viernes, 29 de junio de 2012

VI Congreso de lactancia: el sueño del bebé amamantado

En este VI Congreso de Lactancia Materna está habiendo un gran derroche de expertos internacionales. Una de las intervenciones que más me ha gustado fue la de Helen Ball, del Laboratorio del Sueño del departamento de antropología de la Universidad de Durhan (UK). No porque descubriera nada excesivamente nuevo o innovador, sino porque es una de esas veces en las que un experto viene a confirmar lo que muchos padres vienen haciendo espontáneamente durante años y años sin pedir ni necesitar para ello el beneplácito de los estamentos médicos o científicos. Aún así, nunca viene mal que científicos de esos con grandes títulos y batas blancas corroboren lo que los humanos llevamos sabiendo siglos de manera instintiva.

Me gustó porque Helen Ball entró "a machete" en el tema, con argumentos de peso: "Los lactantes no duermen igual que sus padres", que parece una obviedad, pero en nuestra sociedad actual queremos que los lactantes tengan patrones de sueño de adultos y les "obligamos" mediante métodos de lo más variados a tener patrones antinaturales para los niños.

Y siguió la tralla: "Los bebés amamantados con lactancia materna y con lactancia artificial duermen diferente". "Los despertares nocturnos frecuentes son normales y deseables en el bebé amamantado porque la leche materna se digiere más rápidamente y es normal que el bebé tenga hambre antes"... Llevo meses explicándolo, peeeeeeeeeero nunca viene mal poner estas palabras en boca de un experto (y además ¡¡¡internacional!!! que ya se sabe que las cosas dichas en inglés pesan mucho más :P ).

El siguiente en entrar en escena fue el argumento del desarrollo cerebral (para los fans de Punset): el bebé humano nace con poco desarrollo neuronal y el cerebro sigue creciendo durante el primer año al mismo ritmo que lo hacía cuando el bebé estabe en el útero. Esto es un rasgo evolutivo del ser humano en comparación con el género de los primates y se relaciona con la bidepedestación y con el aumento de la capacidad cerebral... Y esto a que viene, pues a que el bebé necesita una "exterogestación" de aproximadamente un año... Por eso es antinatural tratar de buscar todos esos valores de "independencia" y "autonomía" en los bebés ¿Cómo los van a tener si el embarazo debería durar un año y nueve meses para alcanzar niveles de madurez cerebral similares a la que tienen el resto de los primates nada más nacer?.

Antes del siglo XX el colecho era frecuente, señaló Helen Ball y presentó una cita de un tal Dr. Conquest que afirmó que "el regazo de la madre es la almohada natural del recién nacido".

En el laboratorio del sueño de su universidad, Helen Ball y sus colegas han realizado diversos estudios sobre el sueño que corroboran que el colecho es una opción más normal de lo que se piensa hoy en día, solo que la mayoría de los padres evitan hablar de ello. Además, el colecho es más frecuente entre los bebés amamantados. Las razones argumentadas por los padres modernos para "incurrir" en esta práctica son que:
  • facilita la lactancia materna.
  • permite disfrutar del contacto con el bebé
  • es una necesidad por falta de espacio
  • permite mitigar la ansiedad respecto a la salud o seguridad del lactante
  • es una costumbre familiar.
Las diadas madres-hijo duermen en una postura característica (que Diane Wiessinger denominó la "rosca amorosa" en su ponencia sobre el colecho del reciente curso sobre Temas de Vanguardia en Lactancia Materna) en la que la madre situa su brazo por encima del bebé y dobla sus rodillas por debajo del espacio que ocupa el recién nacido. De este modo:
  • el bebé tiene acceso y se orienta al pecho,
  • duerme alejado de las almohadas.
  • sus movimientos están restringidos por la madre.
  • la madre controla el peso de las sábanas.
  • nadie puede rodar sobre el bebé.
  • la madre comprueba constantemente la temperatura y la respiración de su hijo.
Además, está documentado que las madres que colechan tienden a mantener la lactancia materna durante más tiempo. En los resultados de un estudio realizado en hospitales, los bebés que duermieron en la cama con su madre o en una cuna en sidecar hicieron el doble de tomas nocturas con éxito que los que duermieron en una superficie separada. La madre que duerme alejada de su hijo se pierde un montón de oportunidades de lactancia durante la noche.

