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jueves, 13 de marzo de 2014

Lactancia materna y desnutrición

Visto en Mammalia.
Un día cualquiera en la vida de una madre puérpera cualquiera. Volviendo a casa con los peques y disfrutando del sol preprimaveral. De repente, suena el teléfono y la persona que está al otro lado se identifica como una periodista de La Sexta. El corazón se me pone a cién... ¿Me irán a hacer alguna pregunta sobre lactancia? ¿Un reportaje? ¿Buscan a una mami con un bebé pequeñito y por eso me han llamado a mí? ¿O será algo sobre la tienda?

- Como tu teléfono estaba en Internet, te llamo porque buscamos madres malnutridas que no puedan amamantar a sus hijos por riesgo de desnutrirlos también para hacer una pieza sobre la noticia que ha salido hoy en los periódicos. Quería saber si vosotras conocéis a alguna madre en esta situción y nos podéis pasar su contacto.

La taquicardia sigue. No por la emoción, sino por la concatenación de soberanas tonterías que acabo de escuchar condensadas en una sola frase. Y por la indignación de que alguien haya hecho un estudio sobre lactancia que llegue a semejantes conclusiones.

Le explico amablemente a la periodista que la mala nutrición materna no es una contraindicación para la lactancia ni mucho menos. De hecho, en familias con riesgo de desnutrición, los bebés que son amamantados en exclusiva hasta los seis meses son los que suelen estar mejor alimentados de la casa. Como ejemplo, le pongo a las madres africanas que viven en países en guerra o azotados por las hambrunas.
Mito Nº 1 que perpetúa la noticia publicada y que la periodista obvia: la dieta de la madre condiciona la calidad y cantidad de la leche materna.
En realidad, el estado nutricional de la madre no varía significativamente la composición de la leche materna a no ser que sea un caso de desnutrición severa que se prolonga durante mucho tiempo. Las variaciones en la dieta de la madre pueden tener un ligero impacto sobre el perfil del contenido en ácidos grasos de la madre o sobre el contenido en ciertos micronutrientes, pero no hacen que tenga poca leche o leche de peor calidad.

- Ya, bueno, pero es que nosotros queremos hacer una noticia sobre esto que ha salido ahora, que con la crisis hay más madres malnutridas y eso pone en riesgo a los niños.

De nuevo, le explico que la lactancia materna no pone en riesgo a los niños de prácticamente nada (aparte del riesgo de transmision de la enfermedad en madres con VIH), pero que la leche de fórmula sí. Que los bebés alimentados con leche de fórmula son más propensos a infecciones y enfermedades durante el primer año de vida y que tienen un mayor riesgo de diabetes y obesidad durante toda su vida, aparte de un menor cociente intelectual.
Mito Nº 2 que perpetúa la noticia publicada y que la periodista obvia: la leche de fórmula es un sustituto ideal para la lactancia materna, ya que es seguro y no tiene riesgos.
En realidad, los sucedáneos de leche materna son la cuarta opción cuando la madre no puede amamantar directamente a su bebé (primero lactancia directa, después leche de madre extraída y, en tercer lugar, leche donada).
Además, los sucedáneos de leche materna pueden estar contaminados y este tipo de alimentación conlleva riesgos para la salud del lactante y para la de la madre.

- Sí, pero lo que dice la noticia es que las madres malnutridas no pueden dar el pecho

Le digo que, aunque no tengo constancia del estudio del que me habla, la evidencia científica indica lo contrario y que habría que ser más cuidadoso al hablar de estas cosas y no ser altavoz de investigaciones mal hechas o mal diseñadas cuyas conclusiones, por tanto, son erróneas. Le recomiendo que contraste la información al respecto.
Principio de periodismo Nº 1: Contrastar la informaciónHace años podía ser más complicado encontrar fuentes y documentos con los que contrastar la información recibida y resultar un proceso arduo de documentación. Hoy en día, Internet lo pone mucho más fácil. Encontró mi teléfono y yo le estoy dando referencias que demuestran que lo que dicen no es cierto.

