontería con una señora dando el pecho. |
- Nulo o ínfimo paso a la leche por su elevado peso molecular. Es decir, que no pasa a la leche. Pero es que lo poco que pasara
- No es absorbible por vía digestiva por su estructura proteica.
Vamos, doble ignorancia, que ni de coña pasa a la leche materna y aunque pasara no se absorbe por vía digestiva. Pero los "profesionales" de ese hospital se permiten el lujo de aconsejar a las madres que no den el pecho cuando toman el medicamento, dejando a la madre frente a una espada de Damocles absurda:
- O no se medica para su enfermedad, con el consiguiente dolor y malestar constante y evidente.
- O abandona la lactancia para poder medicarse.
Aparte de la indignación que me causa encontrarme prácticamente a diario con este tipo de situaciones (quien me siga en Twitter verá que afirmaba indignada que si me dieran 5 céntimos por cada una de estas burradas me ganaba un sueldo presidencial), esto me recuerda otra de las herramientas más potentes para garantizar el éxito de la lactancia:
Espíritu crítico
No te creas nada de lo que te digan, porque lo diga o lo escriba un señor con bata blanca. Pero todavía más allá. No te creas nada al pie de la letra porque lo leas en este blog o en cualquier otro. Busca, documéntate, infórmate. Hoy en día, con Internet, ese gran poder, esa gran herramienta, está al alcance de cualquiera. Deberíamos dejar de creernos las cosas a pies juntillas, porque las diga alguien con una bata blanca (ya sea reumatólogo, pediatra, dentista, farmaceútico o parafarmaceútico), porque lo diga Carlos González, Eloísa López o Perico el de los Palotes.
La lactancia es un buen punto de partida para empezar a ejercer el espíritu crítico. Por la gran desinformación que abunda al respecto. Por los mitos transmitidos por madres, suegras, vecinas del quinto, carniceras y polleras, pero también por los malos consejos que dan supuestos profesionales o incluso asesoras de lactancia. Desconfía de las respuestas tipo para todo, de las personas que no te dan opciones, de los que te invitan a creerlos a pies juntillas sin buscar alternativas o segundas opiniones, de las verdades absolutas. Desconfía y busca tu propia verdad, tratando de encontrar fuentes fiables de información contrastada (www.e-lactancia.org es un buen ejemplo para todo lo que se refiere a lactancia y medicamentos) y siguiendo tu propio camino.
Te funcionará con la lactancia, pero con muchas otras cosas en tu maternidad (sueño, alimentación, nutrición, etc.), pero también en muchos otros ámbitos de tu vida.
Y como esta Semana Mundial de la Lactancia Materna estoy especialmente inspirada y este es mi segundo post de la semana, os recuerdo todo lo que he/hemos preparado para celebrar con vosotras esta conmemoración:
- @1maternidad responde. Desde el 1 hasta el 7 de octubre, estaré por las tardes (de 17:30 a 19:30 en Twitter respondiendo vuestras preguntas sobre lactancia materna. Tan solo tenéis que enviármelas a mi perfil en twitter e intentaré darles respuesta lo más rápidamente posible (dadme un poco de cuartelillo durante el fin de semana).
- Descuento del 10% en www.ohlaluna.com, www.monitosyrisas.com y www.culitosdetela.com en todos los accesorios para la lactancia (de Medela y otras marcas), así como en nuestra línea de ropa para lactancia (sujetadores, discos, camisetas, camisones, etc.). Para beneficiarte de este descuento tienes que introducir el cupón LACTA10 al formalizar tu compra.
- Descuento del 5% en www.ohlaluna.com, www.monitosyrisas.com y www.culitosdetela.com en todos los artículos de la tienda introduciendo el código LACTA5 al formalizar tu compra.
- Ambos descuentos son válidos desde el día 1 hasta el 7 de octubre.
- Participamos, igual que el año pasado, en la Fiesta de la Lactancia, que tendrá lugar en el Parque Ferial Juan Carlos I, de 12 a 16 horas, el domingo 6 de octubre. Como Oh! la luna, llevaremos una mesa con dibujos de lactancia para que los peques se puedan entretener coloreando y, además, sortearemos un lote de productos de Weleda y una mochila Emeibaby. Puedes ver toda la información en estos dos eventos de Facebook:
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viernes, 20 de abril de 2012
Envidia cochina (y III)
Continúo hoy con la tercera y última entrega de mi crónica de la jornada encuentro entre atención primaria y especializada del Hospital 12 de Octubre, con el resumen de la la tercera mesa redonda, en se abordó el seguimiento en atención primaria del puerperio. La primera intervención fue de Raquel Gómez Casares, pediatra del C.S. Abrantes que se expuso las prácticas que se desarrollan en su centro de salud para garantizar una correcta atención a las madres lactantes en la primera visita posparto, una de las más importantes para constatar la buena marcha de la lactancia materna una vez la madre vuelve a casa.
Me sorprendió gratamente el hecho de que Raquel afirmara que la observación de una toma resultaba fundamental para saber si todo iba bien o no, por lo que esta pediatra reserva siempre la primera hora o la última de su consulta para atender a estas madres y poder dedicarles todo el tiempo que se merecen. Una práctica que la honra, porque es la primera vez en la que oigo que un pediatra incluye la observación de la toma en sus exploraciones pediátricas a un recién nacido. Estuve por levantarme y pedir que entre todos le hiciéramos la ola ;-)
Pero ahí no queda todo, sino que Raquel Gómez, en su política de prestar una atención encaminada al mantenimiento de la lactancia materna en el tiempo, pregunta a las familias sobre cuándo está prevista la vuelta al trabajo de la madre y les recomienda que se citen un mes antes de ese momento para asesorarles e informarles sobre las distintas opciones para mantener la lactancia materna tras la reincorporación.
Por supuesto, y dada esta política de prolongar la lactancia materna en el tiempo (parece que en este centro de salud se han olvidado ya de todos esos mitos de que si a partir de cierta edad es “vicio” y demás, ¡olé!), la pediatra también afirmó que se trataba de fomentar en todo momento el respeto “a las madres que optan por una lactancia materna prolongada o en tándem”.
Derechos laborales
La segunda intervención fue protagonizada por Rosario Sánchez, enfermera del hospital Puerta de Hierro, que habló sobre legislación, trabajo y lactancia. Hizo un repaso sobre las principales leyes y los cambios que ha introducido la última reforma laboral en este sentido, sobre todo orientados a recortar derechos (por ejemplo, que el padre y la madre compartan el disfrute de algunas de las ventajas maternales) y a dar más peso a la opinión del empresario en algunas decisiones que antes solo recaían en la madre (por ejemplo, la elección de cuándo se coge la hora de lactancia).
Grupos y consultoras
Finalmente, la mesa se cerró con la intervención de BettinaGerbeau, IBCLC y monitora de La Liga de la Leche, cuya exposición se centró en la lactancia como fenómeno sociológico. Así, afirmó que la lactancia materna es “una mezcla de conducta biológica y comportamiento social adquirido”, por lo que es importante el proceso de aprendizaje por el que pasan las madres a la hora de incorporarlo. En este sentido, y según los estudios manejados a la hora de elaborar su intervención, Bettina señaló que los distintos grupos sociales reciben diferentes influencias con respecto a su proceso de aprendizaje en torno a la lactancia materna.
