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miércoles, 5 de agosto de 2015

Una historia de amor

Nuestro amor es perfecto. Único y paradigmático a la vez.

Antes de conocerte ya te imaginaba y te intuía. Estabas en mi imaginación, en mi cerebro, grabado a fuego en cada célula de mi cuerpo. Sonreía como una boba solo con pensar en ti y anticipaba con anhelo todas y cada una de las etapas de nuestro romance infinito. Tu solo pensamiento ya hacia vibrar partes íntimas de mi cuerpo, pues tú fuiste, desde el principio, el compositor de nuestra melodía y yo, tan solo, un instrumento afinado para dar lo mejor de cada nota.

Llegaste como una promesa de todo lo que estaba por venir y, a pesar de estar rodeada de amor y cariño, empecé a anhelar el tacto de tu piel sobre mí. Deseaba acariciar tu cuerpo y sujetarte cerca de mí para jamás dejarte marchar. Nuestro romance se fue cociendo a fuego lento, con promesas, pequeños encuentro fugaces cara a cara y cada día sintiéndote más dentro de la piel.

El ansiado encuentro fue tortuoso. Lleno de promesas cumplidas, pero también de decepciones. Tantas expectativas puestas durante todo los prolegómenos eran difíciles de cumplir. Estabas tan cerca y a la vez tan lejos... y siempre rodeados de extraños. Pero estábamos juntos y eso era lo importante, lo que nos animaba a seguir adelante y a buscar ese momento de intimidad que consumaría finalmente nuestra unión.

Finalmente emprendimos el viaje juntos a nuestra Arcadia particular. En nuestro refugio de amor pudimos desatar todas la pasiones refrenadas durante esos primeros días de caricias tímidas y supervisadas. Siempre juntos. Siempre tocándonos. Parecía que nunca nos cansaríamos de intentar fundirnos en un solo ser, de sentirnos, de domir juntos y deleitarnos en el frugal placer de acompasar nuestras respiraciones.

Hoy es nuestro aniversario. Un año y medio caminando y construyendo nuestro amor. Y aún hay noches en las que, yaciendo a tu lado, no puedo dejar de mirar tu rostro, maravillándome de la perfección de sus rasgos y de la paz que emanas durante tu sueño. Siempre te duermes el primero y yo atesoro esos momentos de paz en los que rememoro nuestros paseos de la mano, nuestras miradas complices o cómo somos capaces de producir carcajadas en el otro con solo proponérnoslo.

Me enamoraste desde el primer día. Pero cada día soy más tuya y me abandono más a ti. Me recuerdas constantemente la necesidad de disfrutar de las pequeñas cosas y de saborear de cada sorbo de agua fresca como si lo recibiera después de una travesía por el desierto.  Descubro de nuevo el mundo, de tu mano y a través de tus ojos, y me siento diferente, con todos los sentidos magnificados. Y, aunque mis otros amores me han guiado por caminos similares, el hecho de saber lo que está por llegar no le resta anticipación o disfrute sino que lo añade, porque, aunque lo viva de nuevo, esta vez será contigo.

Un año y medio de goce infinito. Pero también de las más amargas lágrimas. Me has descubierto nuevas dimensiones para el amor, pero también he bebido por ti los licores del miedo, la espera, la incertidumbre, la ira... Aún así, no cambiaría un solo minuto de lo que hemos vivido juntos, pues con mis males y mis bienes, mis más y mis menos, me siento más yo a tu lado, más viva, más mujer, más amante, más madre.

Querido Erik. Te amo... Y sonrío traviesa cuando reflexiono lo que nuestra sociedad piensa de la promiscuidad, porque tú me has iniciado en un quinteto amoroso, que fue precedido por un cuarteto, un terceto y un dueto. Me has brindado un año y medio de pasión maternal y familiar, de romance filial, de plenitud. Y solo puedo mirar con optimismo lo que está por venir y guardar en ese rinconcito cálido de mi corazón a los que se quedaron atrás.

lunes, 4 de agosto de 2014

¿Cuánto comen los bebés amamantados?


Una de las preguntas recurrentes en cualquier conversación sobre lactancia es ¿Cómo sé que mi bebé está comiendo suficiente? y sus distintas variaciones. Entre ellas destaca la de ¿Cuánta leche toma un bebé de X meses?, duda que acosa a las madres que van a volver al trabajo y quieren tener claro que dejarán a su hijo leche suficiente para que no pase hambre durante su ausencia.

Existe la sensación generalizada de que el pecho debe emular las indicaciones de los botes de leche de fórmula, cuando en realidad debería ser al revés. Pensamos que si los señores que han diseñado esos polvos en un laboratorio tienen claro lo que debe comer un bebé según su edad, los expertos en lactancia materna deberían saberlo igual.

Pero nada más lejos de la realidad. Igual que dos adultos de la misma edad pueden comer cantidades muy diferentes a lo largo del día, dos bebés nacidos exactamente el mismo día pueden tener patrones de alimentación completamente distintos.

En el 9º Simposio Internacional de Lactancia Materna la doctora Jacqueline Kent realizó una ponencia muy reveladora con datos sobre la definición de normalidad en los patrones de amamantamiento de los bebés. Kent comenzó afirmando que los indicadores tradicionales que usamos para calcular la idoneidad de la toma son la saciedad, el agarre adecuado, los patrones de succión, la presencia de sonidos de deglucción, la duracción de los brotes de succión o los cambios en el tamaño de la mama. Aúna sí, señaló, todos ellos tienen poca fiabilidad como indicadores de la ingesta total del bebé.

Para superar esta falta de datos, Kent y su equipo diseñaron un estudio transversal en que reclutaron a 71 madres australianas con lactancia materna exclusiva
y bebés de entre 1 y 6 meses a los que amamantaba "a demanda". Cada madre tenía que pesar a su bebé antes y después de cada toma y recoger muestras de leche antes y después de cada sesión de amamantamiento. En un programa informático tenían que apuntar le fecha y la hora, el pecho del que comían y otros factores. Al final del día, el programa calculaba la ingesta total de cada bebé.

Entre las principales conclusiones de este estudio (Volume and Frequency of Breastfeedings and Fat Content of Breast Milk Throughout the Day), que se publicó en la revista Pediatrics en 2006, destaca que la normalidad del amamantamiento presenta una gran variabilidad. En su ponencia del Simposio Internacional de Lactancia Materna, Kent destacó que el 30% de los bebés se alimenta de un pecho en cada toma e ingiere una media de 787 ml al día, mientras que el 13% de los bebés toma los dos pechos en cada toma e ingiere una media al día de 750 mililítros. "Los datos indican que no hay diferencias significativas en la ingesta total de leche entre los bebés que toman de un pecho y los que lo hacen de los dos", subrayó. El resto de los bebés (57%) toman a veces un pecho, a veces de los dos e, incluso, algunas veces vuelven al primero después de haber tomado del segundo.