En cualquier caso, Helen Ball concluyó que a la hora de predecir las tasas de lactancia y el tiempo que se mantendría tenía mucho más valor predictivo el hecho de colechar en casa que el hecho de dormir o no con el bebé durante la estancia hospitalaria.

jueves, 28 de junio de 2012

El código de comercialización de sucedáneos de la leche materna, 30 años después (VSILM)

Elisabeth Sterken abordó en su ponencia de la segunda mesa redonda del V Simposio Internacional del Lactancia Materna (San Sebastián, del 27 al 29 de junio) el origen, la historia y la aplicación del Código de Comercialización de Sucedáneos dela Lecha Materna, 30 años después de su publicación.

El código nació como una respuesta a las prácticas de promoción, comercialización y márketing de los fabricantes de leche artificial.  Su prinipal objetivo es la defensa y promoción de la lactancia materna, limitando la difusión de mensajes engañosos sobre la lactancia artificial por parte de la industria alimentaria y poniendo coto a prácticas poco éticas en la relación de los fabricantes de leche de fórmula con los profesionales sanitarios.

Nacimiento
El código nace en una época en la que el principal referente de la industria, Nestle, seguía dominando el mercado con un márketing muy efectivo. Una buena prueba de ello es un anuncio que mostró Sterken en el que una Virgen María amamanta a Jesús con un biberón.

No toda la culpa de la terrible situación para la lactancia materna la tenía la industria. En los hospitales, por ejemplo, solo se ponían obstáculos para el establecimeinto de la lactancia:
  • Se registraban altos índices de alimentación exclusiva  con biberón en las maternidades.
  • Retraso en el inicio de la lactancia.
  • Suplementación rutinaria a todos los bebés.
  • Lactancia mixta por rutina.
  • Alimentación complementaria temprana y abandono precoz de la lactancia materna.
Consecuencias
Debido a esta situación, las cifras de amamantamiento distaban mucho de ser óptimas, tanto en el primer mundo como en los países en vías de desarrollo. La lactancia materna salva vidas. Cualquier otra intervención sanitaria está por debajo de la efectividad de una correcta instauración de la lactancia materna en términos de vidas salvadas. Ni siquiera las vacunas logran reducir en la misma medida el número de muertes infantiles.

Sin embargo, las compañias alimentarias no han cesado sus esfuerzos de marketing en ninguna parte del mundo, creando situaciones terribles en las que se pone en riesgo la vida de los bebés. Y todavía ninguna compañía ha pagado por las terribles consecuencias que sus políticas de promoción, comercialización y márketing han tenido en la salud de las madres y sus bebés.


Objetivo
El código se aprobó en 1981 en la Asamblea Mundial de la Salud, el organismo de la ONU que reúne a los ministros de sanidad de todo el mundo. El código recibió el apoyo de todos los gobiernos, menos uno (Estados Unidos). Es una recomendación, pero todavía son pocos los países que lo han implementado de manera significativa. Su aplicación y protección debería ser universal y es un acuerdo de mínimos, lo quiere decir que las legislaciones nacionales pueden aumentar la protección frente a las técnicas de márketing agresivas e inapropiadas de los fabricantes de sucedáneos de leche materna.

En cualquier caso, el principal problema en cuanto a la aplicación del código no se da en los países desarrollados, donde las madres tienen formación y pueden leer los botes y las etiquetas. El verdadero peligro se produce en los países en desarrollo, donde las madres no pueden leer lo que pone en el bote, no tienen agua limpia, no pueden mantener la higiene de los biberones, etc.

Otro punto importante a tener en cuenta es que no solo debería incluir a las leches de inicio, sino también a las de continuación y crecimiento, es decir, todos los preparados dirigidos a niños hasta los dos años o incluso a tres.

Claves
El punto clave en el código de comercialización de sucedáneos de leche materna es que la fórmula se puede vender, pero no promocionar. Los sucedáneos son necesarios, están ahí y las madres pueden usarlos por diferentes razones (médicas, sociales o psicológicas), pero no debería interferir con los patrones recomendados de lactancia materna. Las fórmulas son necesarias y cumplen su papel cuando la información a los padres es adecuada y el márketing y distribución de estos productos siguen principios éticos. Esto es lo que perseguía y sigue persiguiendo el código de comercialización de sucedáneos de la leche materna.

El principal problema hoy en día es que las compañías siguen realizando prácticas poco éticas. Un buen ejemplo es el anuncio que ilustra el inicio de este post. En él vemos a un niño tomando el biberón al lado de un niño tomando la teta, por lo que el anuncio pone ambos comportamientos al mismo nivel, como si fueran alternativas exactamente iguales. Pero, si nos acercamos a ambas imágenes, y de manera muy sutil, vemos como la madre que da biberón es más feliz, más delgada, etc. El mensaje final es hacer más apetecible dar el biberón que amamantar.