Así, en las madres de nivel social bajo, la mayor influencia es la opinión de los familiares de la madre. Cuando el nivel es medio o la mujer se mueve en lo que Gerbeau denominó como ambientes “alternativos” las experiencias más influyentes proceden de los grupos de apoyo a la lactancia materna y de los compañeros de trabajo. Finalmente, en los niveles sociales más alto, las madres prefieren tener en cuenta la opinión de los profesionales sanitarios y de las consultoras de lactancia. Aunque, en todos los niveles, también hay que tener en cuenta la influencia de los medios de comunicación.
“La madre lactante quiere integrarse en la sociedad, ser bien considerar y sentir que tiene un papel que desempeñar (el de“buena madre”)”, señaló Bettina. “La sociedad tiene reglas en todos los comportamientos. No están escritas, pero hay que acatarlas. Por ejemplo, si una madre decide no dar de mamar será criticada, si una madre decide dar de mamar hasta el año va a ser cuestionada y si una madre decide dar de mamar a su hijo hasta los cuatro años va a ser denostada”, concluyó, afirmando que nuestra sociedad es favorable a la lactancia, pero con restricciones, ya que hay comportamientos que todavía resultan chocantes.
Tras estas reflexiones, Bettina Gerbeau describió el papel de los grupos de apoyo a la lactancia materna y de las consultoras de lactancia desde esta perspectiva sociológica y terminó su exposición subrayando que “no dan de mamar las madres que tienen más facilidades sino las que reciben mejor apoyo”.
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jueves, 19 de abril de 2012
Envidia cochina (II)
La segunda mesa redonda de la jornada encuentro entre atención primaria y especializada del Hospital 12 de Octubre se ha centrado en la atención al parto y al puerperio inmediato y ha sido la más concurrida de las tres. Coordinada por Concha de Alba, neonatóloga del hospital e IBCLC, comenzó con la intervención de Olga Arroyo, matrona del 12 de octubre, sobre el parto de mínima intervención que se practica en el hospital. Una de sus primeras aportaciones sobre el tema fue la puntualización de que la matrona es el “profesional capacitada para atender este tipo de partos y para reconocer indicadores que supongan una desviación de la normalidad, por lo que debe trabajar con plena autonomía y responsabilidad sin necesidad de ser supervisada”.
Aunque en el parto de mínima intervención se coloca una vía periférica por seguridad (seguro que no conocen esta petición de actuable), aseguró que no se ponía oxitocina ya que entiende que esta hormona, cuando es artificial, interfiere en el comportamiento maternal.
Especialmente, destacaría la enumeración del gran número de medidas disponibles para aliviar el dolor en un parto de mínima intervención sin tener que recurrir a la epidural:
- Atención psicológica
- Apoyo
- Acompañamiento
- Darle lo que ella precisa
- Música
- Relajación
- Respiración
- Masajes (pareja)
- Agua caliente
- Pelotas
- Infiltración en triángulo de Michaelis
- AcupunturaAcupresión
- Osteopatía
- Cambios posturales
Finalmente, y en cuanto al expulsivo, Olga Arroyo aseguró que se sigue buscando el ambiente íntimo en esta fase del parto, evitando que haya demasiada gente en el paritorio y propiciando que los profesionales sanitarios hablen en voz baja y siempre respetando la intimidad de la madre. Los pujos son espontáneos y se propicia un clampaje tardío del cordón umbilical para facilitar la adaptación del bebé a la vida extrauterina. Todo ello seguido de contacto piel con piel y de apoyo al inicio de la lactancia.
Cesáreas bajo mínimos
Isabel Camaño, ginecóloga del hospital, habló de la idoneidad de fomentar el piel con piel en todos los casos posibles, incluyendo los partos por cesárea. En primer lugar, las intervenciones de la atención a la futura madre están orientadas a evitar la cesárea al máximo posible, ya que esta supone un obstáculo para la realización del piel con piel.
Una intervención con un buen resultado es la versión externa, que se lleva practicando un año y medio en este hospital. Es una técnica por la que un profesional trata de girar al bebé que se presenta de nalgas para que se gire hasta la posición cefálica, permitiendo así un parto vaginal, ya que en muchos hospitales todos los partos de nalgas se realizan mediante cesárea.
Camaño señaló que la versión externa es segura (ya que está avalada por todas las sociedades científicas), eficaz (ya que tiene éxito en el 50% de los casos) y bien tolerada por las madres. Otra aportación interesante se centró en la cesárea “a demanda” o electiva, que cada vez piden más madres. La gestión de estos casos, según Camaño, pasaba por ofrecer información contrastada a la madre para realizar una decisión informada y proponiéndole la obtención de segundas opiniones por otros profesionales. En última instancia, dijo, no se podía evitar ya que había que respetar la autonomía del paciente.
Con prescripción médica
La mesa continuó con la aportación de una enfermera de obstetricia del hospital, Sara Rodríguez, que comentó los pormenores de las distintas actividades de información individual y grupal, así como los protocolos de suplementación y alimentación con fórmula artificial.
De su intervención, me quedaría con varias cosas, como por ejemplo el hecho de que en el 12 de Octubre se enseñe a las madres a reconocer las señales precoces de hambre, identificando el llanto como una señal tardía. Y es que este es un tema que muchas madres que acuden a los grupos de lactancia desconocen, porque nadie se lo ha contado y cuando les indicas la secuencia de movimientos que realiza un recién nacido cuando tiene hambre (bostezar, abrir y cerrar la boca, mover la cabeza hacia los lados, chuparse los puños, bracear y patalear y, finalmente, llorar), la reconocen perfectamente. Saben que su hijo hace todo eso, pero nadie les ha dicho que eso significa que tiene hambre.
Importante también el protocolo para evitar los suplementos innecesarios, comenzando por informar a la madre de que el calostro es suficiente y del riesgo que supone la alimentación con sucedáneos cundo es innecesaria. Además, en el hospital los suplementos se administran únicamente con orden médica y con el consentimiento de los padres, debiéndose registrar en la historia clínica del bebé. Un método que, a mi modo de ver, es ideal para acabar con los biberones secretos en las maternidades.
Respeto por la lactancia
Por su parte, Patricia Magaz, auxiliar de enfermería de esta institución, presentó una comunicación sobre cómo se ayuda a las madres con necesidades de extracción, centrándose, principalmente, en los casos de niños ingresados en neonatos. Importante la política clara de lactancia en la que se permite a los bebés ingresados en esta unidad mamar a demanda y no se interrumpe ninguna toma para realizar exploraciones. Estas decisiones tan pequeñas y banales, a mi modo de ver, son las que dignifican realmente el papel de la madre y la importancia de la lactancia materna. Como lo fundamental es que el bebé coma, la enfermera, el pediatra o el cirujano son los que deben esperar, al contrario de lo que sucede en otras muchas instituciones en las que nadie duda en separar al bebé del pecho de su madre para realizar cualquier exploración o maniobra que bien pudiera haber podido esperar. Además, según explico Patricia Magaz, todas las actividades de enfermería se realizan con el niño al pecho.