¿Cuánta leche produce el pecho?
Según los datos obtenidos en el estudio:
  • Es normal que el pecho derecho y el izquierdo produzcan cantidades diferentes de leche.
  • La media de leche extraída de un pecho en una toma es de 76 ml   (con un rango de normalidad de entre 0 y 240 ml).
  • La media de leche ingerida en una sesión de amamantamiento es de 101 ml (con un rango de normalidad de entre 0 y 350 ml). 
  • La ingesta total de leche de un día varía entre 500 ml y 1.200 ml.
Tomas nocturnas
El estudio de Kent también aborda la distribución de las tomas durante el día y en este área la principal conclusión es que "las tomas nocturnas son normales incluso más allá de los seis meses". Los datos apuntan a que el 66% de los bebés (incluyendo a los mayores de 6 meses) siguen realizando al menos una toma nocturna, considerando las tomas nocturnas las que se realizan entre las 10 de la noche y las 4 de la madrugada.

"Los bebés que no amamantan por la noche realizan su mayor toma por la mañana", señaló Kent. Y las tomas nocturnas son realmente importantes, ya que para algunos bebés suponen entre el 20% y el 22% de la ingesta total del día.

¿Cuándo se vacía el pecho?
Muchas veces las madres reciben indicaciones sobre el tiempo que deben dejar a su bebé en cada tiempo, poniendo así límites a la demanda del bebé. Los datos recabados por Kent y el equipo de investigadores australianos determina que los bebés sueltan el pecho cuando han tenido suficiente y no cuando el pecho se ha vaciado. De hecho, los pequeños suelen tomar en torno al 67% del total de la leche del pecho y solo lo vacían del todo una vez al día.
En cuanto al tiempo normal al pecho, la duración de las tomas oscila entre 10 y 90 minutos (incluyendo succión nutritiva y no nutritiva).

Ingesta de grasa
Otra gran duda que tienen muchas madres a la hora de abordar su lactancia es cómo asegurarse de que su bebé está tomando la "leche del final", por eso que nos cuentan de que la leche del pricipio es más líquida y la del final más grasa. Pues bien, como ya hemos visto los bebés no se "terminan" el pecho, sino que lo sueltan cuando están saciados y vacían el 67% del pecho, así en un gran número de ocasiones no llegarían a ese "hipotético final".

Pues bien, el estudio de Kent confirma que no hay un cambio brusco en el porcentaje de grasa de la leche, sino que el cambio es gradual y se produce durante toda la tetada, en función de la capacida de almacenamiento del pecho y la leche disponible. En cualquier caso, es el bebé el que elige entre tomarla toda o solo una parte. Los datos del estudio confirman que los bebés que hacen 4 o 5 tomas al día y los que están todo el día en la teta ingieren un porcentaje similar de grasa (entre 15 y 50 gramos al día).

Evolución por meses
Con el objetivo de descartar que las diferencias observadas se debieran a las diferentes edades de los bebés, Kent y su equipo realizaron un segundo estudio (Longitudinal Changes in Breastfeeding Patterns from 1 to 6 Months of Lactation), este longitudinal, para observar las variaciones en el comportamiento al pecho según el bebé va creciendo. En dicha investiación, se observó que entre el primer y el tercer mes se redujo tanto el número de tomas (de 7,6 a 6,6 al día) como la duración de las mismas (de 36 a 29 minutos) con un aumento de la cantidad media de leche consumida (de 106 a 126 ml). Entre el tercer y el sexto mes, la frecuencia y la cantidad de leche ingerida en cada toma permaneceiron constates, mientras que la duración disminuyó hasta los 23 minutos.

Sin embargo, druante todo el periodo de lactancia materna exclusiva estudiado (1-6 meses), la cantidad total de leche consumida al día permaneció constante, con un promedio de 808 ml. +

Así pues, la realidad es que los bebés amamantados tienen un patrón de alimentación que está muy alejado de las normas impresas en los botes de leche de fórmula y no parece deseable ni realista intentar forzar a los bebés a que imiten estos patrones. Tampoco es deseable ni realista intentar alargar o acortar las tomas, espaciarlas o hacerlas más frecuentes ya que los que tienen claro lo qué quieren y cuándo lo quieren son los bebés.

Aprovecho estas líneas para felicitar a todas las madres lactantes pasadas, presentes y futuras en la Semana Mundial de la Lactancia Materna que se celebra durante estos días.





lunes, 30 de septiembre de 2013

El auténtico piel con piel

Circula por Internet desde hace tiempo una foto titulada "¡¡El auténtico PECHO!! que (aunque no verse sobre la Planificación Estratégica del Calendario de Hostilidades Ocultas), a modo de panfleto publicitario y prospecto de un medicamento, destaca las ventajas y beneficios de lalactancia.

Recientemente, en el Congreso de Fedalma, Kerstin Uvnäs habló sobre el auténtico piel con piel y la influencia de esta práctica en el mecanismo de la oxitocina. Una de las cosas más importantes que dijo a este respecto es que el piel con piel requiere auténtico contacto entre la madre y el bebé, subrayando que algunas costumbres todavía presentes en algunas maternidades (como las de envolver o enmallotar al bebé) interfieren con este mecanismo, aislando al bebé del cuerpo de su madre.

Y la idea de este post no es hablar sobre los beneficios del piel con piel, ya que desde que en Colombia presentaron a finales de los 70 la "revolucionaria" idea de que los bebés prematuros en contacto con la piel de su madre (cuidados madre canguro) tienen un mejor pronóstico que los que se quedan en las "avanzadas y tecnológicas" incubadoras, mucho se ha investigado sobre este tema. Los beneficios del contacto piel con piel están más que demostrados, para prematuros, pero también para bebés sanos nacidos a término, y no solo en las primeras horas después del nacimiento, sino mucho más allá.

El problema es que a veces nos olvidamos de que el piel con piel es eso: la piel del bebé contra la piel de la madre, sin barreras, sin ropa, sin nada que mediatice el puro contacto del cuerpo de la madre y el del bebé. Y vemos a madres que dan a luz con camisones imposibles y a bebés envueltos en toallas y gasas para que no se enfríen... Cuando la zona del pecho de la madre está perfectamente capacitada para aumentar o reducir su temperatura y ayudar así al bebé a regular su temperatura. Cuando la oxitocina en su ciclo pulsátil actúa como un potente vasodilatador que genera mayor calor corporal en el pecho de la madre, ofreciendo al bebé-polluelo el calor perfecto en el que "incubarse" sin necesidad de incubadora.

Y de nada vale colocar al bebé en el pecho de la madre si se aisla al bebé de este calor con ropas, toallas, mallas y gasa. Por eso el bebé solo debe estar con su pañal y la madre sin nada de ropa de cintura para arriba... Y ambos, a la vez, se taparán con una toalla, una sábana o lo que sea necesario, pero ambos, juntos, como la unidad irrompible que son y sin bloquear esa conexión íntima con barreras inútiles e innecesarias.