- Ya, pero yo me remito a la fuente.
Principio de periodismo Nº 2: "Periodismo es publicar lo que alguien no quiere que publiques. Todo lo demás son relaciones públicas", dijo George Orwell. En este caso, actuar de altavoz de un colectivo sin cuestionarse lo que dice ni contrastarlo y, además, obviar los datos contrarios, demuestra que, hoy en día, es más importante un titular impactante que contar la verdad o lo que a pocos les interesa ser contado. El periodismo declarativo no deja de ser un ejercicio de "relaciones públicas".
Y, después de la mención a la fuente, mi interlocutora "confiesa" que la noticia procede de las declaraciones de una asociación de enfermeras. Lo cual me deja ojiplática (por lo de que representantes de los profesionales sanitarios sigan propagando estos mitos infundados sobre la lactancia materna) y porque de la opinión de unas enfermeras se concluya que las leche de madres malnutridas pone en riesgo de malnutrición a los bebés.
Principio de medicina Nº 1: Primum non nocere. Primero no hacer daño.
Estas enfermeras (y los medios que las dan alas para seguir buscando titulares sensacionalistas) se olvidan de que la obligación de los profesionales sanitarios es evitar cualquier cosa que haga daño a sus pacientes. Sus declaraciones crean una alarma social sobre falsos riesgos de la lactancia y perpetúan la creencia de que la leche de fórmula es un sustituto seguro y sin riesgos... Y eso hace mucho daño y lo seguirá haciendo
- a nivel individual: llegando a casos extremos como el de una madre haitiana que alimentaba a su hijo con un refresco azucarado rebajado con agua porque la habían dicho que su leche era de mala calidad.
- a nivel social: ya que declaraciones de este tipo hacen que las clases menos favorecidas (las que tienen menos acceso a la información y a la educación) se crean estos titulares a pies juntillas y decidan no amamantar, un hecho que contribuye a perpetuar la desigualdad por esos riesgos que comentábamos antes y por el hecho de que estas madres con trabajos precarios tendrán que faltar más a trabajar para atender a unos niños con mayor riesgo de enfermedad.
- y poniendo en peligro los derechos de los niños: porque la lactancia materna es un derecho humano y negar los beneficios de la leche materna o poner en duda la capacidad de las mujeres de amamantar es una violación de los derechos humanos y pone en riesgo la salud de cientos de niños.
Y, ya puestos, decidí terminar de "darle la chapa" a la periodista y recordarle que, mientras que la leche materna es gratuita, ecológica y siempre está disponible, los sucedáneos de leche materna pueden llegar a costar unos 1.000 o 2.000 euros al año. Por tanto, la solución no es invertir esa cantidad de dinero en alimentar a bebés "supuesamente malnutridos", sino alimentar a la madres, ya que así se matan dos pájaros de un tiro, y ofrecerles información real sobre los beneficios de la lactancia materna y apoyo para poder seguir manteniéndola.


Cuando llegué a casa, leí la noticia original y la oleada de indignación que había creado en la red. Entre otras cosas, a muchas "internautas" les llamaba poderosamente la atención uno de los logotipos destacados en la web del colectivo que había lanzado la alarma por primera vez. ¿Adivinas cuál?

En fin, que no sé si La Sexta dio al final la noticia o no, pero tengo constancia de que no fui la única persona que intentó sacar de su error a esta periodista en concreto al respecto.

En cuanto a la noticia original y al colectivo de enfermeras que fue su origen, alabo sus fines pero me resulta imposible justificar sus medios. Su objetivo de buscar más recursos para apoyar a las madres y familias en riesgo de desnutrición ha acabado convirtiéndolas en un titular llamativo que hace olvidar su objetivo prioritario.