Aparte de las particularidades sobre la información ofrecida a las madres sobre la extracción, también me alegró el hecho de que advirtieran a las madres de que el Método Madre Canguro (MMC) “incrementa la duración de la lactancia y la producción de leche”.
Ingreso conjunto
Esta interesante mesa redonda se cerró con la intervención de la pediatra del hospital, Silvia Belda, que habló de cómo se ayuda a la diada mamá-bebé en caso de separación durante un ingreso hospitalario del pequeño.
En este sentido es especialmente reseñable el hecho de promover la “cohabitación 24 horas al día” de madre y bebé, facilitando un espacio lo más confortable posible para ello y adaptando los recursos materiales y personales.
Con el objetivo de contribuir a mantener la lactancia materna incluso en caso de separación, todos los servicios en los que se atiende a niños en el hospital cuentan con extractores de leche para las madres y personal formado para la manipulación y administración de la leche materna.
Como véis, más razones para seguir teniendo envidia cochina de todo lo que oí y ví durante esas jornadas. Casi me entraron ganas de secuestrar a un gran número de esas mujeres maravillosas y traérmelas conmigo para sumarlas a un "dream team" encabezado por José Mª Paricio.
Continuará...
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Eloísa
miércoles, 18 de abril de 2012
Envidia cochina
jornada encuentro entre atención primaria y especializada del 12 de octubre. Ver a todas esas enfermeras, matronas, auxiliarías, pediatras, neonatólogas, actuando a la par, con las ideas clarísimas y bien formadas sobre la importancia de la atención al parto normal con mínimas intervenciones, escuchando experiencias de cursos de preparación a la lactancia realmente útiles, oyendo hablar de todas las opciones de analgesia durante el parto más allá de la epidural o constatando cómo algunas pediatras de atención primaria conciertan citas con las madres lactantes un mes antes de su vuelta al trabajo para orientarlas durante todo el proceso de compatibilizar la jornada laboral con la lactancia materna me ha producido una variedad de sensaciones.
La primera un bálsamo reparador. Sentarse en un auditorio con más de 200 personas escuchando lo mismo y convencidas de la abrumadora evidencia de todas estas ideas es una situación extraña para las que estamos acostumbradas a batallar día a día por defender la autonomía de la madre durante el parto o a escuchar las barbaridades más diversas en torno a la lactancia materna.
Y, por otro lado, envidia, envidia cochina. Porque aquí en Móstoles damos gracias de tener a un par de buenas matronas e IBCLCs que hacen una labor incomparable, a enfermeras de la maternidad del hospital audiencia activamente a los grupos y todo ello es un gran logro. Pero no deja de parecer poca cosa después del despliegue que he visto hoy.
Y es que casi todo lo que he escuchado hoy me ha gustado.
Empezando con la intervención de Susana Duce Tello, médico de familia en el C.S. Orcasitas, que ha comenzado constatando que “el embarazo no es una enfermedad” y ha aportado un dato muy interesante y es que, según algunos estudios, en el transcurso del embarazo normal, con una media de siete visitas médicas de seguimiento se obtienen resultados similares que con un número mayor y con un menor coste.
Sin embargo, la percepción de la gestante es de mayor calidad asistencial con un mayor número de visitas. Lo que, por un lado, demuestra la inseguridad con la que muchas viven su embarazo y, por otro, la necesidad de canalizar quizás a través de entornos extrasanitarios todas esas dudas e incertidumbres sobre los cambios que está viviendo.
En cuanto a las exploraciones y pruebas diagnósticas, Susana Duce ha afirmado que no hay pruebas que apoyen el hecho de que pesar a la gestante en cada consulta aporte datos significativos y ha destacado que el papel de los profesionales de atención primaria es informar a la paciente de la información que ofrece cada ecografía de las normalmente señaladas y subrayar que no por hacer más ecografías se consiguen mejores resultados obstétricos.
Mercedes Cano, matrona del C.S. Los Ángeles, ha aportado la segunda intervención en la mesa de atención prenatal asegurando que los objetivos de la educación maternal deben ser informar –para que la madre haga decisiones informadas basadas en datos veraces y evidencias-, reforzar y apoyar –haciendo un seguimiento de las necesidades individuales de cada madre.
En su centro de salud han puesto en marcha una interesante iniciativa en el marco de la educación maternal que a mí siempre me ha parecido necesaria. Y es que en mi primera y única preparación al parto me despacharon el tema de la lactancia con una fotocopia de La Liga de la Leche y siempre he pensado que si bien el parto son unas horas, la lactancia dura meses y se debería hacer más hincapié en este apartado.
Pues bien, en el C.S. Los Ángeles, realizan un interesante taller sobre lactancia materna para madres gestantes de entre 25 y 27 semanas de gestación, con información teórica y práctica sobre lactancia materna y con una excelente acogida y participación por parte de las familias adscritas a ese centro de salud.
Finalmente, la mesa sobre atención prenatal se completó con la intervención de Amaya Azuara, matrona residente del Hospital 12 de octubre, que comentó los pormenores de la visita de acogida para gestantes que organizan en su hospital, insistiendo en que uno de los principales objetivos es aportar a la embarazada tranquilidad y familiaridad con el entorno de la maternidad que facilite un buen desarrollo del parto. Durante el año que lleva en marcha, más de 600 madres gestantes han recurrido a este servicio.
Seguiremos informando...
La primera un bálsamo reparador. Sentarse en un auditorio con más de 200 personas escuchando lo mismo y convencidas de la abrumadora evidencia de todas estas ideas es una situación extraña para las que estamos acostumbradas a batallar día a día por defender la autonomía de la madre durante el parto o a escuchar las barbaridades más diversas en torno a la lactancia materna.
Y, por otro lado, envidia, envidia cochina. Porque aquí en Móstoles damos gracias de tener a un par de buenas matronas e IBCLCs que hacen una labor incomparable, a enfermeras de la maternidad del hospital audiencia activamente a los grupos y todo ello es un gran logro. Pero no deja de parecer poca cosa después del despliegue que he visto hoy.
Y es que casi todo lo que he escuchado hoy me ha gustado.
Empezando con la intervención de Susana Duce Tello, médico de familia en el C.S. Orcasitas, que ha comenzado constatando que “el embarazo no es una enfermedad” y ha aportado un dato muy interesante y es que, según algunos estudios, en el transcurso del embarazo normal, con una media de siete visitas médicas de seguimiento se obtienen resultados similares que con un número mayor y con un menor coste.
Sin embargo, la percepción de la gestante es de mayor calidad asistencial con un mayor número de visitas. Lo que, por un lado, demuestra la inseguridad con la que muchas viven su embarazo y, por otro, la necesidad de canalizar quizás a través de entornos extrasanitarios todas esas dudas e incertidumbres sobre los cambios que está viviendo.
En cuanto a las exploraciones y pruebas diagnósticas, Susana Duce ha afirmado que no hay pruebas que apoyen el hecho de que pesar a la gestante en cada consulta aporte datos significativos y ha destacado que el papel de los profesionales de atención primaria es informar a la paciente de la información que ofrece cada ecografía de las normalmente señaladas y subrayar que no por hacer más ecografías se consiguen mejores resultados obstétricos.