La herramienta más potente
El piel con piel y la lactancia son comportamientos tan íntimamente ligados que no se pueden separar. Mi compi, Elena, siempre habla del contacto, la necesidad de sentirnos sostenidos y la importancia de las caricias desde las primeras etapas de la vida. No en vano es su ámbito de especialización (es monitora de porteo, pero también de masaje infantil). Yo le hablo de la lactancia, y de cómo la lactancia es el contacto más íntimo, y de cómo la lactancia es contacto y el contacto es lactancia. Y de cómo, cuando el bebé crece, sigue quedando esa parcelita del contacto de la cara del bebé contra el pecho de la madre, como fuente de bienestar y de goce y relajación más absolutos. Y juntas, llegamos a la conclusión, de que contacto y pecho, pecho y contacto, son inseparables. Los podemos estudiar por separado, analizando sus particularidades, propiedades y ventajas, pero no dejan de ser comportamiento innatos para los que el ser humano ha sido diseñado por millones de años de evolución. Nacemos para ser amamantados y nacemos para ser llevados, y todo ello sin mediatizar por capas de ropa innecesarias.

El contacto piel con piel pone en marcha los mecanismos más primitivos con los que venimos "equipados de serie" por la evolución y permite a los bebés saltarse hasta semanas de aprendizaje, para volver a lo básico, a los instintos que nos programan para reclamar el contacto con nuestra madre y para succionar el pecho.

Hace poco tuve la suerte de presenciar como una bebita de diez días, con problemas de lactancia, hacía una succión débil y confusa al pecho. Su mamá se quejaba de que la pequeña no vaciaba bien y no sacaba nada. Probamos varias cosas, pero no había demasiada mejora en la actidud de la peque. Y decidimos probar el afianzamiento espontáneo, en piel con piel, la bebita con solo el pañal ("quítale también el body" le recordé a la mamá) y la madre en top-less y sin la interferencia del sujetador.

Y la bebita no se enganchó espontáneamente por si misma, ni mágicamente ni al instante, pero al poco tiempo de estar así y de engancharse al pecho, empezó a hacer una succión vigorosa, efectiva, a abrir sus ojos oscuros para perderse en los de su mamá. Y los cambios no eran solo evidentes en la bebita, sino también en su madre, una mujer que de nuevo se sentía capaz, más empoderada, más consciente de que un mal comienzo se puede superar fácilmente con ganas, empeño y las herramientas apropiadas.

No se enganchó mágicamente, pero sí hubo magia. La propia del cuerpo humano, de la fisiología, y de cómo las cosas suelen funcionar cuando se ponen en marcha tal y como están diseñadas para funcionar. La magia del auténtico piel con piel.

Ahora que en España celebramos la Semana Mundial de la Lactancia (por eso de que en agosto aquí no queda nadie ni para celebrar), no está de más recordar no solo la importancia de la lactancia, sino también de todas las potentes herramientas que tenemos a nuestra disposición de la manera más sencilla para que todo vaya sobre ruedas.

Y como de celebrar la Semana Mundial de la Lactancia Materna se trata, hemos preparado varios eventos para regalar y regalarnos con el motivo de esta conmemoración:
¡¡¡Feliz Semana Mundial de la Lactancia Materna!!!

jueves, 1 de agosto de 2013

Repartiendo Teta-Puntos


Hoy empieza la Semana Mundial de la Lactancia Materna, una conmemoración mundial encaminada a fomentar la protección de la lactancia materna y el conocimiento de los beneficios de la forma normal de alimentarse de los seres humanos al comienzo de la vida.

Y parece que es un buen día para empezar a repartir "Teta-Puntos"... Uno para mi amiga Maripili que amamantó durante tres años seguidos, otro para Lola que lactó durante el embarazo y en tándem, otro para Pepita que superó los problemas del frenillo de su peque para lograr amamantarlo durante más de dos años, otro para las mamis que tienen blogs guays dedicados a fomentar la lactancia, otro para ....

Pero no, no es el día de repartir "Teta-Puntos". El martes tuve uno de los grupos de lactancia más multitudinarios desde que llevo siendo asesora de lactancia en Multilacta-Móstoles. Más de 15 mamás y papás con sus correspondientes bebés y muchas dudas con respecto a la lactancia materna y muchas esperanzas en resolverlas en el grupo de apoyo. Había madres que daban lactancia mixta y querían eliminar biberones, otras con bebitos de unas pocas semanas a las que les habían dado algún suplemento con la esperanza de que durmieran más, otras al borde de las lágrimas por el dolor qu llevaban soportando durante un mes de lactancia con unas grietas terribles...

Y quién es el que se atreve a decirle a Laura que su lactancia materna es menos válida, cuando lleva casi tres meses luchando por ella y por fin ha asumido que su pequeño disfruta de la teta cuando quiere y cuando no le suplementa a demanda con todo el mismo cariño y dedicación que si su madre le estuviera dando el pecho...

Quién es el que se atreve a decirle a esa madre anónima que comenta en Facebook que tiene menos "Teta-Puntos" porque destetó a su bebé cuando su médico la dejó entre la espada y la pared (o dejas la lactancia o no te trato tu afección) y ahora sufre las consecuencias de ello.

Quién es el que se atreve a medir el valor de unas gotas, unos litros o toda una vida de lactancia materna. Porque yo no. No quiero medir las lactancias, no quiero poner etiquetas a unas madres que a suficiente se enfrentan ya en el espinoso camino que muchas veces resulta la maternidad hoy en día, solo quiero apoyar, en la medida de las posibilidades, a las mujeres que se acercan a mi pidiendo consejo o ayuda. Es lo único a lo que aspiro y conmemoraciones como esta me recuerdan la necesidad de este apoyo incondicional y de no juzgar, de no poner limites ni distinguir entre lactancias de primera, de segunda o de tercera.

Más aún cuando el lema de este año es "Apoyo a las madres que amamantan: ¡cercano, continuo y oportuno!". Y a mí esto me sugiere muchas cosas:
  • Apoyo y no juicio.
  • Cercano, en palabras, miradas y consejo. Mejor escuchar y dar la palabra y el protagonismo a la madre y su bebé que quedarnos en grandilocuentes declaraciones sobre las bondades de la lactancia.
  • Continuo, un esfuerzo que no debe acabarse en el parto, en las salas de maternidad, o en atención primaria, sino que debe continuar en los grupos de apoyo y en la sociedad en su conjunta, con la protección oportuna para las madres que amamantan. Si cualquiera de estos pilares falla, todo esfuerzo pierde fuelle y alcance.
  • Oportuno, significa para mí estar a la altura. Formarse continuamente. No dar nada por supuesto y sobre todo, escuchar, escuchar y escuchar. Evitar las ideas preconcebidas para descubrir los problemas REALES a los que se enfrentan las madres que amamantan.
 Así que NO, no vamos a repartir "Teta-Puntos" ni a hacer una escala de que lactancia es mejor o peor. Esta semana sirve para celebrar a esas personas que ofrecen apoyo cercano, continuo y oportuno a las madres que amamantan y, sobre todo, para celebrar todas las lactancias, las de una sola toma y las de 100.000 tomas, las cortas y las prolongadas, las solitarias y las en tándem o en trío... Todas ellas son bellas, imprescindibles para continuar avanzando en el camino hacia la normalización de la lactancia.