El código y la IHAN
El código de comercialización de sucedáneos de la leche materna y la iniciativa IHAN están muy relacionados, ya que es necesaria una gran implicación del personal sanitario para luchar contra las distintas estrategias de las firmas que comercializan sucedáneos para llegar a las madres a través de las maternidades y hospitales. El código inspiró la iniciativa IHAN y sentó las bases para algunos de sus principios:
  • Se prohíbe la promoción de sucedáneos dentro de los centros sanitarios.
  • Se niega la esponsorización o pago de instalaciones o equipos por posible conflicto de intereses.
  • No se permite suministro gratis o subvencionado de leche de fórmula. Los hospitales deben comprarla a precio de mercado.
  • Se prohíbe la distribución de muestras o paquetes de leche en polvo al alta.
  • La suplementación de los bebés se realizará solo bajo prescripción facultativa.
Etiquetado
Finalmente, la ponente abordó el tema del etiquetado, que también es muy importante en el código de comercialización de sucedáneos de la leche materna. Maxime cuando recientemente en la Unión Europea se ha promulgado una normativa que prohíbe el uso de imágenes de bebés en los envases de sucedáneos de leche materna, una de las medidas promovidas en el código.

Pero aunque el código establece unos mínimos, la mayoría de las empresas siempre encuentra un modo de ir más allá. Por ejemplo, se incluyen en los paquetes y etiquetados reclamos sobre supuestos beneficios de los aditivos que llevan, cuando estos son falsos y no se basan en ninguna evidencia científica. Y, además, los fabricantes usan estas estrategias publicitarias porque funcionan.

Si quieres más información sobre la trasposición del código en España y la denuncia de posibles vulneraciones, aquí tienes más información.

Historia de La Liga de la Leche (VSILM)

El V Simposio Internacional de Lactancia Materna organizado por La Liga de la Leche Euskadi en San Sebastián, del 27 al 29 de junio, dio comienzo ayer después de una inaguración en la que, a nivel personal, destacaría la declaración del alcalde de San Sebastián que se confesó "defensor a ultranza" de la lactancia materna.

La primera mesa redonda sirvió para hacer repaso de la historia de La Liga de la Leche (LLL). Eileen Harrison, presidenta de LLL Europa, rememoró los comienzos de LLL en Estados Unidos, en la década de los cincuenta, cuando un grupo de madres que se reunía descubrió la necesidad que tenían otras muejres en su misma situación de información y apoyo para amamantar a sus hijos en una época en la que, en el mejor de los casos, solo el 25% de los bebés recibían algo de leche materna.

En aquella época nos podía mencionar la palabra "pecho" (Breast) en los medios de comunicación, por lo que las mujeres que fundaron LLL tomaron su nombre inspirándose en una virgen de culto en una capilla de Florida: Nuestra Señora de la Leche y del Buen Parto.

La idea tuvo una agran acogida y, en seguida, empezaron a recibir contactos de otras madres que querían establecer grupos similares en sus áreas de influencia. A principios de los años 70, LLL empezó a extenderse por Europa, a través de esposas de militares destinados en bases europeas o mujeres que habían vivido en USA y volvían a Europa.

Victoria Navas, monitora de LLL en Málaga, IBCLC y presidenta de LLL en Andalucía, destacó en su exposición ciertos aspectos de los orígenes de este grupo de apoyo a la lactancia de dimensión mundial, como el hecho de que en los años cincuenta, en algunos estados de EE.UU. amamantar en público era considerado una conducta obscena y, por tanto, punible (derogada por la Ley de Florida de 1993). Por otro lado, en las décadas de los sesenta y los setenta, el principal problema para promocionar la lactancia materna era que se asociaba con el "regreso a épocas pretéritas y la pérdida de derechos de las mujeres" (fíjese el lector lo modernas que parecen a la luz de estos datos las Badinters y cía.).

Para ilustrar las barreras a las que se enfrentaban las mujeres pioneras en la promoción de la lactancia materna en grupos madre a madre en aquella época, Victoria Navas expuso un ejemplo de una revista del año 1938 en la que un anuncio de Nestlé afirmaba literalmente:
"Usted espera darle el pecho, pero hay un número alarmante de mujeres hoy en día que son incapades de amamantar a sus hijos y usted puede ser una de ellas"
Un mensaje que, sin duda, ilustra los orígenes de todos los que vendrían después (promocionados desde la industria alimentaria) sobre la supuesta incapacidad para amamantar de ciertas madres.