Mercedes Cano, matrona del C.S. Los Ángeles, ha aportado la segunda intervención en la mesa de atención prenatal asegurando que los objetivos de la educación maternal deben ser informar –para que la madre haga decisiones informadas basadas en datos veraces y evidencias-, reforzar y apoyar –haciendo un seguimiento de las necesidades individuales de cada madre.
En su centro de salud han puesto en marcha una interesante iniciativa en el marco de la educación maternal que a mí siempre me ha parecido necesaria. Y es que en mi primera y única preparación al parto me despacharon el tema de la lactancia con una fotocopia de La Liga de la Leche y siempre he pensado que si bien el parto son unas horas, la lactancia dura meses y se debería hacer más hincapié en este apartado.
Pues bien, en el C.S. Los Ángeles, realizan un interesante taller sobre lactancia materna para madres gestantes de entre 25 y 27 semanas de gestación, con información teórica y práctica sobre lactancia materna y con una excelente acogida y participación por parte de las familias adscritas a ese centro de salud.
Finalmente, la mesa sobre atención prenatal se completó con la intervención de Amaya Azuara, matrona residente del Hospital 12 de octubre, que comentó los pormenores de la visita de acogida para gestantes que organizan en su hospital, insistiendo en que uno de los principales objetivos es aportar a la embarazada tranquilidad y familiaridad con el entorno de la maternidad que facilite un buen desarrollo del parto. Durante el año que lleva en marcha, más de 600 madres gestantes han recurrido a este servicio.
Seguiremos informando...
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lunes, 9 de abril de 2012
Burkas de lactancia
Últimamente, ya son varias las personas que me han preguntado en distintos ámbitos sobre los "delantantes de lactancia" y la verdad es que este "dispositivo" me toca las narices a manos llenas y de ahí el titular de mis post de hoy sobre burkas y lactancias. Y es que los delantales de lactancia me parecen un invento absurdo que crea una necesidad inexistente para las futuras madres.
Parece que alguien se ha puesto a pensar que las madres que dan el pecho a sus hijos gastan menos dinero en leche de fórmula, biberones, esterilizadores, cucharitas, termos y botecitos para transportar la cantidad correcta de polvos para preparar la toma, etc. Y, claro, ese dinero que se ahorran se lo tendrán que gastar en otra serie de productos y artículos que mantengan la maquinaria de mercadotecnia aplicada a la maternidad en marcha. Y de ahí parece venir la insistencia en los delantales de lactancia.
En primer lugar se crea la necesidad y ya está vendido el producto. La necesidad, obviamente, es la de taparse mientras se da el pecho de las miradas indiscretas. ¡¡¡Cómo si amamantar fuera un ejercicio de exhibicionismo!!! ¿Habéis visto a alguna madre dar el pecho recientemente? Porque en mi experiencia yo tengo comprobado que cada madre muestra la porción de pecho con la que se siente cómoda y a gusto.
Quede claro que me parece lícita la necesidad de algunas madres de mantener su intimidad y no exponer ninguna parte de su cuerpo sin desearlo. Pero creo que hay otras maneras más normales, naturales y sensatas de hacerlo. Por ejemplo, cualquier gasa que llevemos para las babitas, para poner sobre el cambiador o similar, puede ponerse sobre el hombro de la madre, tapando el pecho en caso necesario. Igualmente se puede hacer con un fular, chal, portabebé o cualquier otra tela que tengamos a mano. Incluso el carrito se puede interponer como barrera entre la madre que desea intimidad a la hora de amamantar y el resto de la concurrencia.
Todo son ventajas
Quizás lo que más me rechina de estos burkas de lactancia es la mirada desconectada que se ve en las imágenes publicitarias de estos cachivaches. Una madre sonriente, inmaculada, perfecta, sin ojeras y con cada pelo en su sitio, muy bien vestida y tan preocupada por su apariencia que elige un delantal de lactancia con bonitos estampados.
Pero, ¿dónde están las miradas al bebé? ¿Dónde queda la relación entre la madre y el bebé sino también obstaculizada por esa barrera?
Y lo que es peor ¿Qué siente ese bebé desconectado de su madre? ¿Cómo vive la oscuridad y microclima que se crea dentro de esa tela que le cubre?
Pero es que, además, ¿No atrae ese cacharro más miradas que las que supuestamente pretendía evitar? ¿No tenderá a crear una psicosis en la madre que piensa "si me miran así estando tapada, no puedo imaginarme lo que sería si no llevara mi delantal"?
Elección del paradigma
Quizás lo que más me molesta de estos trastos es el paradigma de maternidad que venden. Crean una necesidad donde no la hay y nos la meten con gracia y usando argumentos de peso: un producto esencial (no sé cómo he podido vivir sin él durante cuatro años), lo usan las celebrities (pero no explican que lo hacen acosadas por los paparazzis y regidas por una doble moral que en Estados Unidos lleva a la cárcel a miles de mujeres cada año por amamantar en público), permite usarlo para el carro o para el coche (cuando te des cuenta de que te has gastado 40 euros en un trasto inútil), etc.
Detrás de todo este despliegue de márketing hay escondido un paradigma de independiencia de los bebés desde el minuto cero, de que la madre debe estar completamente reincorporada a su vida anterior a los pocos días de parir, de separacion entre la mujer y su retoño, que obviamente yo no puedo compartir. Y todo ello rodeado de las contradicciones que aderezan nuestro mundo hoy en día: después de parir con una completa falta de intimidad, con los genitales expuestos, en una postura de completa indefensión, se invita a las mujeres a mantener la discrección durante el amamantamiento. ¡¡¡Acabáramos!!!
Resumiendo, que me he marcado un desahogo y para eso tengo un blog. Por cierto, os dejo con la traducción del chiste que encabeza el post:
Parece que alguien se ha puesto a pensar que las madres que dan el pecho a sus hijos gastan menos dinero en leche de fórmula, biberones, esterilizadores, cucharitas, termos y botecitos para transportar la cantidad correcta de polvos para preparar la toma, etc. Y, claro, ese dinero que se ahorran se lo tendrán que gastar en otra serie de productos y artículos que mantengan la maquinaria de mercadotecnia aplicada a la maternidad en marcha. Y de ahí parece venir la insistencia en los delantales de lactancia.
En primer lugar se crea la necesidad y ya está vendido el producto. La necesidad, obviamente, es la de taparse mientras se da el pecho de las miradas indiscretas. ¡¡¡Cómo si amamantar fuera un ejercicio de exhibicionismo!!! ¿Habéis visto a alguna madre dar el pecho recientemente? Porque en mi experiencia yo tengo comprobado que cada madre muestra la porción de pecho con la que se siente cómoda y a gusto.
- Las hay que se ponen una camiseta interior de lactancia y una blusa o jersey que se abre y, entre una cosa y la otra, solo queda expuesto el pezón que enseguida tapa la cabeza del niño.
- Las hay que usan una camiseta de lactancia y quizás dejen expuesta una porción ligeramente mayor de piel del pecho a la vista.