Reconocerlo es necesario. Sobre todo cuando leemos noticias que confirman que solo el 38% de los bebés son amamantados y que todavía queda mucho camino por recorrer en la promoción y protección de la lactancia materna. Para mí, más allá de que epíteto o calificativo pongamos detrás de una lactancia, más allá de repartir "Teta-Puntos" lo importante es la información. La información es poder, y cuanta más información tengan las madres a su disposición durante el embarazo, más posibilidades tendrán de descubrir el verdadero papel de la lactancia, información actualizada y contrastada sobre cómo debe ser la lactancia, duración, papel en la salud reproductiva femenina y en la salud futura del hijo. Y cuanta más información válida, cercana, continua y oportuna, mejores decisiones podrán tomar respecto a su maternidad y su crianza. Sea cual sea la elección, siempre debería estar basada en información real y no en mitos o prejuicios, ya que si no, las decisiones no son libre ni informadas.

En fin, si habéis leído hasta aquí, ya sabéis que el título de mi post es una mera provocación. Que no creo en los "Teta-Puntos" y que nunca he creído en ellos y que todas las madres que han lactado un segundo o décadas merecen celebrar esta semana como la que más y sentirse orgullosas de ello.

¡¡¡Feliz Semana Mundial de la Lactancia Materna!!!

martes, 2 de octubre de 2012

Mitos y realidades sobre la lactancia materna

Kristina Erlandsson, matrona de atención primaria de Móstoles e IBCLC (Consultora Internacinal Certificada en Lactancia Materna) impartió ayer una intersante y amena charla sobre los mitos que giran en torno a la lactancia materna; ese "saber popular" con el que regalan cientos de personas diariamente a las madres lactantes y que, en la mayor parte de los casos no tiene ningún fundamento.

Son frases del tipo:
  • "Si te pide tan a menudo es que tu leche no es buena".
  • "¡Tú tienes suerte porque tienes mucha leche!"
  • Te está usando de chupete.
  • Dale un biberón con cereales por la noche y verás como duerme del tirón.
  • No comas ajo que si no te rechaza el pecho.
  • Como estás amamantando no puedes tomar antibióticos.
Seguro que muchos de los lectores habituales de ete blog tenéis muy claro que estos son mitos que no tienen ningún fundamento real, pero no está de más ofrecer información verdadera, fiable y contrastada científicamente para desterrar alguno de estos grandes mitos.

  1. Hay mujeres con buena leche y otras con mala leche o leche aguada
    MITO
    No hay mujeres con leche de mejor calidad que la de otras. El problema es que hoy en día estamos muy acostumbrados a ver la leche de vaca, que está homogeneizada, por lo que siempre tiene la misma apariencia. En cambio, la leche materna cambia a lo largo de la tetada, ya que la leche del principio es más líquida y la del final es más grasa. Por eso algunas madres, al extraerse leche antes de la toma ven que tiene una consistencia "aguada" y piensan que su leche no alimenta.

    Es una duda válida y que puede llegar a asaltar a todas la mujeres en un momento u otro, pero, como siempre, el principal argumento para desterrar el mito es contar con información válida y contrastada sobre lactancia y confiar en nuestro propio cuerpo y el de nuestro hijo.


  2.  Un disgusto o un susto importante puede cortar la leche
    MITO

    No es cierto que un susto o un fuerte impacto corte la leche. En primer lugar hay que tener en cuenta que los niños que amamantan mantienen un contacto intenso con la madre. Los niños notan la inquietud, tristeza o ansiedad de la madre y actúan en consecuencia, mostrándose también inquietos o irritables. La irritabilidad del bebé, por tanto, no se debe tanto a la presencia o ausencia de leche como a una reacción ante el cambio en la afectividad de su madre.

    Por otro lado, hay que tener en cuenta que la adrenalina actúa como inhibidora de la oxitocina, hormona importante para disparar el reflejo de eyección de la leche. En una situación de estrés o ansiedad, la presencia de adrenalina puede dificultar la salida de la secrección láctea. No es que no haya leche, sino que esta sale con mayor dificultad debido a la falta de la oxitocina. Esto no deja de ser una situación pasajera que cede en el tiempo con calma y paciencia.

  3.  Cuando una madre se queda embarazada, tiene que destetar.
    MITO
    No es cierto. En absoluto. El problema hoy en día es que la mayoría de los ginecólogos no están acostumbrados a que las mujeres amamanten más allá de los tres o cuatro meses. Por eso suelen poner el grito en el cielo cuando una mujer embarazada llega a sus consultas y se atreve a decirles que sigue dando el pecho a su hijo mayor.

    El hecho de que no sea habitual, no implica que no sea normal, seguro, pudiendo llegar incluso a la lactancia en tándem. Como te hemos contado ya muchas veces en Una Maternidad Diferente, el amamantamiento durante el embarazo es posible: si quieres, puedes.



  4. La leche materna no aporta nada a los niños de más de 13 meses.
    MITO
    Esta afirmación es rotundamente falsa. De hecho, los principales organismos nacionales e internacionales (OMS, AAP, AEP, AEPAP, etc.) recomiendan dar el pecho al menos hasta los dos años y seguir más allá de esa edad siempre que la madre y el niño quieran. La leche materna no solo sigue teniendo beneficios nutricionales y afectivos más allás de los doce meses, sino que sigue aportando una defensa inmunológica adaptada al entorno en el que vive el bebé.

    La lactancia materna debe ser exclusiva hasta los seis meses y hasta el año, el principal alimento de los bebés debe seguir siendo la leche de su madre. Entre el año y los dos años, los bebés deben ir haciendo el cambio paulatino de "comer principalmente pecho" a "comer principalmente comida".

  5. Hay que comer más para tener más leche.
    MITO
    Es un mito. La ingesta de la madre no influye en la cantidad de leche que se produce ni en su perfil nutricional. Tanto una madre sobrealimentada como una cerca de la desnutrición producirán leche de un perfil muy similar y en la cantidad que sus hijos necesiten, siempre y cuando la lactancia sea a demanda. 
    Durante la lactancia, aumentan ligeramente las necesidades caloricas de la madre respecto a su vida normal, aunque quizás incluso lleguen a descender en comparación con el embarazo. Además, los cambios hormonales relacionados con el embarazo y la lactancia mejoran la absorción de nutrientes en el intestino, por lo que se aprovecha mejor cada alimento. No hay que comer por dos ni comer más para amamantar.

    En la lactancia, como en cualquier época de la vida, lo más saludable es llevar una dieta sana, variada y equilibrada.

  6. Hay que beber leche para producir más leche.
    MITO

    La leche que la madre consume tiene poco o nada que ver con la leche que esa mujer producirá. La producción láctea es independiente de la cantidad de leche que tome la madre.

    Tampoco es cierto que haya que tomar más leche porque la lactancia descalcifique los huesos. Sí que es cierto que el organismo de la madre tiende a usar sus reservas de calcio durante la lactancia, pero también lo es que estas se recuperan espontáneamente al poco tiempo y que este proceso tiende a fortalecer los huesos.

    Por otro lado, hay que recordad que hay muchos alimentos que son fuente de calcio más allá de la leche de vaca: verduras, legumbres, frutos secos, etc.