Para Victoria Navas, las fundadoras de LLL fueron mujeres pioneras que introdujeron muy innovadores para aquella época:
  • Mujeres que ayudan a otras mujeres. 
  • Mujeres que toman decisiones basándose en información.
  • Mujeres autogestoras de su salud.
  • Se trasfiere el poder a la mujer para que ella decida acercad de su lactancia.
Además, La Liga de la Leche desarrolló una filosofía que se adelantó a su tiempo, defendiendo conceptos que hoy resultan obvios como:
  • Madre e hijo no han de separarse.
  • Participación alerta y activa de la madre en el parto para un buen comienzo con la lactancia.
  • Apoyo de la pareja durante todo el proceso.
  • Filosofía de crianza basada en el respeto y la autoestima en los niños y niñas.
Así pues, los grupos de LLL ofrecían ayuda a las madres lactantes, pero también un necesario sentimiento de normalidad para su lactancia, así como apoyo individual y grupal. Finalmente, Navas concluyó señalando que el voluntariado también es beneficioso para las asesoras de lactancia, ya que mejora su satisfacción vital y, por tanto, su felicidad.

Finalmente, la intervención de Adelina García, presidenta de LLL de Euskadi, rememoró los inicios de La Liga de la Leche en Euskadi y su implicación personal en el proyecto, de la mano de Connie Little, fundadora de LLL de Euskadi y España (1987).

jueves, 21 de junio de 2012

Pon una Emeibaby en tu vida


Un buen portabebé es un complemento imprescindible para cualquier familia tras la llegada de un bebé. No solo es una manera fácil, eficaz y sencilla de mantener cubiertas las necesidades de contacto del bebé, sino que también permite a las mamás moverse y realizar libremente las actividades que deseen teniendo a su pequeño atendido y feliz en todo momento.

La Emeibaby Carrier es un concepto revolucionario de portabebé, que combina la versatilidad y soporte de un fular, con la rapidez de una mochila, ofreciendo lo mejor de ambos mundos a sus usuarios. Además, esta mochila se adapta auténticamente al crecimiento del bebé, permitiendo su uso desde el primer día hasta el último de porteo y siempre con comodidad y facilidad.

No solo eso, sino que la mochila Emeibaby, con su variedad de colores tanto en los fulares, como en la estructura de la mochila, permite encontrar siempre un modelo adaptado a todos los gustos, para no tener que renunciar al porteo con estilo.

En Oh! la luna, tanto Elena como yo estamos muy satisfechas con el rendimiento y la versatilidad de la mochila ergonómica Emeibaby Carrier, lo que nos ha animado a poner en marcha el sorteo de una de estas mochilas. Pon una Emeibaby en tu vida y llévatela de vacaciones.

La mecánica del sorteo es sencilla:
  • Tienes que hacerte fan de la página de facebook de Emeibaby España (https://www.facebook.com/emeibaby.es).
  • Nos tienes que dejar en el muro de Facebook de Emeibaby España una historia, un chiste o una anécdota divertida que sirva para convencernos de que eres la candidata apropiada para llevarse a la Emeibaby de vacaciones.
  • Puedes incluir una foto si te apetece.
  •  Elena y yo elegiremos entre cinco y diez finalistas teniendo en cuenta los siguientes criterios: 
    •  Divertido 
    • Imaginativo 
    • Original 
    • Fresco
    • Tierno
  •  En esta fase se podrá participar hasta el 10 de julio.
  • La siguiente fase será una votación popular en la que todos los fans votarán sus historias o anécdotas favoritas durante 10 días, dándole al me gusta.
  • Las votaciones se cerrarán el 22 de julio a las 14:00 horas y, obviamente para que nos de tiempo a enviar la Emeibaby al ganador y que le de un estreno espectacular durante sus vacaciones
¿Te animas a participar?

lunes, 18 de junio de 2012

¿Qué es tribu?

En este mundo de la maternidad y la crianza 1.0 y 2.0 se habla muchas veces del concepto de tribu... Quizás por ese proverbio africano que recientemente se ha apropiado una cadena de puericultura para su publicidad: "para criar a un niño hace falta la tribu entera". Quizás porque en la soledad endémica en la que se vive hoy en día en las grandes ciudades, la maternidad no hace más que alejar a las mujeres de los círculos sociales en los que se mueven normalmente, envolviendo en la soledad a un periodo en el que es más necesaria que nunca la compañía, ayuda y apoyo de otras personas.

Muchas mujeres hacen "tribu" en sus grupos de preparación al parto o en reuniones pos-parto, creando un punto de encuentro en el que hablar con tranquilidad y forjar relaciones más afines a su nuevo estatus como madre. No en vano, somos muchas las que después de ser madres nos encontramos perdidas en las conversaciones con algunos de nuestros amigos, no nos interesan los mismos temas que antes y a nuestros conocidos tampoco parecen encontrar tan atrayentes como nosotras temas como la lactancia, el parto, la educación, etc.