- Las hay que usan ropa normal y se sacan el pecho con toda naturalidad en cualquier momento sin importarles si se les ve una cantidad mayor o menor de teta o el michelín que rebosa por encima del pantalón.
- Las hay que amamantan a su hijo mientras lo llevan en un portabebé y, sin siquiera darse cuenta, lo hacen sin que el resto de la concurrencia se de cuenta de que está dando el pecho.
- Las hay que directamente se olvidan de que se han sacado la teta y se dedican a cambiar al bebé o dejarlo en el carro con el pecho todavía medio fuera.
Quede claro que me parece lícita la necesidad de algunas madres de mantener su intimidad y no exponer ninguna parte de su cuerpo sin desearlo. Pero creo que hay otras maneras más normales, naturales y sensatas de hacerlo. Por ejemplo, cualquier gasa que llevemos para las babitas, para poner sobre el cambiador o similar, puede ponerse sobre el hombro de la madre, tapando el pecho en caso necesario. Igualmente se puede hacer con un fular, chal, portabebé o cualquier otra tela que tengamos a mano. Incluso el carrito se puede interponer como barrera entre la madre que desea intimidad a la hora de amamantar y el resto de la concurrencia.
Todo son ventajas
Quizás lo que más me rechina de estos burkas de lactancia es la mirada desconectada que se ve en las imágenes publicitarias de estos cachivaches. Una madre sonriente, inmaculada, perfecta, sin ojeras y con cada pelo en su sitio, muy bien vestida y tan preocupada por su apariencia que elige un delantal de lactancia con bonitos estampados.
Pero, ¿dónde están las miradas al bebé? ¿Dónde queda la relación entre la madre y el bebé sino también obstaculizada por esa barrera?
Y lo que es peor ¿Qué siente ese bebé desconectado de su madre? ¿Cómo vive la oscuridad y microclima que se crea dentro de esa tela que le cubre?
Pero es que, además, ¿No atrae ese cacharro más miradas que las que supuestamente pretendía evitar? ¿No tenderá a crear una psicosis en la madre que piensa "si me miran así estando tapada, no puedo imaginarme lo que sería si no llevara mi delantal"?
Elección del paradigma
Quizás lo que más me molesta de estos trastos es el paradigma de maternidad que venden. Crean una necesidad donde no la hay y nos la meten con gracia y usando argumentos de peso: un producto esencial (no sé cómo he podido vivir sin él durante cuatro años), lo usan las celebrities (pero no explican que lo hacen acosadas por los paparazzis y regidas por una doble moral que en Estados Unidos lleva a la cárcel a miles de mujeres cada año por amamantar en público), permite usarlo para el carro o para el coche (cuando te des cuenta de que te has gastado 40 euros en un trasto inútil), etc.
Detrás de todo este despliegue de márketing hay escondido un paradigma de independiencia de los bebés desde el minuto cero, de que la madre debe estar completamente reincorporada a su vida anterior a los pocos días de parir, de separacion entre la mujer y su retoño, que obviamente yo no puedo compartir. Y todo ello rodeado de las contradicciones que aderezan nuestro mundo hoy en día: después de parir con una completa falta de intimidad, con los genitales expuestos, en una postura de completa indefensión, se invita a las mujeres a mantener la discrección durante el amamantamiento. ¡¡¡Acabáramos!!!
Resumiendo, que me he marcado un desahogo y para eso tengo un blog. Por cierto, os dejo con la traducción del chiste que encabeza el post:
Incluso cuando se practica con discrección, las que se atreven a dar la ubre en público todavía tienen que soportar expresiones de asombro y desaprobación.
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Eloísa
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viernes, 3 de febrero de 2012
Esto no puede seguir pasando
El poder de las redes sociales es acercarnos temas de los que ni tan siquiera nos hubiéramos enterado hace tan solo 10 o 15 años. Ayer por la tarde leía horrorizada el documento colgado en google docs y que enlazaba una amiga de Facebook.
Tan horrorizada me quedé por este relato de maltrato psicológico a una madre, de abuso de poder, de vulneración de los derechos de los más pequeños y, sobre todo, de ignorancia y prepotencia entre los profesionales sanitarios en cuyas manos dejamos la salud de nuestros hijos, que decidí que lo mínimo que podía hacer era darle difusión a esta denuncia.
Buscando, encontre el contacto del grupo de lactancia al que acudía la madre que firma la carta y logré hablar personalmente con ella (gracias, M.), para darla mi apoyo y pedirle permiso para publicar su carta en mi blog. Ella amablemente me lo cedió y coincidimos en que darle difusión a este tipo de situaciones es lo mínimo que podemos hacer para contribuir al cambio.
Si algún funcionario, consejero o persona mínimamente situada en puestos de decisión lee esto, por favor que reflexione sobre la pesadilla que vivió esa madre y sobre cómo se traduce esa vivencia en términos de calidad asistencial, no solo para la madre sino para el bebé. Y que investigue las razones por las que en una unidad de neonatos desconocen "evidencias científicas" que tienen bastantes años de antiguedad, como las ventajas del método madre canguro y el contacto piel con piel.
En fin, os dejo con las palabras de estos padres, con la esperanza de que los supuestos profesionales del Hospital Cruz Roja de Córdoba se empiecen a poner las pielas y felicitando a todas esas personas que, como mínimo, supieron tratar con respeto y empatía a M., a M. y al pequeño V., que no olvidemos que es la víctima de todo este desatino.
Tan horrorizada me quedé por este relato de maltrato psicológico a una madre, de abuso de poder, de vulneración de los derechos de los más pequeños y, sobre todo, de ignorancia y prepotencia entre los profesionales sanitarios en cuyas manos dejamos la salud de nuestros hijos, que decidí que lo mínimo que podía hacer era darle difusión a esta denuncia.
Buscando, encontre el contacto del grupo de lactancia al que acudía la madre que firma la carta y logré hablar personalmente con ella (gracias, M.), para darla mi apoyo y pedirle permiso para publicar su carta en mi blog. Ella amablemente me lo cedió y coincidimos en que darle difusión a este tipo de situaciones es lo mínimo que podemos hacer para contribuir al cambio.
Si algún funcionario, consejero o persona mínimamente situada en puestos de decisión lee esto, por favor que reflexione sobre la pesadilla que vivió esa madre y sobre cómo se traduce esa vivencia en términos de calidad asistencial, no solo para la madre sino para el bebé. Y que investigue las razones por las que en una unidad de neonatos desconocen "evidencias científicas" que tienen bastantes años de antiguedad, como las ventajas del método madre canguro y el contacto piel con piel.
En fin, os dejo con las palabras de estos padres, con la esperanza de que los supuestos profesionales del Hospital Cruz Roja de Córdoba se empiecen a poner las pielas y felicitando a todas esas personas que, como mínimo, supieron tratar con respeto y empatía a M., a M. y al pequeño V., que no olvidemos que es la víctima de todo este desatino.