  7. Hay que beber más agua para producir más leche.
    MITO

    No es verdad. Sí que es cierto que las madres lactantes suelen tener más sed, sobre todo en el periodo de establecimiento de la lactancia. Pero esto no signficia que cuanta más agua beba una mujer, más leche producirá. No hay que creerse estos dichos populares y hacer caso de la sensación de sed que produce el propio organismo. La ingesta mínima de líquido recomendada para cualquier adulto es entre 1,5 litros y dos litros diarios de agua.

  8. Hay que dar el pecho cada tres horas / 15 minutos de cada pecho.
    MITO

    No hay que amamantar con reloj. Los relojes son un invento moderno. El bebé no viene equipado con ningún reloj interno, así que solo sabe que quiere comer cuando tiene hambre, tiene sed o quiere calmarse y relajarse para dormir o por deporte.

    La lactancia materna es a demanda y no hay ninguna regla fija. El bebé que mamaba durante el primer mes cada hora puede mamar cada tres horas durante el segundo mes y luego volver a mamar durante un par de semanas cada hora y media. Tan normal es eso, como que un bebé haga tomas anárquicas y sin ninguna regla o intervalo fijo.

    El pecho no se macera porque los bebés estén más de 10 / 15 minutos o cualquier otra pauta. Aunque es cierto que en algunos casos unas tomas muy largas pueden ser síntoma de algún problema subyacente, también es verdad que muchos bebés alargan las tomas por el placer de succionar y de sentir todo el cariño y el confort del contacto con el cuerpo materno. No en vano, ya contábamos hace tiempo que la lactancia materna "
    es solo un 10% de nutrición y un 90% de estimulación sensorial que contribuye a la autoregulación del bebé, a proporcionarle un vínculo y apego seguro y al desarrollo óptimo de su cerebro". Visto así, ¿quién querría espaciar los momentos de vínculo apego y estimulación cognitiva de su bebé. ¡¡¡Cuántos más, mejor!!!
  9.  Hay que evitar los alimentos que cambian el sabor de la leche: espárragos, alcachofas, coliflor, ajo, etc.
    MITO

    Aunque es cierto que hay alimentos que producen variaciones en el sabor de la leche, esto no significa que haya que evitarlos.
    - Por un lado, hay que pensar que el bebé ya está familiarizado con ellos, ya que estos mismos sabores están en el líquido amniótico que el bebé traga mientras está en el útero de su madre.
    - Por otro lado, estos mismos sabores son con los que el bebé iniciará su camino en la alimentación complementaria.
    Por eso, podemos afirmar que la lactancia materna ofrece un continuum en la alimentación del bebé, desde el útero hasta la comida sólida que el bebé comparte con el resto de la familia.
  10. La lactancia prolongada deforma el pecho.
    MITO

    Los mayores cambios en el pecho se producen durante el embarazo y en los primeros días de la lactancia, así que es completamente falso que el hecho de amamatar mucho tiempo haga que el pecho se deforme o se caiga. Además, en los cambos de apariencia del pecho también influyen la edad, factores genéticos, cantidad de grasa en la mama, etc.
  11. Las mujeres con pechos grandes producen más leche.
    MITO

    La cantidad de leche que produce una madre no depende del tamaño del pecho, sino de las necesidades de su bebé, siempre y cuando la lactancia sea a demanda.
    Entre mujeres con diferentes tamaños de pecho sí que suele haber diferencias en la capacidad de la mama para almacenar la leche. Pero estas diferencias se compensan fácilmente con una mayor frecuencia en las tomas.

    Normalmente, la diferencia de tamaño entre unos pechos y otros no se debe a la cantidad de tejido mamario sino al tejido graso presente en el pecho.
  12. El peso semanal del bebé es la mejor manera de saber si la madre produce leche suficiente.
    MITO

    Es importante controlar el peso frecuentemente durante las primeras semanas para cantidad de leche que produce una madre no se puede ni debe medir con el examen semanal de la báscula. Una vez que la lactancia se ha establecido correctamente, el mejor indicativo de que la madre y el bebé se han adaptado a la perfección es observar que el
    bebé está satisfecho tras las tomas, hace deposiciones y orina con regularidad. Basta con pesarlo una vez al mes (o incluso cada más tiempo) en las revisiones correspondientes.
  13. Hay que esperar más tiempo entre las tomas para que el pecho se llene más. 

    MITO

    Si la madre espera más tiempo entre las tomas, no solo el pecho no se llena más sino que, al limitar artificialmente el acceso del bebé al pecho estamos provocando el efecto contrario, la mama produce menos porque hay menos estimulación.

    Si lo que queremos es producir más leche, lo que hay que hacer es dejar que el bebé mame lo más a menudo posible.

    Los estudios demuestran que el 40% de la leche se produce en la primera hora, otro 40% en la segunda hora y un 20% en la tercera hora. Así que por esperar más no conseguimos significativamente más leche. Cuando más rápido mame el bebé, más rápido se producirá la leche. Así que, como siempre, el mejor consejo para tener la leche que tu bebé necesita es dar el pecho a demanda.
  14. Cuando el pecho está siempre blando es que ya no produce leche.

    MITO

    Si tu pecho está blando y ya no produce leche ¿Crees que tu bebé seguiría mamando contento y feliz? Con el paso del tiempo el organismo de la madre se regula y comienza a producir la leche justa y, además, lo hace "a demanda". Es decir, según el bebé empieza a succionar, el pecho comienza a producir. Entre los tres y los seis meses lo más normal es que los pechos dejen de gotear, que la madre deje de sentir los pechos duros entre las tomas y que incluso dejen de notar la subida de leche (si es que antes la notaban, que igual de normal es no notarla nunca).
  15. No hay que despertar al bebé porque el sueño alimenta más. 

    MITO
    El sueño no alimenta. Si así fuera alguién se habría forrado ya vendiendo la dieta milagro del "insomnio": cuanto menos duermens, menos te alimentas y, por tanto, adelgazas. Este mito es uno de los más peligrosos, porque un bebé que duerme porque está débil lo que hace es saltarse tomas y estar más débil todavía, lo que lleva a un círculo vicioso que en pocos días puede llevar a la deshidratación del bebé.

    De igual manera, cuando la lactancia está bien establecida, el bebé está sano, ganando peso, reactivo, con ganas de interactuar, mancha sus pañales de pipí y de caca y hace frecuentes tomas durante el día, no pasa nada porque en algunos momentos haga pausas de sueño más largas.

     
  16. Hay que acariciar más y coger más al bebé para producir más leche.

    VERDAD

    Cuanto más contacto entre la madre y el bebé, más estimulación para el pequeño y más facilidad para que tome el pecho más a menudo, por lo que la lactancia se instaurará de manera óptima y fácil. Ya decía hace tiempo Nils Bergman que "el habitat natural del bebé" es el cuerpo de la madre y que la única manera de que el comportamiento del bebé humano sea fisiológico (normal) es estando en contacto continuo con su  madre.

Y hasta aquí lo que dió de sí la charla de Kristina, que intenté retransmitir por Twitter con el hastag #SMLM_2012.