Otras muchas mujeres hacemos "tribu" en el mundo virtual. A través de facebook, foros, de nuestros blogs o del teléfono móvil, mantenemos contactos con otras mujeres afines, con otras madres que entienden nuestras inquietudes, nos escuchan y nos apoyan, dan validez a nuestras dudas y nos alivian de la soledad... Soledad que se puede sentir incluso al estar rodeada de gente, cuando no te sientes entendida, comprendida o parece que estás en lucha constante defendiendo cual leona los principios en los que crees.

Hacemos "tribu" leyendo experiencias y reflexiones que nos invitan a redescubrir nuevos caminos. Quizás los exploremos y no nos convenzan, pero al menos conocemos de su existencia y quizás podamos redirigir hacia ellos a otras madres más dispuestas.

Y una vez que tienes tu tribu, te beneficias de ese apoyo necesario a criar a tus hijos, aunque sea en la distancia. Pero hacer "tribu" significa también desear con todas tus fuerzas abrazar y mirar a los ojos a tus compañeras de camino, el deseo irrefenable de recorrer miles de kilómetros para conocer a una amiga, vivir con preocupación las enfermedades de pequeños a los que has visto solo en foto, la necesidad de poner cara, cuerpo y voz a ese avatar que ya resulta tan familiar.

Y hacer tribu no significa solo decirnos palabras bonitas o escuchar solo lo que queremos oír. Hacer tribu significa entregarse con alegría a esa amistad y tratar a tus amigas virtuales como lo que realmente son: tu familia, tu tribu. Por eso, les abres tu casa y tu hogar, pero también vas a recogerlas o las acercas es coche a cualquier sitio necesario en caso de necesidad... ¡¡¡No es para menos, si esa mujer acaba de recorrer miles de kilómetros para ver a sus amigas!!!

Tribu significa ver como otras madres cargan su coche hasta las trancas y se pasan una semana entera trajinando en la cocina para obsequiar a sus amigas con rollos de canela, panes veganos y tomates de esos que siempre que huele le hacen acordarse de sus ecomadres.

Tribu significa que tus amigas te llamen por teléfono después de una pérdida para escucharte, intentar aliviar en lo posible tu tristeza y para hacerte sentir que simplemente están ahí, al otro lado, acompañándote. Tribu significa recibir mensajes y whasapp que, aunque no cambien en nada tu situación, te hagan incluso hasta sonreir en algunos casos.

Tribu significa la seguridad de que vayas donde vayas, con casi total seguridad vas a poder encontrar una voz amiga, una mano tendida, un hombro en el que apoyarte... Y eso vale su peso en oro, porque dicen que quien tiene un amigo, tiene un tesoro... Pero quien tiene una tribu, no necesita nada más.

lunes, 11 de junio de 2012

Feliz y mucho más

Soy madre
Soy feliz
Soy mujer
Soy bloguera
Soy multitaerea
Soy escritora
Soy periodista
Soy amiga
Soy pareja
Soy emprendedora
Soy inventora
Soy animadora
Soy facebookera
Soy tuitera
Soy asesora
Soy investigadora
Soy lectora
Soy tribu

Soy todas estas cosas y muchas más. En la red y en mi maternidad he encontrado un nuevo sentido a mi trayectoria vital y he tratado de compartirla con otras familias a través de este blog. Un cuaderno de ruta que tiene la lactancia materna como principal temática, pero que trata también otros muchos temas, a medida que evoluciona mi maternidad.

La lactancia abrió mis ojos a un mundo nuevo. Fue el hilo de Ariadna, con el que, a modo de cordón umbilical etéreo, mi hijo me comenzó a nutrir a mi, invirtiendo la corriente que se había producido durante nueve meses en el útero. La lactancia fue el camino que llenó mi cuerpo de oxitocina, que terminó de activar el cambio cerebral, que volvió mi mundo cabeza abajo y dio un vuelco completo a mis valores y principios.

De ahí mi afán por distribuir información veraz y contrastada, pero también teñida de mi experiencia personal y de la interpretación con la que yo miro la vida. Información veraz y contrastada porque en mi vertiente periodística me enoja profundamente encontrarme un ámbito tan teñido de medias verdades, prejuicios y mitos como el de la lactancia. Pero también con la interpretación de mi visión personal, porque creo que en la lactancia la voz de madre a madre tiene mucho más valor que cualquier discurso frío sobre "las ventajas de la lactancia materna". También porque somos las madres las que estamos retomando las riendas de este entorno de la crianza y comenzando a compartir y a crear un nuevo paradigma de la lactancia materna como el comienzo normal para la vida de nuestros hijos.