Dña. M. G. P., con DNI XXXXXXXXX, y D. M. A. J., con DNI XXXXXXXXX, padres de V. A. G., afiliados de MUFACE y ex afiliados de la compañía de seguros médicos ASISA,
EXPONEN:
Que el martes 24 de enero de 2012 a las 18 horas ingresa V. en el hospital Cruz Roja de Córdoba con el diagnóstico de bronquiolitis, tras ser visitado por el pediatra O. C.
Que se precisa poner al paciente en aislamiento mientras se espera el resultado del análisis de la mucosidad nasal para determinar si existe contagio por VRS.
Que en ese momento la madre, pues el padre no estaba presente, indica que el paciente, de 38 días de edad, se encuentra a base de lactancia materna exclusiva y a demanda, por lo cual se solicita al doctor O. C. el ingreso junto a su madre para poder seguir amamantando a demanda, tal y como recomienda la AEPED incluso en casos de aislamiento (http://www.aeped.es/sites/default/files/documentos/19.pdf y http://www.e-lactancia.org/ped/protocolos/ped05-Bronquiolitis.htm no indican en ningún momento que para aislar al paciente tenga que haber separación forzosa de la madre).
Que el doctor O. C. contestó a la madre que, aunque no era posible el ingreso junto a la madre, se le permitiría entrar a la sala de neonatos donde el paciente fue ingresado en el interior de una incubadora para continuar con lactancia a demanda y que incluso se le avisaría cada vez que el paciente llorase para acudir a amamantarle.
Que una vez ingresado el paciente en la sala de neonatos no se permitió a la madre amamantar al paciente, ni siquiera tocarlo, y que ante las preguntas de la madre, que además estaba siendo presa de un ataque de ansiedad, la enfermera que en ese momento estaba atendiendo (M. C.) le dijo que era una “radical de la teta” y que debía atenerse a las normas de neonatos, ofreciéndole a continuación el extractor de leche eléctrico de la sala para que pudiera extraerse leche materna y dársela en un biberón y explicándole de muy malas formas que sólo podía entrar cada tres horas y por la noche no podría entrar. Había en el mismo turno otra enfermera cuyo nombre los padres desconocen que no paraba de decir en los días posteriores que la madre “tenía poca leche” y el paciente “tenía mucha hambre”.
La madre en ese momento solicitó y después insistió diciendo que no daba su consentimiento para que le dieran nada que no fuera su leche, ni siquiera chupete, para evitar el riesgo de confusión pezón/tetina, a lo que la enfermera contestó que esa noche se lo iba dar fuera o no fuera la madre “de ésas de la lactancia”, porque la que tenía que “aguantarlo llorando” por la noche era ella. Tras aguantar un rato de lo que bien podría llamarse maltrato psicológico diciendo que ella no tenía leche porque no salía nada con el extractor, que la leche se retira si no se deja descansar al pecho durante mínimo dos horas, y otras falsedades parecidas, la madre afirma que sí tiene leche de sobra, que ya amamantó durante dos años a su hijo mayor, y que por favor no le dijeran más cosas erróneas sobre lactancia. Finalmente dijo que ella era socia del Grupo de Apoyo a la Lactancia AlMamar, lo que desembocó en una serie de mentiras y burlas por parte de las enfermeras (“yo también soy de ellas”, “éstas de la lactancia se creen todo lo que les cuentan”). Después de tanta presión y considerando el estado de nervios y vulnerabilidad en el que se encontraba, la madre accede a que se le dé chupete y a que por la noche se le dé leche artificial debido a la imposibilidad de seguir sacándose leche, y las enfermeras de ése turno acceden a darle la leche extraída en jeringuilla en lugar de en un biberón (más adelante la madre accedería también al uso del biberón para evitar conflictos con otras enfermeras de neonatos).
Al día siguiente, 25 de enero, la doctora Z. examina al paciente, confirmando que lo que tiene es bronquiolitis y que el virus VRS es positivo. La madre, escudándose en la Carta Europea de los Niños Hospitalizados (http://www.pediatriasocial.com/cartaeuropea.pdf), en la Ley de Autonomía del Paciente (http://noticias.juridicas.com/base_datos/Admin/l41-2002.html#a8), en el protocolo a seguir con los bebés infectados de bronquiolitis según la AEPED (http://www.aeped.es/sites/default/files/documentos/19.pdf), donde en ningún momento contempla la separación madre-bebé, así como en que el paciente sobrepasa la edad límite para estar en neonatos, solicita a la Dra. Z. que el paciente continúe bajo aislamiento en habitación junto a su madre para poder continuar con lactancia a demanda. Parece ser que a la Dra. Z. debió parecerle una intromisión porque humilló a la madre con las siguientes frases, riéndose, en mitad del pasillo, a voces, y dirigiéndose a las enfermeras que estaban dentro de la sala de neonatos:
“Yo también soy socia de la Liga de la Leche, soy de las pioneras en temas de lactancia, pero a mí me avalan mis 40 años de experiencia, no los libros ni los grupos de lactancia, os creéis todo lo que os cuentan en las reuniones, pero la realidad es muy distinta”.
“A éstas locas de la Liga de la Lactancia se les ponen los niños malos por llevarlos a las bodas y por darle el pecho en la calle, el niño siempre en casa y abrigadito, ¿estamos?”
“La lactancia materna está muy bien pero para la casa, no para la calle. Los bebés deben estar siempre resguardados en casa”.
La Dra. Z. no hizo sino demostrar una vez más su ignorancia en cuanto a lactancia materna, haciendo gala de desconocimiento de su propia profesión, como se puede leer en la propia web de la AEPED:
http://www.aeped.es/comite-lactancia-materna/recomendaciones
http://www.aeped.es/comite-lactancia-materna/preguntas-frecuentes
También los padres quisieran destacar que la primera noche ya se dijo a la madre que no podía seguir sacándose leche en la sala de neonatos porque ella misma era un peligro de contagio para los niños prematuros, y al preguntar la madre si existía algún lugar tranquilo donde poder extraerse la leche le dijeron que podía hacerlo en la sala de espera. Lamentamos desconocer el nombre de las enfermeras que estaban en ese turno. Evidentemente, la madre no se extrajo leche en la sala de espera, sino en el baño de la tercera planta, lamentando muchísimo tenerlo ocupado durante tanto tiempo, ya que tampoco le daba tiempo de volver a su casa para extraerse allí. Otras enfermeras invitaron en días posteriores a la madre repetidas veces a extraerse leche dentro, para estar más cómoda, pero la madre declinó las invitaciones porque no se sentía cómoda con la presencia de las enfermeras que le habían dicho que no podía.
Los padres también quisieran poner en conocimiento que, una vez que la madre pudo dar lactancia materna directamente del pecho, cuando el virus ya era negativo, se utilizó en neonatos el método de la doble pesada para saber cuánto había comido el paciente. Por supuesto, como casi siempre que se usa este método, “el niño no ha comido nada”, “debe comer más”. El método de la doble pesada ha ido cayendo en desuso desde que se comprobó que “En un período corto, las variaciones accidentales del peso y los errores de medida son tan grandes en relación con el aumento esperado que es imposible valorar el resultado. Salvo casos concretos que requieran un control exhaustivo (…) es inútil (y se presta a grandes errores) pesar al bebé más de una vez al mes” (Carlos González, Un regalo para toda la vida). Para documentarnos más podemos remitirnos de nuevo al enlace sobre preguntas frecuentes de la AEPED.