Recordad también que esto es solo el principio y que durante toda la semana tendremos interesantes charlas sobre lactancia materna en Oh! la luna:
  • Ingurgitación, obstrucción, mastitis y su relación con problemas de succión
    Martes, 2 de octubre de 2012, a las 17:00
    Vanesa Ibarrola, asesora de Multilacta a cargo de los grupos de Arganda y Las Rosas, nos enseñará a diferenciar entre ingurgitación, obstrucción y mastitis, con consejos eficaces para solucionar cualquiera de ellas. No solo eso, sino que nos hablará de los distintos problemas que pueden estar en el origen de obstrucciones o mastitis de repetición, poniendo así coto al problema antes de que se produzca.

  • Porteo y lactancia materna
    Miércoles, 3 de octubre de 2012, a las 17:00
    Vega Aceña, asesora de lactancia de Amaryi GALM e instructora de porteo, nos desvela las principales necesidades del bebé recién nacido y cómo el uso de un portabebé no solo es beneficioso para el pequeño sino que facilita la vida a la madre. Llevar a los bebés cerquita también contribuye a un correcto establecimiento de la lactancia materna.

  • Lactancia materna: la importancia de los primeros días
    Jueves, 4 de octubre, a las 17:00
    Eloísa López, asesora de lactancia de Multilacta a cargo de los grupos de Móstoles y Alcorcón, ofrece las claves para afrontar la lactancia materna con éxito, con información precisa y veraz para garantizar el mejor de los inicios para tu futuro bebé.

  • Nacimiento y lactancia: derechos laborales de la madre en el puerperio
    Viernes, 5 de octubre, a las 17:00
    Marta Peiró, abogada y responsable de la web www.mibebeymiprestación.es, nos desvela los derechos laborales de la madre, con especial atención al puerperio y la lactancia materna y recopilando los cambios tras la última reforma laboral. Una guía imprescindible para afrontar la vuelta al trabajo y la conciliación de la vida laboral y familiar con garantías.
Además, el sábado 6 de octubre, contaremos en Oh! la luna con otra actividad relacionada con la lactancia materna. El taller: "Lactancia materna y depresión posparto", impartido por Diana Sánchez, psicóloga especialista en psicoterapia perinatal y asesora en formación de Multilacta, que ofrecerá un curso de cuatro horas sobre lactancia materna y depresión-posparto. ¿Cómo influye la lactancia materna en la depresión? ¿Son compatibles los medicamentos? ¿Tiene que dejar la madre de lactar o puede seguir dando el pecho? Un curso interesante tanto para las futuras madres como para asesoras de lactancia y profesionales de la atención a la madre durante el embarazo y el puerperio. La inversión es de 50 euros (45 euros para socias de Multilacta).

Y, finalmente, el domingo culminará una interesante semana con la celebración de la Fiesta de la Lactancia Materna, que tendrá lugar el Parque Juan Carlos I de Madrid a partir de las 12:00.

jueves, 27 de septiembre de 2012

Fiesta de la Lactancia Materna

La Fiesta de la Lactancia Materna es un momento de reunión y celebración entre las madres que amamantamos y todas las personas y profesionales implicados en la promoción de la lactancia materna. El año pasado la Fiesta tuvo lugar el domingo 2 de octubre en el Parque Berlín y fue todo un éxito de convocatoria, con la asistencia de más de 300 personas.

Lo importante no fue tanto el número como lo a gusto y lo bien que nos encontramos entre amigas celebrando algo tan importante en nuestras vidas como la maternidad y la lactancia. Por eso, este año, el segundo consecutivo que se celebra esta fiesta, será más especial si cabe.

En él no solo me reuniré con mis compañeras de Multilacta, sino que me servirá también para achuchar a muchas de mis queridísimas madres blogueras o estrechar lazos con otras asesoras de lactancia de grupos cercanos y lejanos.

La idea es reunirnos, charlar y celebrar con la familia al completo en un ambiente relajado y distendido. Tan solo hay que llevar una mantita, la cestita de picnic y muchas ganas de charlar, reír y disfrutar.

Además, el se celebrarán distintas actividades, juegos y sorteos que contribuirán a animar el ambiente. Os iremos contando más según lo vayamos perfilando todo.

Os dejo el enlace al evento de Facebook de la Fiesta de la Lactancia Materna Madrid 2012 y espero dar y recibir miles de besos, abrazos y achuchones de todas esas grandísimas madres que he conocido gracias a este blog y a las que quedan por conocer. ¡¡¡Os esperamos!!!

viernes, 21 de septiembre de 2012

Celebrando la lactancia

Ya sabéis que en agosto se celebra la Semana Mundial de la Lactancia Materna y que como Spain is different (y como en agosto por estos lares todo se para mucho muchísimo) pues aquí aprovechamos la primera semana de octubre para celebrarlo, con la excusa de que si un bebé hubiera sido gestado en el comienzo del año, en la semana 40 sería el momento del parto y del inicio de la lactancia.

En Oh! la luna, Una maternidad diferente y en colaboración con el grupo de apoyo a la lactancia Multilacta, hemos programado una semana de interesantes charlas en Oh! la luna, tocando aspectos que creemos que son necesarios para contribuir a seguir mejorando el reflejo social de la lactancia materna. Obviamente, nuestras charlas están dirigidas a las madres, con el objetivo de ofrecer información veraz y contrastada que contribuya a que la experiencia con la lactancia sea placentera y gratificante desde el primer día.

Os dejo a continuación la programación.
  • Mitos y verdades sobre la lactancia materna
    Lunes, 1 de octubre de 2012, a las 17:00
    De la mano de Kristina Erlandsson, matrona e IBCLC, analizaremos los principales mitos, lugares comunes y dichos populares sobre la lactancia para discernir si tienen algún fundamento real. Una charla imprescindible para tener información veraz, contrastada y actualizada sobre múltiples aspectos de la lactancia materna.

  • Ingurgitación, obstrucción, mastitis y su relación con problemas de succión
    Martes, 2 de octubre de 2012, a las 17:00
    Vanesa Ibarrola, asesora de Multilacta a cargo de los grupos de Arganda y Las Rosas, nos enseñará a diferenciar entre ingurgitación, obstrucción y mastitis, con consejos eficaces para solucionar cualquiera de ellas. No solo eso, sino que nos hablará de los distintos problemas que pueden estar en el origen de obstrucciones o mastitis de repetición, poniendo así coto al problema antes de que se produzca.

  • Porteo y lactancia materna
    Miércoles, 3 de octubre de 2012, a las 17:00
    Vega Aceña, asesora de lactancia de Amaryi GALM e instructora de porteo, nos desvela las principales necesidades del bebé recién nacido y cómo el uso de un portabebé no solo es beneficioso para el pequeño sino que facilita la vida a la madre. Llevar a los bebés cerquita también contribuye a un correcto establecimiento de la lactancia materna.

  • Lactancia materna: la importancia de los primeros días
    Jueves, 4 de octubre, a las 17:00
    Eloísa López, asesora de lactancia de Multilacta a cargo de los grupos de Móstoles y Alcorcón, ofrece las claves para afrontar la lactancia materna con éxito, con información precisa y veraz para garantizar el mejor de los inicios para tu futuro bebé.