Al igual que con la lactancia y mi crianza, mi blog ha ido evolucionando hacia temas tangenciales e importantes en mi vida: colecho, porteo, educación, respeto, etc.

A veces tengo complejo de "chapas", porque releo mis posts de cuatro o cinco folios en editor de textos y me parece que hablo/escribo demasiado. Pero quizás la pasión con la que me implico en ciertos temas me impide la capacidad de resumir. A pesar de esa pasión, escribir muchos de estos temas siempre me cuesta una gran inversión en tiempo, pero también en investigación (a veces de semanas de duración) e incluso emocional.

Lo que doy y publico en la red lo hago de manera altruista. Nunca he activado publicidad, nunca he vendido mis principios a empresas a cambio de post patrocinados (quizás porque tampoco hay muchos intereses económicos en el mundo de la lactancia), lo que me ha permitido la libertad de dar siempre mi opinión sin tapujos y sin pelos en la lengua.

Pero el post de hoy, además de autobombo, va de pedir. Va de pedir a todas esas personas que leen con gusto, disfrutan de mis posts o incluso los utilizan como fuente de información fiable para resolver sus dudas. Hoy os pido que si realmente mi pasión y mi implicación os ha tocado en algún momento dado, que me dediquéis apenas un par de minutos de vuestro tiempo para votar por mi blog (o por cualquier otro que lo merezca más si así lo consideráis) en el II premio Suavinex Madres (y Padres) Blogueros y Felices.

Se trata de un concurso en el que esta firma ofrece un viaje a Disney para la familia bloguera que se encuentre entre las más votadas y sea considerada merecedora del galardón por un jurado al efecto. No paso por alto el hecho de que sea una estrategia de relaciones públicas para aumentar el prestigio y reputación de su firma, imbuyéndose de los valores que transmitimos las madres blogueras y llegando a su público potencial a través de un canal muy efectivo y potente de comunicación. No se me escapa. Pero también es cierto que el premio me parece también una excelente oportunidad de devolver a mi familia, a mi marido y a mis hijos, algo de todo lo que les quito cuando dedico el tiempo al blog, o al grupo de lactancia, o a resolver las dudas que me enviais algunas mamás o cuando voy a algún congreso, etc.

Obviamente, yo hago todo esto porque quiero. Igual que el resto de las madres que confluímos en este certamen. Lo hago porque quiero, porque me gusta, porque lo disfruto, porque me hubiera gustado leer hace mucho tiempo todas estas cosas que yo escribo ahora. Y seguiré haciéndolo reciba los votos que reciba, gane o no gane. Mi vida seguirá siendo la misma, mi blog seguirá siendo tal y como es. Pero eso no me quita una ilusión similar a la que sentía de pequeña la noche antes de que llegaran los reyes magos.

Y bueno, cierto es que también me gustaría que, como el año pasado, ganara un blog lleno de confianza y respeto por los niños, un blog de una madre (o padre) que considere a sus hijos como personas desde el primer día, que no este plagado de calificativos descalificativos (valga la redundancia) o despectivos hacia los pequeños. Un blog que vaya más allá de la anécdota personal de lo que come o no un bebé y haga una reflexión positiva, enriquecedora y que ayude a otras madres a navegar por las aguas de la maternidad, basada en el cariño y en el respeto, con ánimo constructivo y divulgativo.

Si me votáis, muchas gracias. Cada visita, cada comentario, cada estadística es un voto que me ayuda a seguir con ilusión este camino, vaya a Disney o no. Porque el público que está al otro lado, los que leeis estas páginas con cariño y atención dais el sentido a los millones de letras que conforman este blog. ¡¡¡Gracias!!!

lunes, 4 de junio de 2012

Radicales de la teta


De izquierda a derecha, Lars Bode y Peter Hartman,
dos de los presuntos "radicales de la teta" que participaron
en el 7º Simposium Internacional de Lactancia Materna.
No voy a hablar hoy de las personas a las que se suele tachar de talibanas de la teta o locas de la teta. No, voy a hablar de personas con traje y corbata, investigadores reputados, hombres hechos y derechos (y alguna mujer), que con argumentos contundentes contrastados con sus estudios y análisis, no dudan en demostrar una y otra vez la superioridad de la leche materna.

Y es que, obviamente, una espera que en un congreso de lactancia materna se hable con seriedad y se lleve a ponentes de calidad sobre el tema. Pero aún así, me ha sorprendido cuando a preguntas sobre la duración de la lactancia o la comparación entre la leche materna y la leche de fórmula, estos hombres “serios” han respondido con datos fríos y contundentes que demuestran la infinita superioridad de la lecha de humano para los bebés humanos.