Al igual que los padres han deseado poner en conocimiento la mala actuación de una parte del equipo de neonatología, también desean que se conozcan los nombres de las enfermeras que, aunque eran de la misma opinión que la doctora Z.., hablaron siempre en tono normal y respondieron con normalidad a las preguntas de los padres, sin infantilizar ni tratar como ignorantes. Estas enfermeras son A., M. J. e I., de neonatología, y M., de pediatría, y también algunas más de las que sentimos muchísimo no recordar los nombres.
Partimos de la base de que nadie obró de mala fe, sino deseando ante todo la curación del paciente. Lo que denunciamos en esta carta es el desconocimiento en cuanto a lactancia materna y la importancia de que la madre y el bebé estén juntos, así como las frases humillantes que la Dra. Z. dedicó a la madre, sin darse cuenta de que los grupos de lactancia están realizando gratis el trabajo que corresponde a los pediatras. Tampoco nos ha parecido normal que el paciente estuviese en una incubadora, podía haber estado aislado en una habitación.
LO QUE SE DEBERÍA HABER HECHO
Primeramente, ingresar al paciente en una habitación junto a la madre. Si esto no fuera posible por cualquier razón, asumir que este hospital no cuenta con los medios necesarios, no tiene UCI pediátrica, y trasladarle inmediatamente al hospital Reina Sofía, que sí cuenta con UCI pediátrica y los medios para realizar el tratamiento sin incumplir ningún derecho del paciente.
LO QUE LOS PADRES DESEAN QUE SE HAGA
Que este hospital actualice y forme al personal de pediatría y neonatos en lactancia materna en las nuevas y actualizadas teorías científicas que evidencian los beneficios de no separar a la madre del bebé (método canguro, no usar la doble pesada, teoría del apego, lactancia a demanda, etc.).
No es la primera queja de esta familia en cuanto a este hospital; más bien es la última de una larga serie que se remonta a varios años atrás y que causó el paso por varias compañías de seguros médicos concertados con MUFACE. Sin embargo, esto ha sido la gota que colma el vaso y es por ello que los padres han cancelado su afiliación a ASISA, pasando a formar parte del INSS.
Los padres advierten que esta carta se enviará también a MUFACE, a ASISA, y a diversos medios de comunicación. También será publicada en medios de comunicación de masas, tales como redes sociales, blogs y foros diversos.
Y, para que quede constancia, los padres del paciente firman la presente carta, en Córdoba, a 30 de enero de 2012.
Publicado por
Eloísa
martes, 31 de enero de 2012
Febrero intenso en Oh! la luna
Este es el calendario de nuestras próximas actividades. Os recordamos que es en nuestro propio espacio, Oh! La Luna, que está en C/ Betanzos 4 posterior (entrada por plaza Júpiter), en Alcorcón.
- Miércoles, 1 de Febrero, 10:00 a 12:00 _ Charla gratuita “Portear bien”, impartido por Elena, que soy yo, donde veremos por qué y cómo portear bien, la postura fisiológica, las características de los buenos portabebés y cómo diferenciarlos de los “malos” y los diferentes sistemas de porteo respetuoso.
- Miércoles, 1 de Febrero, 17:00 a 19:00 _ Taller de porteo, fular elástico. Tres anudados: Cruz envuelta delante, a la cadera con bucle y doble hamaca a la espalda. Si tienes un fular elástico, tanto si quieres empezar a usarlo como si ya lo manejas pero quieres sacarle todo el partido, no te pierdas este taller. 12€.
- Viernes, 3 de Febrero, 10:00 a 11:30 _ Curso de Masaje, bebés de 0 a 1 año. Sesión III. Un curso para aprender a comunicarte con tu bebé a través del tacto, y otras muchas cosas. Además, estrenamos formato: puedes venir al curso completo (y te supondrá una inversión de 100€) o venir a sesiones suelta (con un precio de 25€ cada una). No tienes que traer nada más que a tu bebete, nosotros ponemos todo lo necesario para la sesión (empapadores, aceite, gasas, toallitas, etc.) además de la documentación para que te lleves a casa.
- Viernes, 3 de Febrero, 17:00 a 19:00 _ Canto Prenatal y Perinatal, “Comunicando con mi bebé por nacer y recién nacido a través de la música y la voz”. Acompañado por Esther Santiago, Psicóloga, Maestra y Musicoterapeuta, serán encuentros mensuales en los que combinaremos el aprendizaje y uso de canciones con vocalizaciones y ejercicios corporales. “Cantar en el embarazo y la crianza te puede ayudar a parar, relajarte y sentir tu cuerpo de una forma más lúdica, descubriendo los beneficios de tu propia voz a nivel físico, psíquico/ emocional, en la comunicación y vinculación con el bebé, así como en el trabajo de parto y nacimiento y la recuperación posparto. Cantar en el embarazo y la crianza te puede ayudar a parar, relajarte y sentir tu cuerpo de una forma más lúdica, descubriendo los beneficios de tu propia voz a nivel físico, psíquico/ emocional, en la comunicación y vinculación con el bebé,así como en el trabajo de parto y nacimiento y la recuperación posparto”. Destinado a mujeres y/ o parejas embarazadas en cualquier periodo de gestación, además de madres y/ o familias con bebés hasta los seis meses de su nacimiento. Precio: 25 euros embarazada o mamá/bebé y 35 euros parejas.
- Sábado, 4 de Febrero, 10:00 a 14:00 _ Curso-taller de Cosmética artesanal. Una mañana muy intensa, en la que aprenderás a hacer productos básicos para el cuidado de vuestra piel: jabón para lavar la ropa, jabón cosmético para tu bebé, solución limpiadora en cubitos, papel-jabón, crema para las irritaciones del pañal y crema antiestrías. Recetas muy sencillas que te pueden servir de base para luego seguir investigando productos más específicos. Además, dadas las fechas, la decoración de los productos tendrá un toque navideño. Por tan sólo 50€, te llevarás a casa mucho más que los productos que hagamos: el conocimiento para seguir haciéndolos.
- Lunes, 6 de Febrero, 10:00 a 12:00 _ Grupo de Crianza: Especial Reflexología. Nos acompañarán Marta y Lourdes, reflexólogas especializadas en maternidad. Con ellas, os invitamos a disfrutar de un agradable masaje de reflexología podal que, además de aliviaros los pies, ayudará a vuestro cuerpo a sentirse mejor. Se detendrán en los puntos que necesitéis especificamente y os enseñarán a aliviaros vuestras molestias más recurrentes. Tanto si estás embarazada como si estás en el puerperio inmediato o hace tiempo que tus peques dejaron de ser bebés, este encuentro será un momento de tranquilidad y mimos para tí. Importe: 20€
- Lunes, 6 de Febrero, 17:00 a 18:00 _ Taller Juego en Familia. “Todos los niños y niñas nacen con talentos, con capacidades, y cuando saben con certeza que los adultos que les rodean respetan lo que son y reconocen sus talentos, pueden hacerlos florecer” De eso va estos talleres, de respetar a nuestros hijos y aprender de ellos gracias a la herramienta poderosísima que es el juego no dirigido. Con Alicia Ponce. El importe es de 50 € el mes y de 15 € la sesión suelta.