  • Nacimiento y lactancia: derechos laborales de la madre en el puerperio
    Viernes, 5 de octubre, a las 17:00
    Marta Peiró, abogada y responsable de la web www.mibebeymiprestación.es, nos desvela los derechos laborales de la madre, con especial atención al puerperio y la lactancia materna y recopilando los cambios tras la última reforma laboral. Una guía imprescindible para afrontar la vuelta al trabajo y la conciliación de la vida laboral y familiar con garantías.
El coste de las charlas individuales será de 5 euros y si os apuntáis al ciclo completo el precio reducido será de 20 euros en total. El dinero recaudado estará destinado a sufragar los costes de desplazamiento de las ponentes y el resto se donará a Multilacta para contribuir a financiar la labor de este grupo de apoyo en favor de la lactancia materna.

Además, el sábado 6 de octubre, contaremos en Oh! la luna con otra actividad relacionada con la lactancia materna. El taller: "Lactancia materna y depresión posparto", impartido por Diana Sánchez, psicóloga especialista en psicoterapia perinatal y asesora en formación de Multilacta, que ofrecerá un curso de cuatro horas sobre lactancia materna y depresión-posparto. ¿Cómo influye la lactancia materna en la depresión? ¿Son compatibles los medicamentos? ¿Tiene que dejar la madre de lactar o puede seguir dando el pecho? Un curso interesante tanto para las futuras madres como para asesoras de lactancia y profesionales de la atención a la madre durante el embarazo y el puerperio. La inversión es de 50 euros (45 euros para socias de Multilacta).

miércoles, 1 de agosto de 2012

Semana Mundial de la Lactancia Materna 2012

Hoy da comienzo la Semana Mundial de la Lactancia Materna. En este  blog tenéis información de sobra sobre la lactancia, lo que implica para el organismo de la madre y del bebé, su papel en el vínculo afectivo, su composición y mucho más.

Pero la mejor celebración que se me ha ocurrido para este día es darle voz a ellos, que son el principio y el fin de cualquier lactancia, los usuarios directos de la leche materna y los que lo tienen claro, clarísimo.


Por cierto, ¿Qué os parece el nuevo diseño del blog? Una gran coincidencia poder estrenar este nuevo look en esta gran ocasión ;-)

miércoles, 5 de octubre de 2011

Lactancia materna: ¡Hablemos de ello!

La Semana Mundial de la Lactancia Materna (SMLM) se celebra en europa entre el 2 y el 8 de octubre. En Madrid hubo una preciosa celebración el pasado domingo, pero los encuentros se han ido sucediendo a lo largo de todo el territorio español y buena prueba de ellos son las cientos de noticias sobre el tema que jalonan los diarios nacionales, regionales y locales.

Un "manifiesto" es un must en casi todos estos actos. A continuación reproduzco el discurso elaborado desde Fedalma (Federación Española de Asociaciones pro-Lactancia Materna), utilizado en muchos de los encuentros y celebraciones de la SMLM, que, por cierto, suscribo en su totalidad:

Desde Una Maternidad Diferente y desde todo el movimiento social a favor de la lactancia materna, reconocemos:
  • Que la lactancia materna es un Derecho de todas las familias. 
  • Que aumentar la duración de la lactancia materna tiene efectos positivos para toda la comunidad.
  • Que el apoyo a las familias que eligen amamantar sus hijos e hijas pasa por una buena información, una buena atención sanitaria, el respeto social, medidas de conciliación familiar y laboral adecuadas y también por la implicación de todos sus miembros.

Tenemos en cuenta:
  • Que la comunicación es un elemento esencial para proteger la lactancia materna y apoyar a las mujeres que lactan. 
  • Que hoy en día nos es posible comunicarnos a través de grandes o pequeñas distancias en apenas un instante. 
  • Que han surgido nuevos canales que permiten actualizar conocimientos y difundir información fiable y actualizada sobre lactancia materna.
Creemos necesario:
  • Trabajar en red más allá de nuestro tiempo y lugar, propiciando de este modo el debate y el diálogo a todos los niveles y en todos los ámbitos.

Y por lo tanto, pedimos:
  • Que desde todos los ámbitos se difunda información fiable y actualizada sobre lactancia materna. 
  • Que las entidades, personas y organismos comprometidas con el apoyo a las madres lactantes dispongan de recursos para dar visibilidad a la situación de la lactancia hoy en día y atender a las madres
  • Que las familias puedan encontrar con facilidad recursos en su comunidad que les ofrezcan información y apoyo en su deseo de amamantar. 
  • Que se de visibilidad y apoyo a las necesidades de las familias que amamantan.

¡¡¡Feliz Semana Mundial!!!

miércoles, 3 de agosto de 2011

Somos mamíferos

¿Qué tienen en común el ser humano (Homo sapiens), un canguro rojo gigante (Macropus rufus), una chinchilla (Chinchilla lanigera), una ballena blanca (Delphinapterus leucas), una jirafa (Giraffa camelopardalis), un lémur de cola anillada (Lemur catta) o un jaguar (Panthera onca)? Son animales muy diferentes, viven en ecosistemas que nada tienen que ver, respiran de manera distinta y tienen hábitos alimenticios de lo más diverso. Entonces, ¿qué es lo que une a todas estas especies? Pues que son mamíferos, como más de 5.000 otras especies que pueblan el planeta Tierra.

El ser humano, al igual de muchos otros animales, es un mamífero; es decir, comparte con esas especies el hecho de ser vertebrados, amniotas y homeotermos (de "sangre caliente"), equipados con pelo y glándulas mamarias que producen leche para alimentar a sus crías.

Investigando en el artículo de la Wikipedia que habla sobre los mamíferos, me costó descubrir la mención al amamantamiento, característica que, por otro lado, da nombre a esta clase de animales y uno pensaría que podría encontrar una explicación antes.
Bueno, pues el mencionado artículo establece que la gestación interna de las crías y el hecho de poder alimentarlos con leche producida por la propia madre en la primera edad sin tener que recurrir a la búsqueda de alimentos externos “permitió mayor libertad de movimiento a las madres y con ello un avance en su capacidad de supervivencia tanto individual como de la especie”.
Así pues, la lactancia materna es una ventaja evolutiva para el ser humano y permite a las hembras de la especie una “mayor independencia” y “libertad de movimientos”. ¡¡¡Qué ironía!!! Decir esto en pleno siglo XXI cuando todavía muchas mujeres consideran la lactancia materna como una condena que ancla a la mujer al hogar y la condena a una vida de ostracismo pegada a sus hijos.

Animal
Pero claro, es que el ser humano es un “animal racional”, una de las pocas lecciones que se me quedó grabada a fuego de mi paso por la educación primaria. Y de tan racional, hay veces que nos pasamos y olvidamos que en el fondo somos animales y que en muchos de los actos de nuestra dimensión más “animal” (comer, dormir, luchar, reproducirnos, parir, amamantar,…) deberíamos tratar de racionalizar menos y seguir más los instintos e intuiciones con los que nos han equipado miles de años de evolución mamífera.
Claro, entonces ¿cómo distinguir lo instintivo de lo cultural? ¿Cómo apartar miles de años de civilización transmitida de generación en generación? Difícil pregunta. Creo que el primer paso sería “empoderar” a la mujer. ¿Y qué es eso de empoderar? ¿Qué significa ese palabro tan bonito pero a la vez tan aparentemente vacío? Pues hoy en día, después de mucho leer, investigar y analizar, creo que empoderar a la mujer consiste, simple y llanamente, en devolverle su confianza en sí misma, seguir su criterio en algunos de los momentos más íntimos de su sexualidad (concebir, pero también gestar, parir, amamantar), hacer que se sienta capaz, que PUEDE.