Claro, a ver quién tiene el morro de echarles en cara eso de que son unos radicales de la teta o que sus palabras no pretenden sino culpabilizar a las madres que no amamantan. En la exposición de estos señores no cabe ese tipo de diálogo, ya que son “científicos”, personas de reputación contrastada, gente que sabe de lo que habla. Y aún así, ahí quedan declaraciones del estilo de:
  • Dudo mucho que la leche de fórmula llegue alguna vez a aproximarse mínimamente a la complejidad de la leche materna y sus múltiples beneficios.
  • El DHA con el que se enriquecen las leches de fórmula es diferente al de la leche materna y es muy dudoso que llegue a tener el mismo efecto.
  • La leche de fórmula ayuda a los bebés a sobrevivir razonablemente, pero no es un sustituto de la leche materna.
  • El bebé no se puede vincular con incubadoras, por eso es importante que la madre o el padre estén en contacto permanente con él.
  • La duración normal de la lactancia se sitúa en torno a tres años y medio, pero hay poblaciones que amamantan hasta los seis.
  • No sabemos qué impacto/coste biológico puede tener el destete temprano de los bebés humanos.
  • Por cada mes que amamanta una madre se reduce su riesgo de padecer cáncer de mama.
  • Todos los medicamentos deberían incluir información adecuada sobre lactancia en los prospectos, basada en investigaciones fiables realizadas antes de su comercialización.
Sin medias tintas, sin paños calientes, sin ambigüedades, dejando bien claro la infinita superioridad de la lactancia materna para el correcto desarrollo de los bebés. La próxima vez que alguien me insinúe lo de “radical” de la teta, le voy a poner un vídeo de estos señores a ver qué le parece.

Pero bueno, entrando en materia. Gracias a Suu, del blog Construyendo una familia, y a Medela, pude presenciar la conferencia de prensa previa al 7º Simposium Internacional de Lactancia Materna que tuvo lugar el pasado mes de abril en Austria.

Células madre
El tema estrella del congreso fue la presencia de células madre en la leche materna, un descubrimiento que se ha llevado a cabo por la UWA, una universidad australiana cuyos representantes fueron Peter Hartman y Foteini Hassiotou.

Las células madre presentes en la leche materna tienen la potencialidad de convertirse en prácticamente cualquier tipo de tejido, por lo que este descubrimiento abre muchas vías de investigación en el campo de las células madres y la medicina regenerativa. En concreto, la investigación del equipo australiano se está centrando en el papel que estas células pueden tener en el desarrollo del bebé y como pueden influir en la respuesta del organismo ante enfermedades.

Como campos futuros de aplicación de este descubrimiento, Hassiotou señaló que era necesario investigar cómo se podrían usar estas células para tratar las enfermedades de los bebés, de la madre o de los familiares.

Función defensiva
En la conferencia de prensa también estuvo Peter Hartman, miembro del equipo de investigación australiano que tanto ha hecho avanzar los conocimientos sobre lactancia materna en los últimos años. Hartman afirmó que la leche materna es una secreción muy compleja de la que apenas conocemos nada. Por ejemplo, constató que aunque se cree que el rol principal de la leche es nutricional, lo cierto es que, desde un punto de vista evolutivo, la lactancia materna apareció como mecanismo defensivo y, posteriormente, se incorporó el valor nutricional. Eso supone un gran número de implicaciones, como el hecho de que los sucedáneos de leche materna cubren (y lo hacen pobremente) solo el aspecto nutritivo y nunca podrán alcanzar la función protectora de la leche materna.

Ante la pregunta de una periodista sobre cuánto tiempo se debe prolonger la lactancia, Hartman constató que “la duración normal de la lactancia es de unos tres años y medio, aunque hay poblaciones que amamantan a los bebés hasta seis años”. “Todos los primates amamantan hasta edades muy tardías”, aseveró, añadiendo que se sabe poco todavía sobre los cambios que se producen en la composición de la leche según va creciendo el bebé, por lo que se desconoce también el impacto que puede llegar a tener un destete temprano.

En cuanto al futuro de la investigación, Hartman aseguró que se debería analizar cómo influyen en la lactancia las distintas prácticas y protocolos que se realizan en torno al momento del nacimiento.

Oligosacáridos
Una de las aportaciones que me resultó más interesante fue la de Lars Bode, investigador de la Universidad de California, que habló sobre la los oligosacáridos de la leche humana (HMO), que son distintos tipos de azúcares complejos presentes en abundancia en la leche materna. Son el tercer tipo de molécula más numeroso en la leche materna (después de la lactosa y las grasas) y se han identificado cientos de tipos diferentes en la leche materna.