- Viernes, 10 de Febrero, 12:00 a 13:30 _ Curso de Masaje, bebés de 0 a 1 año. Sesión IV
- Viernes, 10 de Febrero, a partir de las 17:00 _ CELEBRANDO SAN VALENTÍN. Taller de Lactancia y Sexualidad, seguido de merienda y Tupper Sex.
En el taller, repasaremos todos los temas que preocupan e importan a las mamás lactantes y sus parejas: desde la sexualidad en el embarazo hasta el cóctel hormonal del puerperio, sin olvidarnos de las complicaciones que puedan surgir. El taller terminará con una merienda, para darnos un respiro mientras esperamos a las chicas de Rojo Magenta, que vienen con su caja de ideas y productos
El precio del taller de lactancia, con la merienda incluida es de 12 €
Si vienes al taller y a la reunión con Rojo Magenta, el precio es de 15 €
Si vienes tan sólo a la merienda y la reunión con Rojo Magenta, 5 €
- Sábado, 11 de Febrero, 11:00 a 13:00 _ Curso de Reflexología podal infantil. Sesión I. Primera sesión de un total de 6, veremos cómo ayudar al niño a relajarse, cómo funcionan los cuatro grandes sistemas del cuerpo (inmunológico, digestivo, urinario, respiratorio), dónde se ubican los reflejos en el pie y cómo activarlos mediante el masaje. El curso tiene un coste de 150 €, y se incluye un dossier informativo, así como un libro-DVD.
- Sábado, 11 de Febrero, de 17:00 a 19:00 _ Taller “La arcilla terapéutica y sus aplicaciones caseras, Pon la arcilla en tu vida” (Taller de Geoterapia)
Marta Álvarez y Lourdes López nos explicarán sus propiedades, usos, aplicaciones específicas y nos darán pequeñas recetas para su uso de belleza. Además, y para que no tengas que esperar para empezar a usarla, te llevarás una muestra. La inversión es de 25 €.
- Lunes, 13 de Febrero, 10:00 a 12:00 _ Grupo de apoyo a la Lactancia materna (gratuito).¿Tienes dudas sobre la lactancia?¿te parece que tu bebé mama con demasiada frecuencia?¿tienes grietas? o a lo mejor simplemente te apetece estar un rato en buena compañía, compartiendo la mañana con otras mamás que, como tú, amamantan a sus hijos.
- Lunes, 13 de Febrero, 17:00 a 18:00 _ Taller Juego en Familia
- Lunes, 13 de Febrero, 18:00 a 20:00 _ Charla gratuita “Introducción a los pañales de tela”. Impartida por Eloísa, que tiene un máster en pañales y es nuestra superexperta en el tema. Os contaremos las ventajas de los pañales de tela (económicas, ecológicas, sanitarias y estilísticas), los diferentes sistemas y materiales y el día a día con ellos.
- Miércoles, 15 de Febrero, 17:00 a 19:00 _ Taller “Alimentación complementaria a demanda o Baby-Led Weaning”. Lo natural (y, a la larga, más cómodo) es dejar que sea el niño el que dirija la introducción de la alimentación complementaria, dándole a comer igual que comemos nosotros: trocitos. Si piensas que los purés no son para tí (ni para tu hijo), si no quieres hacer dos (o más) comidas diferentes, si quieres seguir saliendo a comer libremente sin cargar con una nevera para tu peque… vente a re-descubrir el “baby-led-weaning” (¿O creías que las batidoras han existido toda la vida?). Por sólo 10€, te ahorrarás muchas complicaciones
- Viernes, 17 de Febrero, 12:00 a 13:30 _ Curso de Masaje, bebés de 0 a 1 año. Sesión V (última).
- Sábado, 18 de Febrero, 11:00 a 13:00 _ Curso de Reflexología podal infantil. Sesión II.
- Lunes, 20 de Febrero, 10:00 a 12:00 _ Grupo de apoyo a la Crianza (gratuito).
- Lunes, 20 de Febrero, 17:00 a 18:00 _ Taller Juego en Familia.
- Miércoles, 22 de Febrero, 17:00 a 19:00 _ Taller de porteo, fular a la cadera. La inversión es de 12 €, veremos y practicaremos tres anudados: tipo rebozo a la cadera (con nudo fijo y con nudo corredizo), canguro a la cadera y a la cadera con bucle. Variaciones de los mismos para amamantar-tumbar al bebé y trucos y soluciones a los problemas más frecuentes.
- Viernes, 24 de Febrero, 11:00 a 13:00 _ Taller “Masaje para aliviar cólicos, gases y estreñimiento”. Un taller de dos horas de duración donde veremos cómo aliviar las molestias intestinales de nuestros peques, mediante el masaje y algunos pases de reflexología. La inversión de 25€ incluye el material necesario para el taller en sí y la documentación para llevarte a casa.
- Viernes, 24 de Febrero, 17:00 a 19:00 _ Charla gratuita “Portear bien” Edición de tarde
- Sábado, 25 de Febrero, 11:00 a 13:00 _ Curso de Reflexología podal infantil. Sesión III.
- Lunes, 27 de Febrero, 10:00 a 12:00 _ Grupo de apoyo a la Lactancia materna (gratuito).
- Lunes, 27 de Febrero, 17:00 a 18:00 _ Taller Juego en Familia.
- Miércoles, 29 de Febrero, 11:00 a 13:00 _ Charla gratuita “Introducción a los pañales de tela” Sesión de mañana.
- Viernes, 2 de Marzo, 17:00 a 19:00 _ Curso de Masaje infantil, de 1 a 7 años. Sesión I. Comenzamos curso de masaje para niños. Un curso para aprender a disfrutar del placer de tocarse, mediante el juego, cuentos y masaje directo. Puedes venir al curso completo que consta de seis sesiones (y te supondrá una inversión de 120€) o venir a sesiones sueltas (con un precio de 25€ cada una). No tienes que traer nada más que a tu-s hijo-s, nosotros ponemos todo lo necesario para la sesión (empapadores, aceite, gasas, toallitas, juguetes, cremas, etc.) además de la documentación para que te lleves a casa.
- Para el taller de cosmética, es necesario ingresar 10€ para reservar la plaza; para el curso de reflexología y el de masaje de 1 a 7, la reserva es de 30€. En el resto de actividades no es necesario hacer reserva económica.
- Pensando en aquellos que se arrastran y-o reptan, a la sala se accede sin calzado de calle. Te rogamos traigas unos calcetines, babuchas o lo que te apetezca para estar confortable.
Si tienes alguna duda, contacta con nosotras (o puedes venir a vernos a Oh! la luna)
C/ Betanzos 4 posterior (entrada por Plaza Júpiter), Alcorcón.
Por las mañanas, estamos de 10:00 a 14:00, de lunes a sábado, y por las tardes, de 17:00 a 20:00, lunes, miércoles y viernes.
info@ohlaluna.com
911551700
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