Cuando una mujer confía en sí misma, es más fácil que mire a su interior en la búsqueda de respuestas en lugar de tener que recurrir a su exterior, a los consejos ajenos, a las recomendaciones bienintencionadas de abuelas o pediatras, a manuales de autoayuda…  Esto no es garante de que sus decisiones vayan a ser siempre las más adecuadas, pero garantiza que serán las suyas y, por tanto, suyos los aciertos y los errores, las causas y las consecuencias de cada pequeño acto.

Empoderar porque sin tener que creer en el karma o el ying y el yang, es obvio que es mucho más fácil enfrentarnos a los problemas y encontrar soluciones apropiadas, individuales y creativas cuando nos sentimos capaces de mirar a la cara a los problemas viendo lo que nos aguarda más allá. Observando las dificultades como pequeños escollos que nos harán más fuertes y no como muros infranqueables que nos mantendrán anclados en el pasado a no ser que encontremos una puerta misteriosa, una clave oculta en un acertijo que solo un libro nos puede desvelar (previo paso por caja, obviamente).

Racional
Pero un exceso de determinismo biológico tampoco nos puede apartar del hecho de que el ser humano es un “animal racional” y que la segunda parte de este binomio es tan importante como la primera. Racional porque tan fundamental es la lactancia para la supervivencia como lo es la cultura de la que se han rodeado todas las civilizaciones, el conjunto de saberes acumulados, ritos y creencias que han contribuido a una mejor respuesta adaptativa frente al entorno. Y, en pleno siglo XXI, tampoco somos ajenos a los mitos y los rituales.

La lactancia materna tiene parte instintiva, sobre todo en el extremo del bebé que nace cuajado de reflejos que irá perdiendo con el tiempo, pero también en el lado de la mamá, gracias a las nuevas conexiones neuronales entre el neocortex y el sistema límbico, propiciadas por la oxitocina, que contribuyen a optimizar el comportamiento maternal y sintonizar a la madre con las necesidades de su bebé.

Pero la lactancia materna también tiene parte cultural. Y es que las madres necesitan tanto la confianza en sí mismas como el apoyo de una red de mujeres que realiza una labor fundamental desde que esa puérpera es una niña, ofreciéndole ejemplos y espejos en los que mirarse, permitiéndola beber de la experiencia ajena para incorporarla en su biblioteca interna de saberes maternales. Pero esa telaraña de relaciones también está disponible cuando la niña crece y gesta una vida en su interior, ofreciéndola consejo y guía en momentos de capital importancia como el parto y la lactancia.

Ilustrado
El problema de la vertiente cultural es que puede tender a inundar todo lo demás, a negar la parte instintiva, a sembrar de desconfianza y falsos mitos el proceso de maternaje, convirtiendo el acto de amor de la maternidad en un arma para manipular a clases sociales, géneros, países enteros.

El problema de la vertiente cultural es que es selectiva y en determinados momentos históricos puede tender a olvidar toda la sabiduría acumulada durante generaciones para apoyarse en descubrimientos revolucionarios filosóficos y racionales de los que poco entienden los bebés que necesitan alimentarse para desarrollarse. La creencia, por ejemplo, de que el semen podía “pudrir” la leche de la madre y convertirla en perjudicial para el bebé hacía que muchos nobles, desde la remota Edad Media, confiaran sus hijos a nodrizas solo por el hecho de poder seguir manteniendo relaciones sexuales con sus mujeres después de que estas dieran a luz.

Científico
El ser humano es también científico y, hoy en día, la ciencia se ha convertido en una nueva fuente de guía racional. La lactancia parece haber salido beneficiada de este trance, ya que ha vuelto a ser considerada como el referente en alimentación infantil después de ser denostada durante decenas de años. El problema es que la vuelta a la “superioridad científica” de la lactancia materna no ha sido acompañada con un retorno a la sabiduría femenina del amamantamiento… Y hoy en día las mujeres nos enfrentamos al dilema de sentirnos prácticamente obligadas a amamantar desde un punto de vista racional, pero a hacerlo con referentes equivocados (procedentes de la lactancia con leche artificial), sin redes de apoyo (herederas de la lactancia artificial) y con una clase médica dominada por las actitudes defensivas y por una desorganización y desinformación más que generalizada respecto al funcionamiento práctico (y teórico) de la lactancia materna.

Comunicacional
En plena celebración (primera parte, que la segunda viene en octubre) de la Semana Mundial de la Lactancia Materna, la comunicación multidimensional se convierte en el aliado más importante para restablecer tanto la dimensión instintiva como la cultural. Gobiernos, científicos, sanitarios, madres y otros profesionales deben de saber comunicar, cada uno en su campo y con sinceridad y honestidad, sobre lactancia materna para restablecer el equilibrio perdido.

La parte buena de todo esto es que, hoy en día, la red bulle con información y cualquier madre que la busque podrá llegar a encontrar valiosísimas fuentes a las que poder recurrir en caso de problemas o escollos. Ya sean hospitales con certificación IHAN, pediatras, matronas o enfermeras que cuenten con la certificación de IBCLC, grupos de apoyo a la lactancia materna, blogs de madres que cuentan experiencias e historias que funcionan como ese “espejo” que antes teníamos al alcance de la mano.

Cierto es, también, que Internet está también plagada de información apresurada cuando no totalmente sesgada y falsa, tintada de intereses comerciales o incluso de resentimiento. Pero de nuevo es cierto también que una mujer que confíe en su criterio sabrá elegir lo que le sirve de lo que no para dibujar su camino: único, individual y siempre acertado porque provendrá de una decisión interna.

La lactancia no es, en muchas ocasiones, un camino de rosas… pero tampoco es cierto que siempre sea un infierno plagado de torturas. Hay lactancias largas que nunca se disfrutan y lactancias cortas, de apenas unas horas, que son un milagro de placer y emoción para madre e hijo. Pero una lactancia que no fructifica no es un fracaso de la madre, sino de la sociedad que la ha provisto de referentes totalmente equivocados y después la ha dejado desamparada y sin ayuda. ¿Nos culparíamos a nosotras mismas si nuestro médico de familia nos mandara un análisis de sangre para diagnosticar una infección de orina?

Meditemos, analicemos, investiguemos, reivindiquemos, reclamemos, gritemos… Pero que nunca callemos por un falso sentimiento de fracaso. Averigüemos qué es lo que podría mejorar en nuestro entorno para fomentar la lactancia materna y trabajemos para lograr esos cambios; porque todas las mujeres nos merecemos sentirnos poderosas, porque todas las mujeres nos merecemos sentirnos mamíferas, porque el bebé humano también es un mamífero.

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