Y, para terminar optimistamente, en las mismas redes sociales, al poco de empezar a propagarse la noticia, surgió el testimonio de una mujer que trabajaba en los servicios sociales de una localidad catalana donde habían instaurado la buena práctica de ofrecer a las madres que solicitaban leche de fórmula una cita con una asesora de lactancia. De este modo, se podía evaluar la necesidad real de suplementar o alimentar con fórmula y, además, ofrecer a esa madre el apoyo e información necesarios para establecer su lactancia, solucionar problemas y desterrar mitos.

miércoles, 23 de octubre de 2013

La lactancia materna es un derecho humano

Tomar el pecho en público no es un delito.
Seguimos repasando las ponencias pendientes del V Simposium Internacional de Lactancia Materna, celebrado por La Liga de la Leche de Euskadi. En este caso la intervención sobre Elisabeth Sterken titulada "La lactancia materna es un Derecho Humano".

El concepto de la lactancia como un Derecho Humano está amparado por varios documentos y acuerdos internacionales. Por ejemplo, en la Convención de los Derechos del Niño se reconoce el  derecho del niño al disfrute del más alto nivel posible de salud. Por otro lado, la Declaración de Innocenti de 1990 establece que "debe permitirse a todas las mujeres practicar lactancia materna exclusiva y todos los niñosdeben ser alimentados exclusivamente con leche materna desde su nacimiento hasta los 4-6 meses de edad", recomendando a los estados que promuevan leyes que protejan el derecho a amamantar de las mujeres trabajadoras, estableciendo, asimismo, los medios para su cumplimiento.

Desde esta perspectiva, las madres y los bebés, subrayó Sterken, forman una unidad social y biológica inseparable. "Los bebés y niños tienen derecho a ser amamantados y las madres tienen derecho a amamantar". La lactancia materna es la norma biológica, es común a todas las madres y bebés, y supone un acceso continua a comida suficiente, segura y nutritiva.

Violaciones del derecho
Una vez establecido que la lactancia materna es un derecho para madres y bebés, es necesario también un marco jurídico que reconozca este derecho y establezca las penalizaciones oportunas a todos aquellos que impidan a las madres y bebés ejercerlo. Pero ¿Cómo se viola el derecho a amamantar? "Quienes realizan afirmaciones sobre la lactancia materna que socavan la confianza de la mujer en la lactancia, no deben ser considerados como inteligentes empresarios haciendo su trabajo, sino como transgresores de los derehos humanos del peor tipo", afirmó Sterken, citando al autor original de este frase: Stephen Lewis, antiguo subdirector de UNICEF.

Promocionar y vender leches de fórmula negando los beneficios de la leche materna o poniendo en duda la capacidad de las mujeres de amamantar es una violación de los derechos humanos y pone en riesgo la salud de cientos de niños de todo el mundo. Las consecuencias de este tipo de prácticas no son solo millones de muertes evitables cada año, sino miles de casos de desnutrición, pero también el aumento de enfermedades y el mayor riesgo de obesidad, diabetes, enfermedades cardiovasculares y cánceres, coeficiente intelectual más bajo, así como anomalías neurológicas y de compartamiento.

Pero no solo se viola el derecho a la lactancia materna negando los beneficios de la leche de fórmula o usando las tan manidas frases "si no tienes suficiente leche" o "si no puedes amamantar". Otras prácticas que ponen en riesgo el derecho de madres y bebés a la lactancia materna son la sexualización del pecho,la falta de prioridades políticas y gubernamentales, la medicalización de la lactancia, las actitudes sociales negativas y la falta de información, sin olvidar la desinformación.

Como ejemplos de defensa de la lactancia desde la perspectiva de los derechos humanos, Sterken mencionó el grupo de Facebook Respect the breast, un grupo en canada que sigue posteando imagenes delactancia en esta red social, ya que se amparan en la lactancia materna como un derecho humano. En la misma línea está la campaña "Breastfeeding in public is not a crime" (La lactancia en público no es delito), a la que pertenece la foto que ilustra este post y que fue lanzada por la comisión de derechos humanos de Canadá. Desde este perspectiva, concluyó Sterken, invitar a una madre a amamantar en una sala de lactancia es una violación de los derechos humanos

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