Según explicó Bode, tienen un efecto prebiótico (ya que ayudan a que el intestino sea colonizado por bacterias beneficiosas) y antimicrobiano (evitan que los microorganismos dañinos se fijen en la superficie intestinal)  y fomentan el desarrollo cerebral. Además, se ha demostrado su función en la prevención de la enterocolitis necrotizante (NEC) y se está investigando su papel en la protección frente al contagio del Sida.

Respecto a este último apartado, el investigador aclaró que aunque el virus del VIH está presente en la leche, solo el 20% de los bebés de madre portadora se infectan durante la lactancia. Por eso, hoy en día se teoriza sobre si uno de estos oligosacáridos puede fijar el virus en su estructura y neutralizarlo, ejerciendo así una función protectora.

Durante la charla, surgió la pregunta de si las investigaciones en este campo podrían desembocar en una mejora de los sucedáneos de leche materna, ante lo cual la respuesta de Bode fue rotundamente negativa: la leche de los animales de granja tiene una cantidad infinitamente menor de oligosacáridos que, además, no son tan complejos como los de la leche humana, explicó. Los oligosacáridos de la leche materna no se pueden encontrar en plantas o bacterias ni en ninguna otra fuente conocida. Además, los oligosacáridos de otras fuentes no tienen los beneficios de los de la leche humana, sobre todo en la protección frente a enfermedades. Por eso, recordó, hay que ser muy cauto en el uso de leche artificial, siendo siempre muy conscientes de los riesgos que conlleva.

Que no os separen
El profesor Uwe Ewald de la Universidad de Uppsala en Suecia explicó los cambios que se están llevando a cabo en las unidades de cuidados intensivos neonatales de Suecia para hacerlas más accesibles y acogedoras para las familias de los bebés ingresados. Ewald se lamentó de que hoy en día la separación de madre y bebé todavía sea una práctica rutinaria en la mayoría de los hospitales y argumentó que esta separación es “dañina y completamente innecesaria”, ya que, entre otras consecuencias, conlleva riesgo de ansiedad, depresión, estrés y sensación de incompetencia en la madre.

“¿Por qué es importante implicar a los padres en el cuidado del prematuro?”, preguntó uno de los asistentes a la conferencia. “Por la misma razón por la que es importante que un niño tenga padres”, respondió contundentemente el sueco. Para cualquier niño es fundamental tener madres y la cercanía física es un requisito imprescindible para establecer el vínculo que convierte a la madre en madre y a la familia en familia. “El bebé no se puede vincular con incubadoras, por eso necesita una madre o un padre”, concluyó. Y finalizó su intervención con una bonita petición: “Mi deseo es que en ninguna unidad de cuidados intensivos neonatales se piense en la madre o en el padre del bebé como en visitantes sino que se los contemple, simplemente, como madres y padres cuidando de sus hijos”.

Medicamentos
Por último, Tom Hale centró su intervención en su área de especialización: el uso de medicamentos en las madres lactantes. Subrayó que “las madres sanas crían bebés sanos”, una frase orientada a recalcar la importancia de tratar cualquier enfermedad o dolencia de las madres para garantizar la salud presente y futura de sus retoños. Y eso incluye tratar enfermedades como la arterioescleriosis o la depresión con medicamentos sin por ello tener que abandonar la lactancia.

En el ámbito de los antidepresivos, Hale recalcó que se debe tratar a la madre lactante y no asustar a la madre dándola a elegir entre el tratamiento para su enfermedad o la lactancia. De hecho, hay muchas investigaciones y datos contrastados sobre los efectos en la leche y en el bebé de estos medicamentos. “Hay antidepresivos muy buenos y adecuados para las madres lactantes, con muchos estudios detrás que respaldan su uso”, aseguró Hale.

En una de sus intervenciones Hale aseguró que la leche materna debería considerarse casi un medicamento en si misma, ya que “tiene un enorme impacto en la prevención de enfermedades”, reduciendo en un 66% la incidencia de en el tracto respiratorio o en un 80% las otitis medias. Las infecciones se reducen enormemente, pero los beneficios también son múltiples para la madre, que por cada mes que lacta ve reducido su riesgo de padecer cáncer de mama. “Los beneficios en términos de salud son absolutamente enormes para los bebés amamantados”, sentención Hale.

Finalmente, señaló que se debería exigir a la industria farmacéutica que incluyera información adecuada sobre lactancia en los prospectos de los medicamentos ya que las advertencias que se incluyen hoy en día están escritas desde un punto de vista legal, pero no tienen ningún fundamento científico.

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